Después de cinco años, la Santa Sede aprueba definitivamente los estatutos del Regnum Christi, que se presentaron en 2019 por la Federación y habían estado a prueba desde entonces.
Desde la sede de la dirección general de la organización afirman en una nota de prensa que “esta aprobación representa un reconocimiento de la Santa Sede que da solidez y estabilidad a la Federación”.
Estos estatutos son el resultado de un largo camino de renovación que comenzó en 2010. Conscientes de que hacía falta expresar con más claridad el carisma de la organización, la Federación comenzó un proceso de profundización en su espíritu. Así, el 31 de mayo de 2019 el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica erigió canónicamente la Federación Regnum Christi y aprobó “ad experimentum” sus estatutos.
Los estatutos del Regnum Christi
Entre los cambios presentados en 2019 estaban una mayor participación de los laicos y nuevas medidas para prevenir los casos de abuso dentro de la organización. Sin embargo, el cambio más significativo tuvo lugar en la definición de la estructura canónica, con el objetivo de encontrar una figura “que exprese la unidad espiritual y la colaboración apostólica de todos, promueva la identidad y legítima autonomía de cada realidad consagrada, y permita a los otros fieles del Regnum Christi pertenecer al mismo cuerpo apostólico de una forma canónicamente reconocida”, como explicaron en 2019.
Por esta razón, los estatutos aprobados en 2019 señalan que “la Congregación de los Legionarios de Cristo, la Sociedad de vida apostólica Consagradas del Regnum Christi y la Sociedad de vida apostólica Laicos Consagrados del Regnum Christi se vinculan entre sí a través de la Federación Regnum Christi”.
La Santa Sede señala que todos estos cambios tienen como objetivo ayudar a los miembros de la Federación “a promover el carisma común y a favorecer la colaboración en vista de la misión que les ha sido confiada por la Iglesia”.