Estados Unidos

Diócesis de San Agustín: el origen de la fe en Estados Unidos

En este artículo de la serie "Diócesis de frontera" nos adentramos en San Agustín, cuna de la fe en Estados Unidos.

Gonzalo Meza·27 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos
San Agustín Florida

Interior de la catedral basílica de la diócesis de san Agustín en Florida (Flickr / Matthew Paulson)

La ciudad de “St. Augustine” se fundó en 1565. Es el asentamiento europeo y afroamericano más antiguo de Estados Unidos. Fue desde esa ciudad donde la fe se extendió dos siglos antes de que san Junípero Serra construyera las misiones en la costa oeste (1769), cuatro décadas antes de que los ingleses colonizaran Jamestown (1607) y 55 años antes de que los primeros “peregrinos” desembarcaran en Plymouth Rock (1620). La diócesis de “St. Agustine” (San Agustín) se ubica en el noreste del estado de Florida. Abarca 17 condados que se expanden desde la sección noreste de Florida en el Golfo de México hasta el océano Atlántico, abarcando más de 11 mil millas cuadradas y cubriendo varias ciudades importantes siendo las más grandes: Jacksonville, Gainesville y San Agustín.

Historia de la ciudad de San Agustín

El descubrimiento europeo de Florida se atribuye a Juan Ponce de León, primer gobernador, quien llegaría a esas tierras en 1513 durante el tiempo de Pascua, por eso bautizó como la península como “Pascua Florida”. Ponce de León reclamó el territorio para la corona española. Regresaría en 1521 pero esta vez trayendo sacerdotes y misioneros, muchos de los cuales morirían durante la expedición a manos de las tribus locales. Desde su descubrimiento y a lo largo de cincuenta años España envió al menos seis expediciones para colonizar Florida, pero no tuvieron éxito. No fue sino hasta 1564 cuando un grupo de franceses logró asentarse en lo que hoy es la ciudad de Jacksonville. Este nuevo asentamiento suponía una amenaza para las flotas españolas que navegaban por la costa este de Florida.

Ante ello, el rey Felipe II encargó a Pedro Menéndez de Avilés que eliminara la amenaza francesa de la zona y tomar el control de la ciudad de San Agustín. Esta tenía dos propósitos primordiales: servir como puesto militar o “presidio” para defender Florida y ser un asentamiento de misioneros en el sureste. Mantener una colonia militar permanente implicaba riesgos, entre ellos los ataques de los corsarios ingleses y los enfrentamientos entre españoles y británicos en el tiempo en que las colonias inglesas al norte de Florida (en los estados de Georgia y las Carolinas) eran estados esclavistas que veían con recelo la libertad que la corona española les daba a los que llegaban a sus territorios.

La primera Misa en los Estados Unidos

El almirante Pedro Menéndez zarpó desde España en junio de 1565 trayendo consigo a cientos de viajeros y varios sacerdotes diocesanos. Llegaron a la península tocando tierra el 8 de septiembre de 1565. El sacerdote Francisco López de Mendoza Grajales presidió la Santa Misa en el lugar y llamaron a ese sitio “San Agustín” en honor del santo que se celebraba el día que tuvieron el primer avistamiento.

El 8 de septiembre tuvo lugar la primera Misa en el territorio norteamericano (actualmente en ese lugar se erige una cruz monumental para recordar el acontecimiento). Unos años más tarde se erigió estableció la “Misión Nombre de Dios” y en 1620 se construyó en ese sitio la capilla denominada “Nuestra Señora de la Leche y el Buen Parto”, siendo el primer recinto mariano de los Estados Unidos. 

En sus inicios, como jurisdicción eclesiástica, San Agustín dependía junto con todo el territorio de Florida, de la diócesis de Santiago de Cuba (erigida en 1518). En 1573 llegaron a San Agustín los Franciscanos a establecer misiones no solo en Florida sino al norte, en lo que hoy es el estado de Georgia. La ciudad de San Agustín fue desde sus inicios el centro de partida para el trabajo misionero al norte y sur de la península. En casi cien años construyeron 38 misiones en el territorio.

