La Conferencia Episcopal Española ha publicado los datos correspondientes al curso académico 2023-2024, revelando que el número de seminaristas en España vuelve a superar el millar y recupera las cifras de 2021.
El reto de la secularización
La secularización, un fenómeno creciente en la sociedad contemporánea, sigue siendo uno de los principales desafíos que enfrenta la Iglesia para mantener y fomentar las vocaciones sacerdotales. El alejamiento de los valores cristianos en muchos sectores de la sociedad, así como la falta de compromiso de algunos jóvenes, son factores que dificultan la respuesta a la llamada al sacerdocio.
A pesar de estos obstáculos, la Iglesia destaca la importancia de aquellos jóvenes que, en medio de esta realidad, responden positivamente a la vocación sacerdotal.
Datos relevantes
El curso pasado se ordenaron 69 nuevos diáconos y 85 nuevos sacerdotes, confirmando la tendencia de los últimos años, en los que el número de ordenaciones se sitúa por debajo del centenar.
El total de seminaristas con los que cuentan las diócesis españolas es de 1.036, frente a los 956 del año pasado.
86 seminaristas han abandonado el proceso formativo hacia el sacerdocio, aunque son 20 menos que el curso anterior. Por otro lado la edad de los seminaristas españoles oscila entre los 25 y 31 años.
De los 1.036 seminaristas presentes en las diócesis españolas, 825 provienen de seminarios diocesanos o conciliares, mientras que 211 están siendo formados en los seminarios misioneros internacionales «Redemptoris Mater», vinculados al Camino Neocatecumenal y establecidos canónicamente en las diócesis donde operan. Actualmente hay 67 seminarios conciliares y 14 seminarios “Redemptoris Mater”.
El Congreso Nacional de Vocaciones de 2025
En línea con estos esfuerzos, la Conferencia Episcopal ha anunciado la celebración de un Congreso Nacional de Vocaciones en febrero de 2025. Este evento tiene como objetivo sensibilizar a toda la Iglesia y a la sociedad sobre la importancia de la vocación en el ámbito eclesiástico, poniendo énfasis en la necesidad de fomentar una vida cristiana comprometida y orientada al servicio de los demás.
Este congreso será un paso más en el esfuerzo por promover una cultura de vocación dentro de la Iglesia y la sociedad, especialmente en un momento en que los retos son cada vez mayores.