Para conmemorar el primer aniversario del ataque de Hamás a Israel, el Papa Francisco ha pedido a los católicos observar un día de oración y ayuno por la paz el 7 de octubre. Atendiendo este llamado, el arzobispo Timothy P. Broglio, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, invitó a los obispos y feligreses del país a “unirse en oración ferviente por el fin de la violencia y abrir el camino hacia la reconciliación y la paz”.
En una carta enviada a los obispos norteamericanos el 2 de octubre, Mons. Broglio señala que tanto la pérdida de vidas en Israel y Gaza como el aumento de los crímenes de odio en los Estados Unidos son una fuente de gran dolor.
La compasión, indicó, “no es un juego de suma cero. Oímos los gritos de lamento de todos nuestros hermanos israelíes, palestinos, judíos, musulmanes y cristianos, quienes han sido traumatizados por estos eventos. Nos unimos al duelo por quienes perdieron la vida y compartimos el ferviente deseo de una paz duradera”, señala el prelado.
En ese sentido, Mons. Broglio hizo un llamado a combatir todas las formas de odio hacia judíos y musulmanes y a trabajar por una paz duradera. Nuestra fe, dice Broglio, nos enseña a tener esperanza incluso en las circunstancias más oscuras, porque Cristo ha resucitado de entre los muertos: “de la muerte, Dios hace surgir una nueva creación. Al acercarse este aniversario, en un momento de angustia y trauma, busquemos maneras de expresar nuestra solidaridad con nuestros hermanos y hermanas judíos y musulmanes. Comprometámonos a trabajar por una paz duradera en la tierra donde nació el Señor Jesús”, concluyó.