El padre Enrique Salvo nació en Managua, Nicaragua, en un hogar católico. A los siete años, se mudó con su familia a los Estados Unidos, forzado al exilio durante la guerra en su país. Creció en Miami, donde estudió en un colegio católico, y también residió algún tiempo en Texas. Regresó brevemente a Nicaragua y, de nuevo, volvió a Texas, donde se graduó en la universidad A&M, obteniendo después su máster en Monterrey, México. Actualmente es el rector de la catedral de Saint Patrick’s en Nueva York.
Al hablar de su exilio siendo tan joven, en vez de considerar la salida abrupta y necesaria de su país natal como un desafío, el padre Salvo lo consideró de una manera distinta: “En ese momento fue muy difícil, pero fue una bendición que nos recibieran aquí, una gran bendición”.
María y yo
Cuando hablamos de su fe de cuando era un niño, el padre Salvo recuerda que sus padres le enseñaron que “el catolicismo debe ser el fundamento de nuestra vida, y todo lo que hacemos, el modo en el que vivimos, tiene que estar basado en nuestra fe”. Continúa diciendo que “la fe colorea el modo en que ves la vida, a través de los ojos de la fe… y la confianza en Dios y en nuestra Santísima Madre”.
Contó que su casa era “muy mariana”, por lo que no fue una sorpresa descubrir que el padre Salvo siempre tenía una imagen de nuestra Santísima Madre María en su habitación, junto a su cama. Y, como dato curioso, su madre, siendo estudiante en Florida, rezaba a María para que su primogénito fuera sacerdote.
La llamada
¿Puede considerarse una señal del Cielo que el rector de la catedral de Saint Patrick’s viviera cerca de la antigua catedral antes de ordenarse?
El padre Salvo se trasladó a Nueva York cuando tenía más de treinta años y todavía no era seminarista, pero cree que “tuve que mudarme a Nueva York para escuchar la llamada… Un lugar en el que no lo creerías…”.
Visitó la catedral siendo residente en el barrio italiano de la ciudad y descubrió la belleza del lugar. El padre Salvo, más adelante, habla del recorrido espiritual hacia el sacerdocio y recuerda cómo reconoció la presencia del Señor. “Dios hizo algunas cosas, y fue providencial”.
Le pregunté si la “invitación” fue clara. Respondió: “Empecé a sentir la llamada, y es como enamorarse. Algunos días es algo delicado, otros días se vuelve muy llamativo”. Considera que uno tiene que “estar abierto al discernimiento de la vocación”.
Además, reconoce y rinde homenaje a la Iglesia que “ayuda con el proceso de discernimiento”. Añade que “la Iglesia te ayudará a discernir si estás llamado a este estilo de vida; y si lo estás, todo comienza a desarrollarse”.
En el seminario Saint Joseph de Nueva York las cosas empezaron a volverse evidentes. Finalmente, estuvo listo para aceptar la invitación de Dios tras un tiempo de reflexión, la dirección espiritual y la oración. Así, el 15 de mayo del 2010, en la catedral de Saint Patrick’s en Nueva York, Enrique Salvo fue ordenado sacerdote.
¿Debo marcharme o debo quedarme?
Con la certeza de su vocación, el padre Salvo tenía algo más en lo que pensar: ¿volvería a Nicaragua para ejercer el sacerdocio allí, o debería quedarse en Estados Unidos? Decidió quedarse en Nueva York y seguir dando pasos en su vocación. Recordó que “allí es donde Dios me puso, y debemos florecer allí donde estamos plantados”.
También basó su decisión en el hecho de ser bilingüe y multicultural, lo que consideró que podía ayudarle a servir mejor en la archidiócesis de Nueva York, dado el alto porcentaje de hispano-hablantes. En su opinión, “podía percibirse allí la mano de Dios”. La decisión la tomó finalmente al darse cuenta de que podía servir a mucha más gente en esa ciudad.
Érase una vez en Nueva York
El padre Salvo disfrutó ayudando en la iglesia de Saint Elizabeth en Washington Heights durante tres años consecutivos, en sus veranos como seminarista. Comparte lo bendecido que se sintió cuando celebró allí su primera Misa. El día después le asignaron a esa iglesia, y el cardenal Timothy Dolan lo nombró vicario parroquial. Todavía recuerda la emoción que le embargó al recibir la noticia: “Era un sitio muy especial para mí. Fueron tan amables y acogedores, me apoyaron mucho”. Gracias al apoyo de la comunidad, su nueva tarea se hizo más fácil. Dice que “le dieron un gran inicio a su sacerdocio”.
La tarea puede presentarse como un desafío para muchos sacerdotes jóvenes, especialmente al principio, pero Dios siempre nos brinda las herramientas y a las personas que nos pueden ayudar. El padre Salvo resalta lo “bueno que fue tener una comunidad tan alentadora”.
¡Bienvenido a la catedral de San Patricio!
El padre Salvo fue Director de vocaciones para la archidiócesis de Nueva York durante cuatro años, antes de ser asignado a la iglesia Saint Anselm and Saint Roch, al sur del Bronx. Estuvo allí hasta el 2021.
Al escuchar que había una vacante en la catedral de Saint Patrick’s, el padre Salvo se dirigió al Espíritu Santo, confiando en que “Él hablaría con el cardenal Dolan”. En lo que se refiere a los destinos que le pueden encomendar, su modo de proceder es “no pedir nada y no rechazar nada”. Lo dejó en manos del Señor, pero oró a Jesús diciendo: “Si quieres que vaya allí, se lo tienes que decir al cardenal Dolan”. ¡Mensaje recibido!
El sacerdote habla también de lo que sintió cuando le asignaron a la catedral; el simple pensamiento “tiraba de su corazón”. Le dio paz que lo asignaran para ir a Saint Patrick’s sin pedirlo él, y eso “muestra a la Providencia”:
Cuando le llegaron las noticias sobre el encargo que le hacía el cardenal Dolan, fueron a la vez inesperadas y maravillosas. Se sintió y se sigue sintiendo agradecido por ser el padre Enrique Salvo, rector de la catedral de Saint Patrick.
Todo hombre es tu maestro
El padre Salvo se ha establecido bien en su nueva residencia en su papel como rector, y es muy consciente de la oportunidad que le ofrece para acercarse a más personas. A través de sus vídeos en el YouTube de la catedral, espera haber promovido entre los fieles un mayor aprecio por la Misa y un mejor entendimiento de esta. Cree que menos personas se distraerían o aburrirían durante la liturgia “si comprendieran lo que ocurre y el milagro que están presenciando”. Continúa diciendo que “es importante contemplar la Misa”.
El sacerdote comparte su momento favorito de la Misa: “La consagración de la Eucaristía, el momento en el que Jesús toma nuestra alma… Poder unirnos a Él en ese momento”.
Además de publicar sus vídeos en inglés, el rector los comparte también en español. No solo para todos los hispano hablantes que usan YouTube, sino también para todos los fieles que hablan español en la archidiócesis de Nueva York.
Un momento histórico
La catedral de Saint Patrick’s abrió sus puertas el 25 de mayo de 1879 y ha tenido muchos rectores. En noviembre de 2021, el padre Salvo se convirtió en el primer rector hispano. Desde luego, es un momento especial para él y para toda la comunidad hispana.