Vaticano

Liturgia al son de tambores: el rito Zairé y la Amazonia

Siguiendo las propuestas del Concilio Vaticano II, el Papa Francisco propone que la buena experiencia de la inculturación del rito zairé se extienda a otras comunidades cristianas.

Leticia Sánchez de León·5 de julio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Foto: celebración eucarística del Papa Francisco en 2019 en el Vaticano con el rito de Zairé, para la comunidad congoleña. ©CNS/Medios del Vaticano congoleña.

El 1 de diciembre de 2021 la Librería Editrice Vaticana publicó el volumen “El papa Francisco y el Misal Romano para las Diócesis del Zaire», justo un año después de la Eucaristía presidida por el Pontífice en rito Zairé (propio de la région del Congo), en la Basílica de San Pedro. El Papa mandó un vídeo mensaje para unirse a la presentación del libro, que lleva además un prefacio escrito por él mismo.

La inculturación de la liturgia

Con tantas iniciativas en curso, y tantos desafíos que afronta la Iglesia hoy, la pregunta es obvia: ¿Por qué da el Papa tanta importancia a un libro sobre liturgia congolesa? En un vídeo mensaje, el Papa Francisco señala la razón principal de la publicación: “El significado espiritual y eclesial y el propósito pastoral de la celebración eucarística del rito congolés están a la base de la creación de este volumen”. Además, en el prefacio del libro añade: “El proceso de inculturación litúrgica en el Congo es una invitación a realzar los diferentes dones del Espíritu Santo, que son una riqueza para toda la humanidad».

El Papa Francisco, que ha tocado y vivido en primera persona la piedad y la religiosidad popular durante su etapa como arzobispo de Buenos Aires, ve claramente la necesidad de una liturgia que esté metida de lleno en la sociedad, para que el pueblo haga suya la celebración de los sacramentos, sellos indelebles de la gracia. Y todo esto, no es una invención suya.

Lo cierto es que la inculturación de la liturgia no es una cuestión que ha surgido a raíz del Sínodo para la Amazonía o con el pontificado de Francisco. Durante los trabajos del Concilio Vaticano II, se proponían “normas para la adaptación al carácter y las tradiciones de varios pueblos». En este sentido, el rito zairé o congolés, es el primer y único rito inculturado de la Iglesia Latina aprobado tras el Concilio y -como sigue diciendo el Papa en el vídeo mensaje- la experiencia de ese rito en la celebración de la misa “puede servir de ejemplo y modelo para otras culturas”.

La inculturación de la liturgia y continuidad con el misal romano

El número 125 del Instrumentum Laboris del Sínodo para la Amazonía (realizado del 6 al 27 de octubre de 2019) en su número 125 dice: “La celebración de la fe debe realizarse de manera inculturada para que sea expresión de la propia experiencia religiosa y vínculo de comunión de la comunidad que celebra.”

«Una cultura que vibra, una espiritualidad animada por cantos con ritmo africano, el sonido de los tambores, movimientos corporales y nuevos colores… todo ello es necesario para que la celebración esté viva y cumpla con su objetivo evangelizador», explica el Papa. Quizá para los católicos occidentales podría parecer demasiado novedoso e incluso irreverente, pero no para los congoleses. Para ellos son familiares esos colores y los diferentes lenguajes, conocen los movimientos y danzas, y los cantos forman parte del día a día de sus celebraciones. La Iglesia lo que propone es plasmar esas costumbres celebrativas originarias de los diferentes pueblos en la liturgia; usos y costumbres que ya existían y que están, de hecho, bien asentadas en las comunidades, a fin que esa liturgia responda mejor a su espiritualidad originaria, para que las celebraciones sean fuente y culmen de su vida cristiana y estén ligados a la vez a sus luchas, sufrimientos y alegrías.

Como es lógico, esta “inculturación de la liturgia” no se hace para todas las culturas de modo genérico sino que debe tocar “el mundo cultural de la gente». Para ello se necesita un “proceso de discernimiento respecto a los ritos, símbolos y estilos celebrativos de las culturas indígenas en contacto con la naturaleza que necesitan ser asumidos en el ritual litúrgico y sacramental”. Dicho proceso lleva a separar el verdadero sentido del símbolo que trasciende lo meramente estético y folclórico. Especial importancia tiene, sin embargo, la inclusión en la celebración de la propia música y danza, y las vestimentas autóctonas, propias de cada comunidad y en comunión con la naturaleza.

Un asunto que viene de lejos

En el texto programático de su pontificado, la exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el Papa habla precisamente de la conveniencia de llegar a las diferentes culturas con su lenguaje propio. Se exhorta a superar la rigidez de una disciplina que excluye y aleja, por una sensibilidad pastoral que acompaña e integra”, porque «el cristianismo no tiene un modelo cultural único». Éste, manteniéndose “en total fidelidad al anuncio del Evangelio y a la tradición eclesial, traerá también el rostro de las numerosas culturas y pueblos en los que es acogido y enraizado». De hecho, el rito romano sigue siendo el rito mayoritario de los fieles cristianos desde que el papa San Pío V obligara al uso del mismo excepto donde preexistiera una costumbre diferente de un rito particular de, al menos, doscientos años de antigüedad celebrado ininterrumpidamente.

En este sentido, el caso del rito zairé bien puede ser un paso más hacia nuevos caminos y procesos de discernimiento litúrgicos donde se puedan tener en cuenta las diferentes especificidades de cada comunidad, inserta en una cultura, con sus lenguajes y símbolos propios, sin alterar la naturaleza del Misal Romano, que garantiza la continuidad con la antigua y universal tradición de la Iglesia.

Una invitación transversal

Bien podría pensarse que no resulta novedosa en sí la publicación del citado volumen, ya que el misal romano que contiene el rito zairé fue aprobado en 1988 por la Congregación para el Culto Divino y el rito viene utilizándose desde entonces en la región de la República Democrática del Congo. Sin embargo, la clave de lectura no es la publicación o la presentación del libro sino la invitación del Papa a trabajar en este ámbito: el Papa habla del rito congolés como “un rito prometedor para otras culturas”, con un objetivo, sobre todo pastoral, y de acompañamiento de las comunidades que están pidiendo ese reconocimiento de su espiritualidad propia. El Pontífice recuerda que “el Concilio Vaticano II ya había pedido este esfuerzo de inculturación de la liturgia en los pueblos indígenas y, aunque aún se ha avanzado poco». Así pues, el Papa realiza un llamamiento que es transversal -a las diferentes comunidades y asociaciones locales y, sobre todo, a las Conferencias Episcopales,- en esta dirección.

El autorLeticia Sánchez de León

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