El obispo Kevin Rhoades de la diócesis de Fort Wayne-South Bend, Indiana, es un hombre ocupado. Como presidente del Comité de Doctrina de los Obispos de los Estados Unidos, supervisa la redacción de uno de los documentos más debatidos y observados de los últimos años. Titulado El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia, se espera que sea una declaración de varios miles de palabras destinada a ayudar a los católicos a comprender más profundamente la Eucaristía y su importancia para su fe. El borrador del texto aún no se ha publicado.
La declaración, que se votará en la reunión de noviembre de los obispos estadounidenses en Baltimore, surgió de dos preocupaciones distintas. El primero fue un estudio de Pew de 2019 que sugirió que el 70 % de los católicos estadounidenses no comprenden la enseñanza de la Iglesia de que la Eucaristía es el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Si bien se cuestionó la redacción de la encuesta, los obispos se alarmaron por el hallazgo y comenzaron a planificar una “revitalización eucarística” para responder.
Luego, en 2020, Joe Biden se convirtió en presidente y surgió una controversia sobre la idoneidad de los católicos en cargos públicos para recibir la Comunión si no apoyan la enseñanza de la Iglesia sobre el aborto.
Cincuenta años después de que se legalizara el aborto en todo el país, Estados Unidos sigue profundamente dividido sobre el tema. El hecho de que el presidente Biden abandonara su posición anterior que restringía la financiación gubernamental del aborto, así como su retórica durante la campaña de 2020, provocó una gran preocupación entre algunos obispos sobre su elección, lo que llevó a una propuesta para emitir una declaración que aborde la “coherencia eucarística”.
Joe Biden se convirtió en presidente y surgió una controversia sobre la idoneidad de los católicos en cargos públicos para recibir la Comunión si no apoyan la enseñanza de la Iglesia sobre el aborto.
Greg Erlandson
Pero a pesar de los deseos de algunos, la declaración que se está redactando actualmente no se presenta como un documento anti-Biden. En cambio, se presenta como “una plataforma de lanzamiento” para una campaña de tres años llamada Revitalización Eucarística.
Según el obispo Rhoades, la declaración se centrará en “la Eucaristía como nuestro mayor tesoro” y enfatizará lo que los católicos deben hacer una vez que entiendan la Eucaristía.
Se desconoce si la consideración de la declaración en noviembre conducirá a otro debate, pero lo que está claro es que los obispos estadounidenses siguen estando sumamente preocupados por cómo se ha catequizado a su pueblo en lo que respecta a la “fuente y cumbre” de la vida católica.