Cultura

Ucrania: Un rompecabezas de religiones

El Papa Francisco consagró Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María el 25 de marzo, y le encomendó “nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera”. “Haz que cese la guerra la guerra y provee al mundo de paz”, pidió el Papa. Jesús es Príncipe de la paz, y alentó a la unidad. A su vuelta de Ucrania, el cardenal Czerny manifestó: “La religión puede demostrar la unidad que la guerra tiende a destruir”.

Rafael Miner·30 de julio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos
Ucrania

Traducción del artículo al inglés

La Iglesia greco-católica cuenta en Ucrania con unas 3.400 parroquias, con cerca de 3.000 sacerdotes, del total de 4.800, y en torno a 1.100 religiosos y religiosas (1.300 en total). Constituyen el 8,8 % de los ucranianos católicos, que junto al 0,8 % de los latinos, llegan casi al 10 % de la población ucraniana. 

La percepción de la unidad en la nación ucraniana tiene enorme sentido en un país de numerosas tradiciones religiosas, un rompecabezas en el que un 60 % de sus 41 millones de habitantes son ortodoxos; greco-católicos el 8,8 %; romano-católicos un 0,8 %; protestantes, un 1,5 %; y “simplemente cristianos”, un 8,5 %.

Ante algunas cifras sobre la comunidad ortodoxa que han circulado en algunos medios, el sacerdote y periodista ucraniano Jurij Blazejewski FDP, ha recordado a Omnes que del 60 % de ortodoxos, son “fieles de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (la del metropolita Epifanio), el 24,1 %; fieles de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú (bajo el Patriarca Kirill) , el 13,3%; fieles de otras Iglesias Ortodoxas (por ejemplo, el Patriarcado de Constantinopla, el Patriarcado Rumano, etc.), el 0,6 %; y como ortodoxos sin asociarse a una institución concreta, un 21,9 %”.

Los datos son de noviembre de 2021, y corresponden al informe Specifics of religious and Church self-determination of citizens of Ukraine: trends 2000-2021, sobre Religión e Iglesia en la sociedad ucraniana en 2000-2001, de Razumkov Centre. “Se trata de una encuesta de alto nivel que viene realizándose desde hace 21 años”, explica el P. Jurij Blazajewski, sacerdote desde hace 10 años, que pertenece a la Congregación Hogar Don Orione, y estudia actualmente Comunicación Institucional en la Universidad de la Santa Cruz, en Roma.

Diferencias entre ortodoxos

El padre Constantin, ortodoxo ucraniano, lleva 22 años en España. “En nuestro país tenemos tres Iglesias: una greco-católica, otra ortodoxa ucraniana, y una tercera ortodoxa de Rusia. Yo soy ucraniano del Patriarcado de Constantinopla”, señaló.

Respecto a si existe una postura común de las Iglesias en Ucrania ante la intervención rusa, respondió: “Hay diferencias, porque en territorio ucraniano está la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú, que está apoyando a Putin”. A su juicio, “cualquier tipo de negociación no va a satisfacer a Rusia, porque lo que quieren es territorio de Ucrania. Esto es política. Yo no quiero intervenir en política. Para nosotros, para los sacerdotes, lo principal es llegar por las oraciones a nuestra gente, tranquilizar sus corazones y sus pensamientos. Y rezar para que esta guerra termine lo antes posible, y se produzcan las menores muertes posibles”, manifestó a Omnes.

Al final de la conversación, se incorporó el nuevo arzobispo metropolitano ortodoxo Bessarion, de España y Portugal (Patriarcado Ecuménico de Constantinopla), quien remitió a las palabras del Patriarca ecuménico Bartolomé. Éste llamó rápidamente al comienzo de “este ataque sin mediar provocación de Rusia contra Ucrania, Estado independiente y soberano de Europa”, “a Su Beatitud el Metropolitano Epifanio, Primado de la Iglesia ortodoxa de Ucrania, para expresarle su enorme pesar por esta flagrante violación de cualquier noción de derecho y legalidad internacional, así como su apoyo al pueblo ucraniano que lucha ‘por Dios y por el país’ y a las familias de las víctimas inocentes”.

El Patriarca ortodoxo Bartolomé ha realizado también un llamamiento al diálogo a los líderes de todos los Estados y a las organizaciones internacionales, y hay que recordar que fue de los primeros, junto los episcopados de Italia y Polonia, en unirse al clamor de oración solicitado por el Papa Francisco.

Los católicos en Ucrania, siglos II y III

Los católicos son minoría en Ucrania, aunque representan casi el 10 % de la población si se suman greco-católicos y latinos. Sin embargo, “es la mayor Iglesia católica oriental del mundo en número absoluto de fieles. También es una Iglesia verdaderamente global, con su estructura oficialmente reconocida de diócesis que cubre cuatro continentes (sin África), con una rica presencia entre la numerosa diáspora ucraniana en todo el mundo, especialmente en Europa, Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina”, añade el P. Jurij Blazajewski.

La Iglesia greco-católica, de rito bizantino, es una de las Iglesias orientales vinculadas a la Iglesia católica y a Roma mediante la Congregación para las Iglesias Orientales. “El cristianismo llegó a los actuales territorios ucranianos en los siglos II y III”, evoca el P. Blazajewski. “Por ejemplo, el santo mártir Papa Clemente murió en Crimea. Existen fuentes sobre la estructura eclesiástica y la presencia de obispos en las ciudades-colonia griegas de Crimea y la costa norte del Mar Negro desde el siglo III. El bautismo oficial del rey (Gran Duque) de Kiev, Volodymyr, junto con su pueblo tuvo lugar en 988, a manos de misioneros enviados desde Constantinopla”.

“Pila bautismal para tres naciones”

“Desde entonces”, añade, “la Iglesia ucraniana siempre ha funcionado como una metrópolis autónoma de Kiev bajo el Patriarca de Constantinopla. Sin embargo, la presencia de las misiones latinas también es notable. Un hecho interesante es que la Metrópolis de Kiev nunca rompió oficialmente la comunión con Roma mediante un acto o documento solemne. Así, todas las Iglesias ortodoxas ucranianas y la Iglesia greco-católica se reconocen mutuamente como Iglesias ‘de la única fuente bautismal de Kiev’, lo que en sí mismo constituye una sólida plataforma para el diálogo ecuménico”, como subrayó san Juan Pablo II en su viaje apostólico al país en 2001.

Ucrania no es sólo cuna del cristianismo ruso, sino “una pila bautismal para tres naciones: Ucrania, Bielorrusia y Rusia”, agrega el P. Jurij Blazajewski. “Sin embargo, razonar en términos de nacionalidad no es compatible con la situación medieval, ya que en Europa el propio término nación en el sentido moderno que se utiliza hoy en día se remonta únicamente a la llamada ‘Primavera de los Pueblos’ en la década de 1840”. Sobre la precedencia nacional, el sacerdote y periodista aporta el siguiente dato: “Kiev, capital de Ucrania, fundada en el siglo V; Moscú, capital de Rusia, fundada en 1147 por uno de los hijos menores del Gran Duque de Kiev”.

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