Los misioneros trabajaron con los pueblos originarios evangelizando e impartiendo los sacramentos, pero no siempre fueron bien recibidos. Muchos murieron a manos de los pobladores locales, como es el caso de los franciscanos Pedro de Corpa, Blas Rodríguez, Miguel de Añón, Antonio de Badajoz y Francisco de Beráscola, quienes fueron asesinados por miembros de la tribu Guale entre el 14 y 17 de septiembre de 1597. Actualmente el proceso de beatificación de Pedro de Corpa y compañeros, llamados los mártires de Georgia, se encuentra en Roma.

La ciudad de san Agustín en el siglo XVIII

Las primeras iglesias que se construyeron en la ciudad de San Agustín no duraron por muchas causas entre ellas: los materiales usados, la falta de mantenimiento, las condiciones climáticas y  principalmente los constantes ataques de diferentes grupos a lo largo de dos siglos entre ellos los corsarios (Francis Drake, quemó la ciudad en 1585), los colonos ingleses, por ejemplo el gobernador de Carolina James Moore quien destruyó las misiones matando a tres franciscanos en 1704, o el general James Oglethorpe quien atacó la ciudad en 1740. Estos ataques a la Florida por parte de las colonias inglesas de Georgia y las Carolinas se debían a que en el territorio español los esclavos fugitivos obtenían su libertad al llegar. De hecho, en 1738 se estableció la primera comunidad de antiguos esclavos, a dos millas de San Agustín, en un enclave denominado “Gracia Real de Santa Teresa de Mose”.

Luego de la firma del Tratado de París en 1763, que puso fin a la “Guerra de los Siete Años” o la “Guerra Franco India” (como se le conoce en Norteamérica) entre Francia y el Reino Unido, los británicos tomaron el control de las colonias españolas, provocando la salida de miles de católicos. Los Franciscanos y sacerdotes seculares salieron de la península. Para 1764 no quedaban más que ocho católicos en la nueva colonia británica.

Cuatro años después arribaron trabajadores de Menorca, Italia y Grecia para trabajar en una plantación de índigo en la ciudad de “New Smyrna”. Los acompañó el padre Pedro Camps, natural de Mercadal, Menorca. Su presencia duró sólo 9 años pues no soportaron las condiciones opresivas de la plantación, así que se trasladaron a San Agustín, donde el gobernador les ofreció asilo. Al padre Camps también se le permitió crear una capilla improvisada en la ciudad y así retomar el culto tras 13 años de ausencia. Al final de la Revolución Norteamericana en 1783, Reino Unido devuelve la Florida a España, iniciando el segundo periodo de dominio español (1784-1821).

En 1784 llegan a San Agustín dos sacerdotes irlandeses, Michael O’Reilly y Thomas Hassett, este último abriría la primera escuela para esclavos negros. En 1793 el Papa Pío VI autoriza la creación de la “Diócesis de Luisiana y las Floridas”, con jurisdicción sobre toda la península. Esto dio un nuevo impulso a la Iglesia y en ese mismo año se inicia la construcción de un nuevo templo en la zona donde se había erigido la primera iglesia de San Agustín, este recinto se convertiría en 1870 en la catedral.

Aunque España luchó para conservar sus colonias en América, diversos motivos, entre ellos las guerras napoleónicas lo impidieron. En 1819 por medio del Tratado Adams-Onís, España entregó las colonias españolas a la recién creada nación: los Estados Unidos de América. En 1825 se crea el Vicariato Apostólico de Alabama y las Floridas (actualmente la diócesis de Mobile, Alabama) siendo el obispo Michael Portier el primer ordinario.

Florida se convirtió en el estado número 27 de la Unión Americana en el año 1845. El Papa Pío IX, en 1857 nombra a Agustín Verot, obispo de Savannah, Georgia (al norte de Florida) como Vicario Apostólico de Florida. Al poco tiempo llegaron las religiosas “Hermanas de la Misericordia” para abrir el primer convento católico en Florida para niñas blancas. También se les permitió dar instrucción religiosa a los esclavos. Las religiosas tuvieron que ser evacuadas durante la guerra civil norteamericana (1861-1865). Al término de esta llegan las “Hermanas de San José”, provenientes de Francia para impartir educación a los esclavos liberados. 

