El 3 de junio por la mañana ha sido la fecha del encuentro entre el pontífice y el prelado del Opus Dei. Una audiencia que se produce poco más de un mes después de la celebración del Congreso general Extraordinario que la Prelatura personal llevó a acabo con el objetivo de adecuar sus estatutos al motu proprio Ad Charisma Tuendum.
En un mensaje remitido a los fieles del Opus Dei tras el encuentro, Ocariz ha destacado que, además de trasladar al Santo Padre las líneas generales de trabajo desarrolladas en el Congreso, transmitió al Papa el “ambiente de aquellas jornadas, y del deseo de fidelidad al carisma de san Josemaría y de unión con el Papa, que se puso de manifiesto en todos y en todas. Al mismo tiempo, comuniqué al Santo Padre que hemos comenzado a trabajar con el Dicasterio del clero el documento que resultó del Congreso, para la decisión que habrá de tomar la Santa Sede”.
El prelado del Opus Dei ha estado acompañado, en esta visita, por el vicario auxiliar de la Prelatura, Mariano Fazio, quien contó al Papa “algunas iniciativas apostólicas que impulsan personas de la Obra junto a muchas otras en diversos países, para procurar transmitir el anuncio del Evangelio y servir a mucha gente”.
Por su parte, Francisco ha agradecido al prelado del Opus Dei “el bien que hacen muchas personas del Opus Dei en el mundo” y ha alentado a los fieles de la Prelatura a “difundir nuestro espíritu por todos lados en servicio de la Iglesia”.
Tras el Congreso general extraordinario que reunió en Roma a cerca de 300 fieles del Opus Dei, las principales conclusiones de estos días de trabajo han sido presentadas a la Santa Sede a través del Dicasterio del clero, organismo del que depende, desde el pasado agosto de 2022, la prelatura del Opus Dei.
La última audiencia del Papa al prelado del Opus Dei se produjo el 27 de noviembre de 2022. Ese día se cumplía 40 aniversario del Opus Dei como prelatura personal. La Obra adquirió esta figura jurídica con la publicación de la Constitución Apostólica “Ut sit”, dada en Roma el 28 de noviembre de 1982, durante el pontificado de san Juan Pablo II.
En aquella audiencia, la prelatura personal se encontraba en plena preparación del congreso general extraordinario que se convocó con motivo de la publicación del motu proprio “Ad carisma tuendum” y tenía como objetivo adecuar los estatutos de la Prelatura a las indicaciones del Papa.