Dostoievski, en “Crimen y castigo”, pone en boca de uno de sus personajes estas palabras: “Todo hombre debería tener un lugar adonde ir”. Y en poquísimas palabras consigue concentrar la medida de la necesidad infinita inscrita en nuestras fibras más profundas: la necesidad y el deseo de una casa.
Y “casa” es la que tiene un techo y paredes, en cuyo interior podemos sentirnos resguardados, ser hasta el fondo nosotros mismos sin ficciones; pero casa es también el lugar donde somos acogidos sin objeciones cuando atravesamos dificultades o huimos de situaciones de guerra, hambre, persecución; el lugar donde somos curados, una trama de relaciones buenas y especiales para nosotros.
Partiendo de aquí, para facilitar su tarea de responder a las necesidades concretas de las personas que viven en el mundo situaciones de vulnerabilidad, AVSI ha planteado la campaña Tende 2017-2018 sobre una pregunta: ¿dónde es “casa”?, que provoca e invita a apoyar cuatro proyectos de ayuda en situaciones de crisis.
Esos proyectos son los siguientes. En Iraq, la reconstrucción de un asilo en Qaraqosh, la población de la llanura de Nínive a la que están regresando los habitantes expulsados por Isis en 2014; asilo que se propone como un lugar de educación y protección de la infancia (acoge a 400 niños), pero también un motor para la reconstrucción de una comunidad herida.
En Siria, Hospitales abiertos, dos en Damasco y uno en Alepo, para garantizar la atención también a los más indigentes. En Uganda, un sistema integrado de acciones para la acogida de los refugiados –más de un millón y medio del Sudán del Sur‒, y el acompañamiento, educación y formación para el trabajo de los jóvenes. En Italia, Portofranco, una red de centros que ofrecen gratuitamente clases de repaso y apoyo en el estudio a jóvenes en dificultad, italianos y extranjeros, y así favorece la acogida y la integración.
Pero la intención de fondo de esta campaña es unir la ayuda concreta a una reflexión aguda, personal y común, sobre el tema de la “casa”, núcleo central para que nuestras sociedades plurales puedan anhelar y ser inclusivas y libres.
Licenciada en Letras Clásicas y doctora en Sociología de la Comunicación. Directora de Comunicación de la Fundación AVSI, con sede en Milán, dedicada a la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria en todo el mundo. Ha recibido varios premios por su actividad periodística.