La XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, segunda parte de los trabajos sobre la sinodalidad, tendrá lugar del 2 al 27 de octubre, precedida por dos días de retiro.
El Papa Francisco abrirá oficialmente los trabajos con la Misa concelebrada en la Plaza de San Pedro en la fiesta de los Ángeles Custodios, el miércoles 2 de octubre.
Por la tarde del mismo día, el debate se pondrá en marcha en el Aula Pablo VI con el saludo del Santo Padre, los informes del Secretario General, el cardenal Mario Grech y del Relator General, el cardenal Hollerich y con la presentación de los informes de los grupos de estudio y del encuentro de los párrocos para el Sínodo.
Casi los mismos participantes de la I sesión
El Card. Hollerich explicó, durante la rueda de prensa de presentación, la composición de la asamblea, que no difiere mucho de la del año pasado. Los participantes se dividen en tres macro secciones: “Los Miembros (es decir, los que tienen derecho a voto) que se organizan, como de costumbre, según el Título de Participación (es decir, miembros ex officio, ex designatione y ex electione); los Invitados Especiales y los demás participantes”.
En total, hay 368 miembros, 272 de los cuales están investidos del munus episcopale y 96 no obispos. Sólo se registran 26 cambios en todas estas categorías, en su mayoría sustituciones.
También hay 8 Invitados Especiales, mientras que los Delegados Fraternos han aumentado de 12 a 16: “El Papa Francisco ha hecho posible aumentar su número dado el gran interés que las Iglesias hermanas han mostrado en este camino sinodal”. Entre los otros participantes, además de los dos asistentes espirituales, el padre Radcliffe y la hermana Angelini, y el padre Ferrari, referente camaldulense de la liturgia, este año los 70 expertos se han dividido en tres categorías: facilitadores, expertos teólogos y expertos comunicadores.
Oración, escucha y testimonio
“El sínodo es un tiempo de oración, no una convención”, recordó el Secretario General del Sínodo, el cardenal Mario Grech. Por tanto, la primera escucha es la del Espíritu: “Es esta escucha “original” la que nos permite después escucharnos auténticamente unos a otros, reconociendo en lo que dice el otro la voz del Espíritu”. Grech anunció una novedad al final del retiro: una vigilia penitencial que “tendrá lugar la tarde del martes 1 de octubre en la Basílica de San Pedro y será presidida por el Santo Padre”.
El evento, organizado conjuntamente por la Secretaría General del Sínodo y la Diócesis de Roma, en colaboración con la Unión de Superiores Generales y la Unión Internacional de Superiores Generales, estará abierto a la participación de todos, especialmente de los jóvenes, que siempre nos recuerdan hasta qué punto el anuncio del Evangelio debe ir acompañado de un testimonio creíble, que en primer lugar desean ofrecer al mundo junto con nosotros.
Algunos de los pecados que causan más dolor y vergüenza serán llamados por su nombre, invocando la misericordia de Dios. En particular, en la Basílica Vaticana escucharemos tres testimonios de personas que han sufrido por algunos de estos pecados.
No se tratará de denunciar el pecado de los demás, sino de reconocerse parte de quienes, por acción o al menos por omisión, se convierten en causa del sufrimiento padecido por los inocentes e indefensos.
Al final de esta confesión de los pecados, el Santo Padre dirigirá, en nombre de todos los cristianos, una petición de perdón a Dios y a las hermanas y hermanos de toda la humanidad”, añadió Grech. Los testimonios de las víctimas se refieren a los pecados de abusos sexuales, guerra e indiferencia ante el creciente fenómeno de las migraciones.
En la tarde del viernes 11 de octubre, “repetiremos la experiencia de una oración ecuménica, junto con el Santo Padre, los Delegados Fraternos presentes en el Aula del Sínodo y varios otros representantes de Iglesias y Comunidades Eclesiales presentes en Roma”. La fecha fue elegida para conmemorar el 11 de octubre de hace 62 años, cuando se inauguró solemnemente el Concilio Vaticano II.
Una nueva jornada de retiro está prevista para el lunes 21 de octubre: “Será una especie de pit-stop, para implorar los dones del Señor en vista del discernimiento del borrador del Documento Final”, prosiguió Grech, que concluyó su intervención recordando cómo se reza en todo el mundo por el Sínodo: “Qué hermoso sería que al menos los domingos, en cada parroquia, en todo el mundo, se rezara juntos para invocar al Señor sobre los trabajos del Sínodo, diciendo: Danos Señor, corazones y pies ardientes en el camino”.
Innovaciones metodológicas
Uno de los secretarios especiales del Sínodo, el padre Giacomo Costa, explicó algunas innovaciones metodológicas de la asamblea. “La cuestión del método no puede considerarse sólo como un modo operativo, sino como el modo en que la Iglesia toma forma y cómo la escucha del Espíritu conduce a acciones compartidas.
La metodología está al servicio de todo el proceso sinodal. A partir del Instrumentum laboris, será necesario identificar lo que merece ser aceptado en el documento final y lo que hay que profundizar y enmendar, para proporcionar al Santo Padre las herramientas que le permitan identificar los pasos que hay que dar. Se seguirá un orden del día votado por la propia asamblea, para centrarse mejor en los temas a profundizar”.
El documento resultante se presentará el día del retiro y después se examinará para la redacción del documento final que se ofrecerá al Papa.
Una última novedad importante serán los cuatro foros teológico-pastorales, abiertos al público, que se celebrarán los días 9 y 16 de octubre, simultáneamente en la curia jesuita y en el Augustinanum.
El otro secretario especial, monseñor Riccardo Battocchio, habló al respecto: “Habrá presencia de teólogos, canonistas, obispos y la oportunidad de dialogar con los presentes. Los temas previstos: el 9 de octubre, el pueblo de Dios como sujeto de la misión y el papel y la autoridad del obispo en una Iglesia sinodal; el 16, las relaciones mutuas entre la Iglesia local y la universal y el ejercicio del primado y el sínodo de los obispos. En cada foro, el debate irá precedido de la intervención de 4 ó 5 expertos que presentarán las principales cuestiones, centrándose en las diferentes perspectivas desde las que se puede considerar cada tema”.
-Roma