Francisco dijo estar «encantado» con el Jubileo de los Comunicadores, el primer gran evento de los más de 35 que marcarán el Año Santo y que empezó el 24 con una Misa en San Juan de Letrán y se concluyó con la Misa del Domingo de la Palabra de Dios, celebrada por el Papa en la Basílica de San Pedro.
La presencia del Papa en el estrado fue muy breve, de cerca de cinco minutos: “En mis manos tengo un discurso de nueve páginas. A estas horas, con el estómago empezando a moverse, leer nueve páginas sería una tortura. Se lo daré al Prefecto. Que él se lo comunique”.
Las palabras del Papa
Dijo algunas palabras “a braccio” (de improviso) y agradeció el trabajo de los comunicadores, sin dejar una cuestión provocadora: “Vuestro trabajo es un trabajo que construye: construye la sociedad, construye la Iglesia, hace avanzar a todos, siempre que sea verdadero. «Padre, yo siempre digo las cosas verdaderas…». – «Pero tú, ¿eres verdadero? No sólo las cosas que dices, sino tú, en tu interior, en tu vida, ¿eres verdadero?». Es una prueba tan grande”.
Concluyó su breve discurso diciendo que cada uno debía comunicar “lo que Dios hace con el Hijo, y la comunicación de Dios con el Hijo y el Espíritu Santo”, afirmando a la vez que comunicar es “una cosa divina”.
Si fue breve su discurso, no fueron los saludos a la gente. Francisco estuvo 50 minutos saludando a comunicadores de todo el mundo, incoado en algunos momentos por gritos de la asamblea: “¡Esta es la juventud del Papa!”.
La íntegra de su discurso fue publicada en la página web del Vaticano, en la que el pontífice subrayó la importancia del coraje para iniciar el cambio que la historia exige y para superar la mentira y el odio. “La palabra coraje viene del latín cor, cor habeo, que significa «tener corazón». Es ese impulso interior, esa fuerza que nace del corazón y que nos permite afrontar las dificultades y los retos sin dejarnos abrumar por el miedo.”
En este domingo, el Papa invitó a toda la Iglesia a detenerse en las cinco acciones que caracterizan la misión del Mesías, con base en el Evangelio del día: «a llevar la buena noticia a los pobres», «anunciar la liberación a los cautivos», dar «la vista a los ciegos», «dar la libertad a los oprimidos» y «proclamar un año de gracia del Señor».
“Es un Jubileo, como el que hemos comenzado, preparándonos con esperanza al encuentro definitivo con el Redentor. El Evangelio es palabra de alegría, que nos llama a la acogida, a la comunión y a caminar, como peregrinos, hacia el Reino de Dios”, reforzó el Papa.
El Jubileo de los Comunicadores
El sábado los comunicadores cruzaron la Puerta Santa en una conmovedora procesión por la Via della Conciliazione hasta llegar al altar de la Cátedra de San Pedro, donde los fieles recibieron la bendición.
Antes de su encuentro con el Papa, los peregrinos se reunieron en un encuentro cultural en el Aula Paolo VI, con un diálogo entre la periodista filipina Maria Ressa, Premio Nobel de la Paz en 2021, y el escritor irlandés Colum McCann. La conferencia fue seguida por una presentación musical del violinista Uto Ughi, que interpretó con su orquesta piezas de Bach y Oblivion de Astor Piazzolla, compositor argentino muy apreciado por el Papa.
Por la tarde, se realizaron los “Los diálogos con la ciudad”, en que distintos puntos de acogieron conferencias sobre la comunicación y la fe. Fue la primera gran prueba de la preparación de Roma para recibir peregrinos de todo el mundo durante el Año Santo, y el primer encuentro de Francisco con los principales públicos convocados. El próximo será el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Seguridad, entre el 8 y 9 de febrero.
Periodista en Roma