Según la OMS existen varios tipos de violencia que exigen diferentes intervenciones. Parece que la palabra violencia implica que haya un daño físico que te lleve a urgencias, pero no es así. Hay muchas maneras de tratar mal a las personas, y cuando esto se ejerce por el hecho de ser mujer y con el desprecio que implica, podría considerarse violencia de género. Lo mismo sucedería en el caso inverso, si la mujer tratara mal al hombre sólo por el hecho de serlo.
Según la Organización Mundial de la Salud los tipos de violencia más habituales y que más se dan son:
Contra la mujer. Acto de violencia que cause o tenga probabilidades de causar daño o sufrimiento físico, sexual o mental a la mujer; incluye amenazas, coacción, privación arbitraria de la libertad, en público o en privado. Incluye la violencia de pareja, la violencia sexual por alguien distinto de la pareja, el tráfico de personas y las prácticas perjudiciales como la mutilación genital femenina.
De pareja. Comportamiento de un compañero íntimo que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidos actos de agresión física, coerción sexual, maltrato psicológico y control. Abarca la infligida por un cónyuge actual o anterior o por otro compañero íntimo. También se llama violencia doméstica, maltrato de la esposa o cónyuge. “Violencia en citas” se utiliza para aquella en relaciones íntimas entre jóvenes y no implican cohabitación.
Sexual. Es todo acto sexual, intento de llevar a cabo un acto sexual, comentario indeseado de contenido sexual , tráfico, o cualquier otro modo contra la sexualidad de una persona mediante coacción, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier entorno, incluidos el hogar y el trabajo, aunque sin limitarse a ellos.