La historia de la Virgen del Carmen se remonta al año 1251, cuando María se le apareció al monje Simon Stock en el monte Carmelo. De esta aparición surgió también la devoción al escapulario.
La Virgen del Carmen es la patrona de la Armada desde 1901. El 16 de julio, la Armada celebra un acto con una Eucaristía y una ofrenda floral en memoria de “los que dieron su vida por España”, además de una jura de bandera. También aporta barcos para las diferentes procesiones marítimas con la Virgen del Carmen que se llevan a cabo por toda España en esta fecha.
Con motivo de esta celebración marinera, vamos a hacer un repaso de un curioso fenómeno: las Vírgenes sumergidas.
Vírgenes sumergidas en España
En Asturias nos encontramos con una Santina sumergida a 8 metros de profundidad en el lago Enol. La talla está elaborada con restos de fusiles fundidos y fue colocada en el lago en 1972. También en el puerto de Pixueto (Cudillero) hay otra Santina sumergida en el mar Cantábrico. En festividades señaladas, diferentes grupos de buceo llevan a la superficie ambas Vírgenes para celebrar misas y procesiones.
En Valencia hay una Virgen de los Desamparados, patrona de esta comunidad autónoma, sumergida desde 1977 frente al faro del puerto. El segundo domingo de mayo el Real Club Náutico de Valencia y el club de buceo GISED hacen una ofrenda floral en su honor, llevándole los ramos bajo el agua, además de una misa y una oración por los que han perdido su vida en la mar. La talla fue realizada por Ignacio Cuartero Fernández, miembro del grupo de buceo GISED.
En Algeciras nos encontramos con su patrona, la Virgen de la Palma, sumergida en una cueva de la bahía desde 1999. La escultura fue realizada por el escultor Nacho Falgueras. Tiene 110 cm y pesa 114 kilos. Cada 15 de agosto se extrae y se lleva a la playa El Rinconcillo para hacer una romería. A medianoche, un grupo de buceadores la devuelve a la gruta mientras se lanzan fuegos artificiales.
En Cádiz, en la playa La Malagueta, está sumergida la patrona de los marineros, la Virgen del Carmen, a diez metros de profundidad. Es extraída cada 17 de julio para ser llevada en procesión hasta la parroquia de San Gabriel.
En Almería también hay una Virgen del Mar a 6 metros de profundidad. Fue sumergida en 1980 y tiene aproximadamente 13 centímetros de altura.
Por otra parte, en el norte, en la localidad de Bermeo (Vizcaya) está sumergida desde 1963 una réplica de la Virgen de Begoña. Se encuentra entre San Juan de Gaztelugatxe y el islote de Aketz, a diez metros de profundidad. La figura es del escultor Joaquín Lucarini, mide 1,2 metros y pesa 850 kilos. Cada 15 de septiembre, los submarinistas veneran la imagen.
En Galicia también hay ejemplos de esta costumbre. En la ría de Ribadeo hay una Virgen que fue sumergida en 2014 a nueve metros de profundidad por la festividad de la Virgen del Carmen, en memoria de los que han fallecido en el mar. La Virgen está hecha de granito, pesa 56 kilos y está situada en un yate hundido.
También en la Ría Marín hay una Virgen del Carmen sumergida. En este caso, fue descubierta en una cueva por la Unidad de Buceo de Ferrol de la Armada Española mientras realizaba entrenamientos en la ría. En este caso, se desconoce cuánto tiempo lleva sumergida esta Virgen ni quién la colocó allí.
Vírgenes sumergidas en América
En México, entre la Isla del Coral y el Rincón de Guayabitos, hay una talla de la Inmaculada Concepción. La inmersión fue realizada por la Sociedad Cooperativa de Producción de Servicios Turísticos y la figura pertenecía a Raúl Gradilla. En el lugar donde está sumergida hay una boya que indica su ubicación exacta.
En la isla mexicana de La Roqueta hay sumergida una Virgen de Guadalupe. Tiene 2 metros y 450 kilos de peso, y sus contornos representan un pez. La talla fue realizada por el escultor Armando Quezada Medrano y fue colocada en su altar marino el 12 de diciembre de 1959. Se trata de la primera Virgen de Guadalupe sumergida en toda América.
Por su parte, en El Salvador hay tres Vírgenes sumergidas a 18 metros de profundidad en el lago Ilopango. Fueron colocadas allí, cerca de Los Cerros Quemados, en 2012 por miembros de la escuela de buceo Oceánica. Las esculturas, hechas a mano, son de la Virgen de Fátima, Guadalupe y la Virgen de los Dolores, y miden aproximadamente tres metros de altura.
Al norte de Venezuela, en el archipiélago de los Roques, está sumergida la Virgen del Valle. Es de bronce, tiene 150 centímetros y pesa 420 kilos. Por su parte, en Guatemala, en el lago Atitlán, está sumergida la Virgen de Fátima desde el 14 de diciembre de 2006.
La Virgen junto al arrecife, en Filipinas
En la costa de Filipinas hay una Virgen sumergida junto a un arrecife de coral. Fue colocada allí en 2010 por un grupo de buzos con la intención de disuadir de emplear la pesca con dinamita, que estaba dañando los corales del entorno.
Estos son solo algunos ejemplos de Vírgenes sumergidas. La costumbre se extiende alrededor de todo el orbe con una misma finalidad: proteger a las personas que trabajan en el mar y recordar a los que han fallecido en el océano.