El 14 de febrero la Iglesia y la cultura popular celebran el día de san Valentín. Esta fecha debe su nombre a un santo cuya historia está marcada por la incertidumbre. San Valentín de Roma es una figura difícil de situar en el espacio y tiempo de la antigüedad, lo cual no evita que sea uno de los santos más conocidos. Tras el Concilio Vaticano II, Valentín fue eliminado del santoral, pero a nivel local se sigue recordando su fecha.
A partir de la Edad Media comenzó a celebrarse el día 14 de febrero la fiesta de los enamorados. Algunos cuentan que es porque San Valentín casaba a las parejas en momentos de prohibición de los enlaces matrimoniales. Otros afirman que es porque comienza la época de emparejamiento en la naturaleza. Sea como fuere, la realidad es que es una fecha mundialmente conocida como el día de los enamorados.
Whitefriar Church
Debido a esas imprecisiones históricas mencionadas, los restos del santo se pierden a lo largo y ancho del continente europeo. Tanto es así que son varios los templos, dispersos por toda la geografía, que afirman tener reliquias de San Valentín. La veracidad de estos reclamos es difícil de probar, pero lo cierto es que las reliquias son un buen modo de fomentar la piedad de los fieles.
En la Iglesia de Whitefriar Street, también conocida como Nuestra Señora del Monte Carmelo (Dublín, Irlanda) se conservan algunos huesos y sangre de San Valentín en una capilla. Su prior, el padre Simon Nolan, habla en esta entrevista sobre la historia de las reliquias en Dublín, el culto popular y la intercesión de los santos.
¿Cómo llegaron las reliquias de San Valentín a Irlanda?
–El Padre John Spratt (1796-1871), un antiguo prior carmelita de Whitefriar Street, destacó por su labor para aliviar a los pobres de Dublín, además de ser un orador reconocido. Después de una gira dando homilías por las iglesias de Roma en 1835, el Papa Gregorio XVI le regaló al padre Spratt las reliquias de San Valentín. La iglesia carmelita de Whitefriar Street estaba recién construida en ese momento (se levantó en 1825) y regalando las reliquias el Papa quería también mostrar su apoyo a los dublineses.
Hay un simbolismo muy fuerte en las reliquias de San Valentín, que fueron recuperadas de las catacumbas romanas, llegando a Irlanda cuando la Iglesia estaba emergiendo tras la emancipación católica (que tuvo lugar en 1829).
Los restos se trajeron en procesión hasta la iglesia de Whitefriar Street en 1836 y fueron recibidos por el arzobispo de Dublín, Murray. Las reliquias han estado aquí desde entonces.
El actual santuario de San Valentín data de los años cincuenta del siglo pasado y tiene un altar con el frente de cristal, donde se encuentra el relicario, y una estatua del santo. La imagen la realizó una famosa escultora irlandesa, Irene Broe. La estatua de San Valentín muestra al santo con las vestiduras rojas de mártir y sosteniendo una palma, símbolo del triunfo del martirio.
Hay muchas reliquias de san Valentín por toda Europa, ¿cómo sabemos que estas son auténticas?
–La documentación original de la Santa Sede declara que el relicario contiene algunos huesos de San Valentín, mártir, con un poco de sangre. Nunca hemos reclamado tener todas las reliquias de San Valentín, es posible que haya varias reliquias del santo en distintos sitios.
¿Qué conexión hay entre San Valentín y los enamorados?
–San Valentín (siglo III) vivió en un periodo tumultuoso del Imperio Romano, en un tiempo de guerra. Como parte del empeño guerrero, el emperador Claudio II prohibió a los soldados romanos casarse. San Valentín desafió la prohibición y casó en secreto a parejas de enamorados. Pagó el precio más alto por su trabajo, pues fue ejecutado el 14 de febrero del año 269. Este día es ahora su festividad.
San Valentín es testigo y defensor del matrimonio. Estaba dispuesto a dar su vida por la causa del amor humano y la libertad religiosa.
¿Está bien que los católicos visiten reliquias?
–¡Por supuesto! Desde hace cientos de años se anima a los católicos a venerar las reliquias. Ni siquiera es posible consagrar un altar en una iglesia católica si no se ponen reliquias de santos en su interior, La celebración de la Misa comienza con el sacerdote besando el altar que contiene las reliquias. Las reliquias nos permiten acercarnos a los santos, miembros de Cristo, hijos y amigos de Dios, nuestros intercesores. La religión no está concebida para ser meramente intelectual.
Gran parte de nuestra religión implica elementos sensoriales (las imágenes, el incienso y la música, por ejemplo). Las reliquias nos ayudan a sentirnos cerca de los santos, que ya han llegado al lugar al que queremos ir.
Sin embargo, las reliquias deben acercarnos al santo y, por encima del santo, a Dios, más allá de lo invisible y lo material. Deben llevarnos a considerar el amor de Dios hecho realidad en el santo; a buscar aprender de la vida virtuosa del santo y seguir su ejemplo; a dar gracias a Dios que confirma la virtud del santo a través de signos y curaciones que vienen por su intercesión.
¿Cómo podemos pedir favores a Dios a través de los santos?
–A través de la oración de la petición, rezar preguntando, en otras palabras. Todo toda modelo de la oración del Señor, el Padrenuestro, que es la pauta de toda oración. El Padrenuestro comienza alabando a Dios Padre y luego pasa a pedir cosas: el pan de cada día, librarnos del mal, etc.
Creemos que podemos pedir ayuda a los santos porque están cerca de Dios. Interceden por nosotros ante Dios. Son nuestros “ayudantes” y “amigos” en el Cielo. Todas las curaciones, todas las gracias, las concede Dios, pero los santos nos pueden ayudar pidiendo ellos a Dios, estando a nuestro lado, especialmente cuando la vida es difícil. Entienden lo que es vivir como hombres incluso mientras contemplan lo divino.
No sabemos con seguridad si San Valentín existió, o si las historias que se cuentan de él en realidad se relacionan con tres hombres distintos, ¿cómo puede ser entonces uno de los santos más populares?
–San Valentín vivió en un tiempo extremadamente tumultuoso, asociado al inicio de la caída del Imperio Romano. Lo habitual es que los registros contemporáneos de esta época no perduren. La realidad es que la mayoría de menciones sobre San Valentín datan de unos cuantos cientos de años tras su muerte. Algunas cosas se transmitieron oralmente. Es muy común que los santos tengan tradiciones diferentes,-normalmente en sitios diversos-, “voces distintas” con “historias” variopintas que se van transmitiendo y, eventualmente, se dejan por escrito.
¿Cuántas personas visitan el santuario de San Valentín? ¿Por qué acude allí la gente?
Muchas personas visitan el santuario a lo largo del año pero la semana cercana a la festividad estamos extremadamente ocupados en la iglesia de Whitefriar Street, donde se reúne mucho interés de medios nacionales e internacionales.
Algunas parejas comprometidas visitan el santuario esta semana y reciben bendiciones. También vienen grupos turísticos, colegios, grupos de scouts y universitarios. Innumerables parejas vienen al santuario para celebrar su amor, y también personas que están buscando amor, o gente que está atravesando dificultades en su matrimonio o que están preocupados por sus hijos enfermos. Muchos firman el libro de peticiones del santuario, dejando sus oraciones, esperanzas y deseos.