España

Claves y desafíos de la Iglesia española para los próximos años

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Juan José Omella y el secretario general y portavoz de la institución, Mons. Luis Argüello han presentado Fieles al envío misionero, el documento que marca las líneas de acción pastoral de la Iglesia española en los próximos años.

Maria José Atienza·9 de septiembre de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos
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Recuperar la presencia y la voz católicas en el mundo actual con verdadero empuje misionero. Acoger las inquietudes de tantas personas que persiguen ansias de eternidad en postulados ideológicos. Transformar los enfrentamientos en llamadas al diálogo y a la reconciliación. Estas son algunos de los objetivos clave que la iglesia española, a través del documento Fieles al envío misionero, se marca para los próximos años. Un documento que ha sido presentado en la Casa de la Iglesia por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Juan José Omella y el secretario general y portavoz de la institución, Mons. Luis Argüello.

Refiriéndose a este documento que recoge las líneas de acción para la Iglesia española en los próximos años, el presidente de los obispos españoles, a modo de introducción, ha puesto un ejemplo análogo de una “casa familia, sólida, que es válida pero que, con el paso del tiempo, necesita nuevas reformas” y ha animado a una renovación necesaria del ardor misionero en la sociedad actual en la que los católicos pueden encontrar tanta resistencia ante la que han de proclamar su firmeza en la fe. Necesitamos testigos valientes en nuestro mundo” ha subrayado el Arzobispo de Barcelona.

Una idea que ha subrayado posteriormente a los medios de comunicación asistentes: «A veces tenemos un poco de cobardía y hemos de decir con normalidad lo que pensamos, o vivimos como valores» . En este sentido Omella ha recuperado la frase del Papa Francisco en la entrevista concedida a la Cadena Cope el 1 de septiembre «reconciliarse con la propia historia. Amar lo que eres: estos son mis valores y los quiero vivir. Sin imponerlos

Nuestro mundo vive como si Dios no existiera

La explicación y reflexión más intensa sobre el documento ha corrido a cargo del Secretario General de la Conferencia Episcopal Española que ha comenzado su intervención afirmando que el trabajo de este documento ha sido “un ejercicio de colegialidad interna que ayuda, en este gran momento eclesial, a reconocer que vamos haciendo juntos la historia de la Iglesia” como pide el Papa Francisco de cara al próximo Sínodo de los Obispos que se ha presentado estos días.

“El Señor va por delante de nosotros” ha subrayado monseñor Arguëllo que ha destacado cómo las enseñanzas del Concilio Vaticano II, el Magisterio de los últimos pontífices, desde Pablo VI a Francisco, y el propio trabajo de la Conferencia Episcopal española, especialmente en el Congreso de laicos celebrado en 2019, han sido base de preparación para estas líneas de acción de la Iglesia española.

En esta línea, ha destacado que la Iglesia mira “con preocupación y benevolencia” la realidad de una sociedad “que vive como si Dios no existiera”, en la que las ideologías han triunfado sobre la realidad y que muestra una desvinculación integral de la persona que se vuelve individuo separado de cualquier vínculo familiar, social o incluso personal, con su propio cuerpo.

Recuperar la a familia

Argüello ha querido destacar además cómo “El nuevo capitalismo neoliberal, el giro antropológico, la destrucción de vínculos familiares, la entronización de los sentimientos, tienen, en conjunto, un elemento catalizador: la comprensión de la familia como expresión de la antropología humana” y con ello, también el cambio de concepto sobre la sociedad como familia de familias.

El Secretario General de la CEE ha querido poner el acento en que la propuesta de la Iglesia es una propuesta integral y que es un error separar en compartimentos de “temas morales” o “temas políticos” asuntos que atañen a la dignidad humana como los derechos fundamentales de la vida, la libertad traducidos en cuestiones como el aborto, la eutanasia, la libertad de educación… etc.

Diálogo y acogida

Mons. Argüello ha destacado que “todos los nuevos derechos que vemos que reclama la sociedad hunden sus raíces en el tejido más profundo de la existencia humana, por eso tienen atractivo para los jóvenes”. “Nuestro desafío es acoger a los que tienen estas inquietudes e iniciar un diálogo con la sociedad”. Para ello, es necesario apartar la idea que persiste actualmente en muchos sectores de que “la propuesta de diálogo lleva consigo comportamientos fóbicos cuando es lo contrario”.

Todo ello, con el objetivo de superar la propuesta constructivista que se observa en gran parte del mundo y que presupone “una destrucción total de todo lo anterior”.

Argüello ha puesto de manifiesto – siguiendo el texto del documento- la evidente dificultad de esta tarea, con dificultades internas y externas, si bien, ha subrayado que la tarea de la Iglesia supera la coyuntura temporal.

En relación a la reforma de la Conferencia Episcopal española, Mons. Argüello ha querido poner el acento en la importancia de que cada Comisión episcopal ha señalado, en este documento qué tareas y planes de acción “asume como propias y cual va a compartir con otras comisiones”.

Sopresa y dolor por Solsona

El caso de la reciente renuncia del Obispo de Solsona ha sido una de las cuestiones planteadas por los medios de comunicación. Un asunto del que Omella ha señalado que no sabía nada. «Me ha sorprendido el hecho, como a todos. Comparto el dolor de su familia, de la iglesia de Solsona y toda la iglesia de Cataluña». El presidente de la CEE y Arzobispo de Barcelona ha animado a «no hacer una novela morbosa y machacar a las personas» sino a «valorar a tantos obispos, sacerdotes, padres de familia que viven con fidelidad su vocación».

Volver al diálogo en la educación

Preguntado por una posible reunión con la Ministra de Educación, el presidente de la CEE, ha afirmado que hay encuentros previstos y se muestra esperanzado ante esta posibilidad de diálogo que se abre en relación a la LOMLOE, tramitada de manera express y sin el consenso ni la aportación de patronales educativas, profesores y asociaciones de padres. En este sentido, Omella ha reiterado su confianza en el diálogo porque «todos estamos trabajando por el bien común y queremos aportar desde nuestro sitio».

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