El XVII Congreso de Escuelas Católicas celebrado en Madrid ha sido ocasión de manifestar un hondo sentido de solidaridad con las víctimas y afectados por la devastadora Dana de la semana pasada. La secretaria autonómica de Escuelas Católicas Valencia, Vicenta Rodríguez, puso en pie al auditorio con sus palabras en la jornada inaugural, al recordar “más allá de las cifras, el drama humano, las vidas destrozadas y desaparecidas, y la necesidad ahora de cuidar y acompañar”.
Vicenta Rodríguez expresó la importancia de la solidaridad en momentos de adversidad y agradeció todo el apoyo y muestras de cariño recibidas. “Ahora es momento de coordinar apadrinamientos entre colegios”, señaló, “y de que las manos se entrelacen y nos ayudemos. De ahí, la campaña que desde Escuelas Católicas se ha puesto en marcha, con el lema «Escuelas en pie», para la reconstrucción de los colegios afectados”.
“Ayuda de todos”
La secretaria valenciana subrayó que el ánimo que les guía ahora es el propio que se expresa en el himno regional de la Comunidad Valenciana: “Valencianos alcémonos en pie y que la luz salude de nuevo el sol”, y así lo están haciendo los colegios con la ayuda de todos porque “desde Valencia las escuelas estamos ya en pie”, añadió.
Durante la ceremonia de inauguración, los asistentes recibieron un mensaje en vídeo del Papa, grabado recientemente por el equipo directivo de EC durante una visita a Roma. En sus palabras, destacó la importancia de la labor educativa y afirmó: “La educación es una inversión para el futuro”. Con este mensaje, el Papa Francisco subrayó el valor de la educación como pilar fundamental para construir una sociedad más justa y esperanzadora, inspirando a los presentes a continuar su compromiso con la formación de futuras generaciones”.
“Poner a cada persona en el centro”
En alusión al lema del Congreso -“ser, estar, educar… con nombre propio”-, la presidenta de Escuelas Católicas, Ana Mª Sánchez, aseguró que decir nuestro nombre es reconocer nuestra identidad personal, y que pronunciarlo juntos nos recuerda aquello que somos: “escuelas católicas que evangelizan y que hacen de la educación su pasión”.
Además. al concluir, recordó tener presente el objetivo del Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco: “poner a cada persona en el centro, cada día, con nuestra forma de estar y de educar”.
“Id y enseñad”
Por su parte, el secretario general, Pedro Huerta, que clausuró el congreso junto a la directora, Victoria Moya, puso el acento en que el lema del Congreso han sido “tres verbos a los que a lo largo de los meses de preparación de esta cita se han ido incorporando otros atributos, como los complementos directos, complementos indirectos y sujetos, que son “los que dan vida, dan fuerza y se apartan del infinitivo de los verbos para hacerlos realidad”.
“Sujetos, que son, según sus palabras, los congresistas, los miembros de EC organizadores del Congreso, las familias, los alumnos, las comunidades educativas, parroquiales, religiosas… y preposiciones que “con nombre propio”, pero no en nombre propio, sino en nombre de Jesús que hoy vuelve a decir ‘Id y enseñad’”.
Ministerio de Educación: “carácter complementario de la concertada”
La subdirectora general de Centros y Programas, Librada María Carrera, que acudió en representación del Ministerio de Educación, tuvo unas primeras palabras de consuelo y cariño para las escuelas católicas de Valencia y las familias afectadas. Subrayó que el lema de este Congreso es reflejo de lo que son y deben ser las escuelas católicas, “escuelas que no solo transmiten conocimientos, sino que descubren el potencial de cada alumno con nombre propio, que reconocen la diversidad en las aulas, que guían, acompañan y personalizan el aprendizaje”.
La alta funcionaria del Ministerio, manifestó el compromiso real del Ministerio con la escuela concertada a la que reconoció su labor por la inclusión, la solidaridad, la educación de calidad y por sacar lo mejor de cada alumno, ha informado Escuelas Católicas.
Librada María Carrera subrayó también “la importancia y el carácter complementario de ambas redes”, pública y concertada, cada una con su singularidad, y siendo conscientes de que para que puedan seguir cumpliendo con su misión la escuela concertada debe dotarse de los recursos necesarios y suficientes, y de una retribución justa de su profesorado. “El Ministerio es consciente de la importancia y del carácter complementario de la educación concertada”, dijo.
Mons. Argüello: “caminar juntos”
En el acto de inauguración participó Monseñor Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien llamó a compartir camino, a caminar juntos, apeló a la sinodalidad y propuso al auditorio ayudar a cada alumno a descubrir su nombre secreto que está escrito en el libro de la vida que le descubra “quién es” y para “quién es”.La clausura estuvo precedida por la Eucaristía celebrada a primera hora de la mañana por monseñor Alfonso Carrasco Rouco, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, y animada por un coro compuesto por representantes de 10 instituciones educativas. En el congreso han participado en torno a dos mil educadores de la escuela católica.