“Quiero garantizar a todas las víctimas y sobrevivientes (de los abusos) que vamos a hacer todo lo posible para seguir acogiéndoos, asistiéndoos para poder encarar todos los sufrimientos que habéis padecido. Respetamos vuestro testimonio valiente, y reconocemos que tal vez estáis cansados de palabras vacías”, ha manifestado el cardenal O’Malley, presidente de ‘Tutela minorum’, en la presentación del Informe.
“Vuestro sufrimiento nos ha abierto al hecho de que como Iglesia hemos fallado al cuidar a las víctimas, hemos hecho resistencia a la hora de comprenderos, y todo lo que haremos no será suficiente para reparar todos los daños que habéis padecido”, ha añadido.
“Esperamos que este informe, y los informes sucesivos, junto con la ayuda de las víctimas, ayudarán a que estos terribles acontecimientos ya no se produzcan. Este Informe, que llega con ocasión del décimo aniversario de la Comisión, representa una instantánea de lo que es el viaje de conversión que hemos emprendido”.
“Es un viaje hacia un ministerio de la protección transparente y responsable”, ha señalado cardenal, “ hacia una mayor cercanía, acogida y apoyo hacia las víctimas y sobrevivientes en su búsqueda de justicia y sanación”.
Una etapa de “traiciones” y “falta de profesionalidad”
El presidente de ‘Tutela Minurum” distinguió dos etapas en el itinerario “de nuestro camino como Iglesia”, tras “las experiencias vividas dolorosamente”. “La primera la viví de forma continuada durante casi 40 años como obispo, a través de la cercanía personal con las víctimas, sus familias, sus seres queridos y comunidades. He escuchado testimonios poderosos de la traición que uno siente cuando es abusado por una persona en la que ha depositado su confianza, y las implicaciones de por vida de dicho abuso”.
“Estoy enormemente agradecido a las víctimas por su apertura”, ha señalado a continuación, “que me ha permitido caminar con ellas. Sus historias revelan un periodo de desconfianza en el que los líderes de la Iglesia fallaron trágicamente, aquellos a quienes estamos llamados a seguir. También fue una época donde no reinaba la profesionalidad”.
Ahora, “camino de sanación y cultura de protección”
“Ahora estamos comenzando una segunda etapa que vemos toma forma en muchas partes del mundo, en el que la responsabilidad, la preocupación y el cuidado por las víctimas comienza a arrojar luz sobre la oscuridad. Es un período en el que existen sistemas de denuncia sólidos, que nos permiten escuchar, responder a las víctimas, con un enfoque informado sobre el trauma”.
Es un período en el que los protocolos de gestión de los riesgos y la supervisión informada promueven entornos seguros. La Iglesia presta ahora servicios profesionales para acompañar a las víctimas como compromiso en este camino de sanación y promover una cultura de la protección”. “Este es un tiempo en el que la Iglesia abraza plenamente su Ministerio de salvaguardia de protección”.
Déficit de datos de México
Sin embargo, todavía hay puntos oscuros. Por ejemplo, en la comparecencia, a preguntas de los medios, miembros de la Comisión Pontificia confirmaron un punto del Informe: sólo el 20 por ciento de las diócesis mexicanas ha respondido al cuestionario enviado. El secretario de la Comisión confirmó este dato, pero añadió que algunas conferencias episcopales se retrasaron al principio, pero luego han ido proporcionando más información. El cardenal O’Malley manifestó su “decepción por la falta de respuesta mexicana”.
“No hay nexo entre celibato y abusos”
A raíz de otra de las preguntas, el cardenal O’Malley manifestó que no ha visto ningún estudio serio que hile el celibato sacerdotal con los abusos a menores, “no existe ningún nexo”. “El celibato no es causa de la pedofilia”, añadió. “Los niños deben ser respetados y tutelados”, añadió otra persona de la comisión.
Testimonio de una víctima
En el briefing vaticano de los medios estuvo presente una víctima que está trabajando en la comisión, Juan Carlos. En sus palabras, manifestó que le ha ayudado mucho trabajar en ella, y que espera ayudar a otras víctimas a transitar por ese camino. Asimismo, elogió el acto por las víctimas organizado por el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, hace unos días, en particular cuando señaló que “no vamos a pasar página”.
Encargo y algunas líneas maestras del informe
“Escuchar a las víctimas/sobrevivientes y aprender de ellas: de 2014 a 2024 y más allá”, titula el Informe recién presentado su parte final, tras recordar al principio que se trata de un encargo del Papa Francisco, porque “si no hubiera progresos (en la protección de los menores y de los adultos vulnerables), los fieles seguirían perdiendo confianza en sus pastores, haciendo cada vez más difícil el anuncio y el testimonio del Evangelio” (Papa Francisco, 29 de abril de 2022).
En efecto, “las lecciones aprendidas de estos compromisos directos con las víctimas/sobrevivientes sostienen profundamente el análisis presentado en este informe anual. La Comisión está plenamente comprometida a seguir ampliando la participación de las víctimas/ sobrevivientes en el proceso de este reporte cíclico”, se señala.
El modelo de “Justicia y Conversión” del Informe consta de cinco pilares principales que se entrelazan: Conversión que nos aleje del mal, Verdad, Justicia, Reparación y Garantía de no repetición”.
Mejora de procesos, iniciativa ‘Memorare’
El cardenal presidente sintetizó en dos o tres aspectos el contenido de este primer Informe de ‘Tutela Minorum’. En primer lugar, “la mejora de los procesos canónicos de recepción y seguimiento de las denuncias, a favor de las víctimas/sobrevivientes y sus familias, que respete, simultáneamente: el derecho de acceso a la información, el derecho a la privacidad y el derecho a la protección de datos personales”.
En segundo término, “la profesionalización de quienes se dedican a la protección de los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia, proporcionándoles oportunidades académicas formales y recursos adecuados”.
En este punto, mencionó la iniciativa ‘Memorare’, primera palabra del Acordaos a la Virgen Santísima, que a petición del Santo Padre, desarrolla la tareas de protección en el sur global, conforme al Moru Proprio Vos estis lux mundi.
Jurisdicción en la Curia romana, simplificación
Otros puntos destacados, entre las observaciones de la Comisión, son los siguientes.
– “La necesidad de una determinación clara de la jurisdicción de los distintos dicasterios de la Curia Romana, buscando asegurar una gestión eficaz, oportuna y rigurosa de los casos de abuso sexual, remitidos a la Santa Sede”.
– “La necesidad de un proceso simplificado, cuando esté justificado, para la dimisión o destitución de un líder de la Iglesia”.
– “La necesidad de seguir desarrollando el Magisterio de la Iglesia sobre la protección de los menores y los adultos vulnerables, desde una perspectiva teológico-pastoral integral, que promueva la conversión de la Iglesia en lo que respecta a la dignidad del niño y los derechos humanos, y su relación con los abusos”.
“Manejo rigurosos de las reparaciones”
– “La necesidad de conocer las políticas de daños y compensaciones que promuevan un manejo riguroso de las reparaciones, como parte del compromiso y responsabilidad de la Iglesia para apoyar a las víctimas/ sobrevivientes en su camino de sanación”.
Como se ha recordado al comienzo, la Comisión Pontificia “está comprometida a seguir ampliando la participación de las víctimas/ sobrevivientes en el proceso de este reporte cíclico”.
El número de septiembre de este año de la revista Omnes, dedicado a los abusos, cuyo editorial lleva por título ‘Tiempo de sanar’, recoge artículos de expertos que adelantan algunos de los aspectos del informe presentado hoy.