Inicia la diócesis de San Agustín

En 1870 se crea la diócesis de San Agustín, siendo Agustín Verot el primer obispo. Le sucedería John Moore en 1877. En el año de su fundación la diócesis contaba solo con tres sacerdotes, tres parroquias, siete misiones, algunas religiosas y 1,328 católicos. Fue un periodo en que la ciudad tuvo una época de renacimiento económico y social. El magnate Henry Flagler, antiguo socio de John D. Rockefeller en la “Standard Oil Company” quería convertir a la ciudad de San Agustín en un centro turístico de invierno, especialmente para quienes vivían en el noreste de Estados Unidos. De esa forma, extendió el ferrocarril del lugar conectándolo con otras ciudades más pobladas del este. En 1887 inició la construcción de hoteles e infraestructura para la industria turística. En ese mismo año, un gran incendio destruyó la catedral, la cual pudo reabrir un año más tarde con el apoyo de Henry Flagler. 

Ya en el siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial, Michael J. Curley, fue nombrado cuarto obispo de San Agustín. El prelado enfrentó un periodo de sentimiento anticatólico, marcado por diversos incidentes, entre ellos el arresto de tres religiosas de San José acusadas de violar una ley que prohibía la enseñanza a niños negros.

En 1922 Mons. Patrick J. Barry fue designado como obispo. En su gestión se vivieron los años de la depresión económica en EUA. Pero a pesar de esto se pudieron construir 28 iglesias, 10 escuelas y el número de sacerdotes pasó de 29 a 72. En 1940 Pío XII nombró a Joseph P. Hurley como nuevo obispo. Durante su administración se adquirieron diversos terrenos, especialmente en los años 50 para la construcción de iglesias y escuelas. Joseph P. Hurley participó en algunas sesiones del Concilio Vaticano II. 

Durante la era de la lucha por los derechos civiles, la ciudad de San Agustín tuvo un papel importante con la llegada del Dr. Martin Luther King, Jr., en 1964. El líder pretendía que esa ciudad se convirtiera en lugar para lograr un cambio nacional en favor de los derechos civiles en favor de la comunidad afroamericana, la cual como en otros lugares del sur de Estados Unidos padecía de discriminación racial y segregación aun inscrita en las leyes. La presencia del Dr. Martin Luther King incrementó las tensiones raciales de la ciudad especialmente porque en 1964 se preparaban los festejos para el aniversario 400 de la fundación de San Agustín. 

En 1979 John J. Snyder fue nombrado obispo de la diócesis que en ese año tenía 63 mil católicos. En su gestión hubo un periodo de expansión con la creación de 8 parroquias, siete escuelas, casas de retiro y el Centro de Católico de Espiritualidad y Retiros Marywood. Le sucederían en el cargo los obispos Víctor Galeone (2001-20119) y Felipe J. Estévez (2011-2022), nacido en La Habana, Cuba. En mayo del 2022 el Papa Francisco nombró a Mons. Erik T. Pohlmeier como el décimo primer obispo de San Agustín. Su ordenación episcopal e instalación tuvo lugar el 22 de julio del 2022. 

La diócesis de san Agustín hoy

La península de Florida tiene siete jurisdicciones eclesiásticas: Pensacola-Tallahassee, Orlando, St. Petersburg, Venice, Palm Beach, Miami y San Agustín. La diócesis de San Agustín cuenta con más de 176 mil católicos de una población total de 2.4 millones de habitantes. Hay 140 sacerdotes, 94 diáconos permanentes y 98 hermanas religiosas, algunos de los cuales ejercen su ministerio en 54 parroquias y 14 misiones y capillas. La jurisdicción cuenta con 24 escuelas parroquiales de educación básica y 5 escuelas de educación media superior en donde estudian más de 10 mil estudiantes.

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