Javier Cremades, presidente de Cremades & Calvo-Sotelo, ha presentado a los miembros del grupo de trabajo que forman parte de la auditoría independiente, encargada por la Conferencia Episcopal Española, en relación a las denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en este país.
El 22 de febrero, Mons. Omella, presidente de la Conferencia Episcopal presentaba esta auditoría que tiene el objetivo de “conocer, esclarecer y reparar a las victimas de abusos sexuales en la Iglesia”.
Ahora han sido presentados los 28 miembros que conforman esta auditoría el equipo de trabajo de la auditoría que se ha formado, en palabras de Javier Cremades, con el objetivo de “realizar con la mayor solvencia posible el trabajo encomendado”.
Cremades ha defendido la disposición de colaboración mostrada desde la Iglesia española “para investigar hasta el final y aportar luz sobre una cuestión de los que no tenemos información suficiente”.
Pluralidad de enfoques
El equipo se compone de 28 personas que representan «ángulos, especialidades y perspectivas ideológicas distintas».
Un equipo «competente y plural» como lo ha calificado el presidente del bufete español que ha querido señalar que, desde hace seis semanas, han comenzado «una escucha atenta a las víctimas para entender la verdad, acompañarlas y dar un primer paso en la reparación».
Las víctimas, el centro de esta auditoría, como han querido señalar tres de las miembros del bufete que se han reunido con ellas en estas semanas, han podido compartir su dolorosa experiencia en el marco de esta auditoría.
Un hecho que, según ha destacado el propio Javier Cremades, «ha tenido un impacto hondo en nuestra concepción del problema. Nos hemos podido reunir con las asociaciones e instituciones que están alzando la voz para pedir justicia reparación y verdad».
Cremades ha insistido en que todas las asociaciones de víctimas y particulares que hayan sufrido estos abusos «tienen las puertas abiertas. Nosotros no vamos a llamar a las víctimas pero vamos a estar disponibles para ellas».
El equipo de trabajo
Las 28 personas que formarán parte de esta comisión son:
Javier Cremades, Rafael Fernández Montalvo, Patricia Lee Refo, Carolina Marín Pedreño, Alfredo Dagnino, Katharina Miller, Carlos de la Mata, Martin Pusch, Jorge Cardona, Safira Cantos, Diego Solana, David Mills, Teresa Fernández Prieto, Ulrich Wastl, Marina Peña, Liza M. Velázquez, Pedro Strecht, Juan Carlos Gutiérrez, María Massó, Manuel Villoria, Fabiola Meco, Vicente Conde Martín de Hijas, Emilia Sánchez Pantoja, José F. Estévez, Juan Pablo Gallego, Myriam Salazar, Blanca Alguacil y Teresa del Riego.
Un equipo internacional en el que es destacable la participación de los socios del bufete de abogados Westpfahl, Spilker, Wastl, encargado de la investigación realizada en Munich y otras tres diócesis en relación a este mismo asunto, o Pedro Strecht, coordinador de la investigación independiente que estudia los abusos en el seno de la Iglesia católica portuguesa.
También es reseñable la presencia de activistas por los derechos humanos como Safira Cantos o psicólogos especializados en estos casos, como Marina Peña
Además de éstos, tres personas externas llevarán a cabo diversos dictámenes y opiniones que se añadirán a la investigación. En este caso, Encarnación Roca se centrará en la responsabilidad civil e indemnización de las víctimas, Manuela Carmena lo hará en relación a la perspectiva y experiencia de las víctimas y, por último, Juan Luis Cebrián pondrá el foco en la dimensión de la comunicación social de este asunto, tanto en España como a nivel internacional.
Durante la presentación todos ellos han incidido en el reto que supone una investigación de estas características y con un equipo tan variado. Una de las intervenciones más notables ha sido la de Pedro Strecht que se ha dirigido a la propia Iglesia animando a sus miembros a no tener miedo ante este tipo de investigaciones: «Esto no es un trabajo contra la Iglesia sino con la Iglesia y en última instancia por vosotros, por la Iglesia».
En este sentido, Javier Cremades ha destacado que «vamos a intentar no defraudar ni a las víctimas ni al conjunto de la sociedad» y ha reiterado la disposición de este equipo «para los que quieran darnos a conocer su experiencia de la manera que consideren oportuna».
Durante la presentación del equipo, Javier Cremades ha querido poner el acento en las tres vertientes de esta investigación: en primer lugar, los hechos; en segundo lugar, la reparación de estos crímenes, que no compete directamente a este bufete, y un tercer bloque de compliance para evitar la repetición de estas conductas en el futuro y combatir estos crímenes.
Colaboración con la comisión del Defensor del Pueblo
Otro de los puntos, que se ha tratado en esta rueda de prensa, ha girado en torno a la colaboración que esta investigación quiere prestar a la comisión que creará el Defensor del Pueblo para la investigación del abuso sexual por parte de la Iglesia católica únicamente.
Javier Cremades ha destacado que «no estamos para competir sino para colaborar en la comisión que se cree desde el Gobierno. Podemos colaborar con la aportación de los datos y experiencias que podamos ir recogiendo». En este sentido, Cremades ha apuntado que dicha comisión «puede llegar a ámbitos y áreas en las que nosotros no tenemos posibilidad de entrar».
Las oficinas diocesanas recogen 506 casos
En estas seis semanas desde que se puso en marcha la auditoría independiente, como ha confirmado Javier Cremados se han presentado en torno a 50 denuncias y se han iniciado contactos con diferentes
asociaciones y reuniones con obispos. Estas denuncias se refieren en un alto porcentaje, un 30%, a casos que ya han d¡sido denunciados en otros ámbitos.
El pasado 31 de marzo, las oficinas para la protección de menores y prevención de abusos creadas en las diócesis, las congregaciones religiosas y otras instituciones eclesiales se reunieron en Madrid. Un encuentro de formación en el que se dieron a conocer además los 506 casos recogidos por estas oficinas. De éstos, 103 se refieren a personas de las que consta que ya han fallecido y más del 70% son casos del siglo XX. El carácter pastoral y de acogida de estas oficinas permite tratar las denuncias, aunque el acusado haya fallecido o el caso esté prescrito en el ámbito judicial. Las oficinas han recogido también denuncias sobre personas laicas (61), sacerdotes (105) y religiosos (342) además de algunas denuncias dirigidas sobre acusados desconocidos.