Vaticano

Massimiliano Padula: «El periodismo tiene que reflejar la verdad»

Con ocasión del Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Omnes ha entrevistado al sociólogo italiano y profesor de Comunicación, Massimiliano Padula, que nos da las claves señaladas por el Papa Francisco y los nuevos retos del periodismo. 

Giovanni Tridente·5 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos
entrevista Massimiliano Padula

Recientemente hemos conocido el Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en el que el Papa Francisco ha vuelto a reclamar la necesidad de «salir de nosotros mismos» y «caminar en busca de la verdad«. Omnes ha entrevistado para la ocasión al profesor Massimiliano Padula, sociólogo y profesor de comunicación en la Universidad Pontificia Lateranense, así como presidente de la Coordinación de Asociaciones para la Comunicación vinculada a la Conferencia Episcopal Italiana.

P- Profesor, en su opinión, ¿cuál es el punto central del Mensaje del Papa Francisco preparado para la Jornada de las Comunicaciones de este año?

R- El Papa desarrolla una reflexión multifacética, integrando en un marco evangélico (el encuentro entre Jesús y los primeros discípulos que se relata en el Evangelio de Juan 1, 46), periodismo, oportunidades y escollos de la cultura digital, dimensión humana de la comunicación. Pero si tuviera que extrapolar de este caleidoscopio de propuestas un punto central, elegiría la «cultura del encuentro«. Este Mensaje tiene el mérito de aplicar una de las principales ideas del Magisterio de Francisco al mundo de la información, elaborando un renovado criterio de actualidad: aproximarse a las personas dónde están y cómo están.

El Papa hace un llamamiento a todos los hombres de buena voluntad (y no sólo a los periodistas) para que sigan comunicando la fascinación de la aventura cristiana

Massimiliano PadulaSociólogo y profesor de Comunicación

P- El Papa parece dirigirse especialmente a los periodistas, pero ¿es realmente así?

R- El periodismo, entendido en su dimensión tradicional, ya no existe. Las órdenes profesionales, los códigos deontológicos, las redacciones físicas, los roles definidos, dejan cada vez más espacio a una comunicación orientada por la lógica de la web. En cierto sentido, todos somos periodistas porque somos productores y distribuidores de noticias, porque tenemos un público que nos sigue y porque podemos elegir fácilmente diferentes códigos de transmisión (un artículo escrito, un podcast, un vídeo…).

Por estos motivos, el Papa hace un llamamiento a todos los hombres de buena voluntad (y no sólo a los periodistas) para que sigan comunicando la fascinación de la aventura cristiana también en sus acciones «periodísticas«.

P- En la era de la desintermediación, ¿sigue teniendo sentido la información en el sentido clásico?

R- La palabra «desintermediación» ha adquirido una connotación negativa en los últimos años. Esto ocurre cuando quien está en los medios de comunicación se siente parte de una élite, se propone como titular exclusivo de un servicio. Creo, en cambio, que la desintermediación no es otra cosa que una nueva forma de mediación, más libre de formalismos, de presunciones corporativistas, de clubes restringidos (el Papa habla, a este respecto, de «información pre-empaquetada, palaciega y autorreferencial«).

Esta es una de las razones de la crisis del sector periodístico, que ciertamente no tiene que quitarse el traje de «medio», sino reposicionar su trabajo en otras categorías y necesidades. Entre ellas: el análisis en profundidad, la opinión libre, la denuncia de las desigualdades y la información sobre los más marginados.

Cualquier contenido puede funcionar siempre que refleje un criterio: la verdad.

Massimiliano PadulaSociólogo y profesor de Comunicación

P- En su opinión, ¿hacia dónde debemos dirigirnos para ofrecer al público contenidos de calidad?

R- Creo que incluso antes que el contenido, es necesario y urgente interiorizar qué es lo digital. Hay que romper la visión instrumental de la web y empezar a captar los aspectos humanos, entender los tiempos, los espacios, los códigos y los lenguajes. Una vez hecho esto, cualquier contenido puede funcionar siempre que refleje un criterio: la verdad.

La red, de hecho, tiene la extraordinaria función de desvelar el mal al hacer transparente nuestra vida. Por lo tanto, la calidad comunicativa hoy en día se refiere a una comunicación revestida de verdad, justicia, belleza y respeto por la dignidad de las personas, especialmente de las más necesitadas.

Omnes, con su aterrizaje en la web y su estrategia de denominación, no hará más que volverse aún más católico.

Massimiliano PadulaSociólogo y profesor de Comunicación

P- Desde hace unas semanas, Omnes también ofrece información digital: ¿qué valor añadido puede aportar la web?

R- El valor añadido puede referirse al concepto de «glocalización«, es decir, a la multiplicación y diversificación de experiencias localizadas en territorios globales. Esto es posible gracias a las cada vez mayores y mejores oportunidades tecnológicas, pero también a la nueva perspectiva, habilidades y sensibilidad que tiene el hombre contemporáneo.

Yo, sin embargo, prefiero el adjetivo «católico» a «glocal«, no en su acepción clerical, sino entendido en su sentido original de «universal». Omnes, con su aterrizaje en la web y su estrategia de denominación, no hará más que volverse aún más católica.

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