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El Sínodo de Shanghái de 1924: un análisis histórico a través de los Archivos de Propaganda Fide

El pasado 21 de mayo, la Pontificia Universidad Urbaniana celebró un congreso para conmemorar los 100 años del primer concilio de la Iglesia católica en China. Uno de los aspectos que se trataron en este evento fueron las fases preparatorias del concilio, a través del archivo histórico del Dicasterio para la Evangelización.

Giovanni Tridente·29 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
China

Unos artistas celebran la llegada del Año Nuevo Chino ante el Papa, febrero 2024 ©OSV

En el contexto del congreso celebrado el 21 de mayo de 2024 en la Pontificia Universidad Urbaniana y dedicado al centenario del primer concilio de la Iglesia católica en China una de las ponencias exploró las fases preparatorias de dicho evento recurriendo al Archivo Histórico de Propaganda Fide conservado desde 1600 por el Dicasterio para la Evangelización.

Esta conferencia estuvo a cargo del sacerdote y archivero Flavio Belluomini -responsable de los Archivos- y ofreció una perspectiva única de la interacción entre los misioneros católicos en China y la Santa Sede durante la preparación y celebración del primer Sínodo General en el país asiático.

Los preparativos

Según el ponente, los preparativos del Sínodo de Shanghái comenzaron con la llegada de monseñor Celso Costantini a Hong Kong el 11 de noviembre de 1922. En su comunicación al cardenal Van Rossum, prefecto de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, Costantini afirmó: “Enviaré otras noticias en breve. Mientras tanto estudiaré el nombramiento de la Comisión para la redacción del Sínodo y haré la correspondiente propuesta a Vuestra Eminencia…”.

Comenzaba así un meticuloso proceso de recopilación de las actas de las conferencias de los Ordinarios de las siete regiones eclesiásticas chinas, tal como había solicitado Propaganda en su propia Instrucción del 3 de diciembre de 1920.

Un dossier titulado “Primeras negociaciones sobre el Sínodo General” documenta esta fase preliminar, mostrando cómo las discusiones generales se transformaron en cánones claros y precisos, tal y como explicó en su informe el responsable del Archivo Histórico de Propaganda Fide. En la práctica, Costantini y su Comisión de Consultores, compuesta por 23 miembros, entre ellos siete chinos, trabajaron intensamente para elaborar un esquema sinodal dividido en cinco libros, siguiendo la estructura del Código de Derecho Canónico de 1917.

La celebración del Sínodo de Shanghái

El Sínodo comenzó oficialmente el 15 de mayo de 1924. La documentación del Archivo Histórico contiene detalles de los anuncios previos a la asamblea, incluidas la convocatoria y las disposiciones organizativas, así como un informe sobre los participantes: 46 obispos, tres prefectos apostólicos y 37 obispos provicarios.

Costantini informó de que el Sínodo comenzó en un clima de desconfianza, debido sobre todo a la percepción del “Maximum Illud” de Benedicto XVI (dedicado a la labor de los misioneros en todo el mundo) como un reproche al episcopado chino. Para hacer frente a estas dificultades, Costantini permitió una amplia libertad de discusión y organizó un servicio de mecanografía para distribuir rápidamente todas las correcciones propuestas.

Aprobación de las Actas

Después de la conclusión del Sínodo, el 14 de junio de 1924, Costantini escribió al Prefecto de Propaganda Fide: “El Sínodo, despojado de las partes que fueron colocadas ‘ad abundantiam’ en el esquema, quedó en estructura y sustancia como había sido presentado, logrando ser muy mejorado. Se discutió palabra por palabra”. Siguieron cuatro años de examen y aprobación de las actas, durante los cuales se consultó a numerosos expertos, especialmente para resolver la cuestión de los términos chinos para designar a la Iglesia católica.

La última etapa de aprobación culminó el 4 de junio de 1928, cuando la congregación plenaria aprobó las actas por decreto el 12 de junio. Este largo proceso de revisión y aprobación demostró la importancia de la colaboración entre los misioneros locales y las autoridades romanas.

Estudios complementarios

El informe de Belluomini, presentado en la Pontificia Universidad Urbaniana, destaca la importancia de la documentación conservada en el Archivo Histórico de Propaganda Fide para comprender la dinámica entre la Santa Sede y la Iglesia en China en el primer cuarto del siglo XX.

El archivero concluyó su intervención sugiriendo que nuevos estudios podrían profundizar en la contribución local y romana en la formación de las actas sinodales, ofreciendo una comprensión más completa de este acontecimiento histórico. Fue un verdadero momento de diálogo y colaboración, a pesar de la desconfianza inicial y de las complejas cuestiones lingüísticas y culturales abordadas.

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