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Finaliza el proceso de renovación de la Orden de Malta

El proceso de renovación de los nuevos órganos de gobierno de la Orden de Malta concluyó hace unos días. La Orden de Malta  llevaba varios años de "revisión" acompañada de la solicitud de la Santa Sede y, en particular, del Papa Francisco.

Giovanni Tridente·1 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos
orden de malta

El Papa Francisco con los participantes en el Capítulo para la renovación de la Orden de Malta CNS photo/Vatican Media)

En septiembre del año pasado, por Decreto del Papa Francisco, se promulgaron los nuevos estatutos de la Orden de Malta, la carta constitucional y el correspondiente Código Melitense, que en pocos meses conduciría al Capítulo Capítulo General Extraordinario, que se celebró el 25 de enero de 2023, fiesta de la conversión de San Pablo.

Dirigido por el Delegado Especial del Papa, el Cardenal Silvano Maria Tomasi – el que ha supervisado todo el proceso de renovación en los últimos meses-, y por el teniente Gran Maestro John Dunlap, el Capítulo eligió entonces en los últimos días a todos los miembros del Soberano Consejo, que permanecerá en el cargo seis años.

Como altos cargos, para el periodo 2023-2029 fueron elegidos -prácticamente reconfirmados tras la designaciones hechas por el Papa Francisco al aprobar la nueva Constitución – el francés Frey Emmanuel Rousseau (Gran Comendador) y los italianos Riccardo Paternò de Montecupo (Gran Canciller), Fra’ Alessandro de Franciscis (Gran Hospitalario) y Fabrizio Colonna de Paliano (Receptor del Tesoro Común).

La nacionalidad de los Consejeros del Consejo Soberano es más variada: Fray João Augusto Esquivel Freire de Andrade, Fray Roberto Viazzo, Fray John Eidinow, Fray Mathieu Dupont, Fray Richard J. Wolff, Hermano Francis Joseph McCarthy, Hermano Michael Grace, Hermano Clement Riva Sanseverino y el Hermano Josef Blotz.

Al Capítulo General Extraordinario asistieron 111 miembros de la Orden de Malta procedentes de los cinco continentes.

El camino del Evangelio en la Orden de Malta

Antes de que se celebrara el Capítulo, el Papa Francisco había querido hacerse presente a través de un mensaje a los participantes, en el que reafirmó las características especiales de la Orden como misión evangelizadora en favor del prójimo y especialmente de los que se encuentran en dificultades, los afligidos. Sabiendo que «para construir un mundo más justo, no hay otro camino que el del Evangelio; estamos llamados a empezar por nosotros mismos, practicando la caridad allí donde vivimos».

Perdón y reconciliación

No se puede olvidar la referencia al perdón mutuo y a la reconciliación «tras momentos de tensiones y dificultades que se han experimentado en el pasado reciente», con la conciencia de saber cómo el perdón es también una muestra de libertad y generosidad, «expresión de un corazón misericordioso», justo, siguiendo el ejemplo del Señor.

Unidad

Por último, el Papa Francisco recordó la importancia de la unidad dentro de la Orden, precisamente para ser creíble en su trabajo, sabiendo muy bien que el conflicto y la oposición dañan la misión y distancian de Cristo.

«La gratuidad y el fervor con que habéis abrazado el ideal juanista están bien representados por la cruz octogonal que lleváis: recuerda las bienaventuranzas evangélicas, con las ocho puntas de la cruz de Malta. Siéntete orgulloso y digno de ello, recordando a aquel que, en la cruz, dio su vida por nuestra salvación».

Una vez concluido el Capítulo, los miembros fueron recibidos en audiencia por el Santo Padre en el Vaticano. En esta ocasión, el Pontífice expresó su satisfacción por el éxito del proceso que condujo a la elección de la nueva Mesa. Y también por los nuevos compromisos en el frente de las vocaciones a la Orden de Malta. En particular, se decidió reabrir un noviciado y se dio énfasis a la importancia de la formación inicial y permanente de todos los miembros.

La Orden de Malta y los necesitados

A continuación, Francisco compartió una reflexión sobre los términos que califican a la Orden: soberana, militar, hospitalaria. Reiterando la generosidad y el compromiso solidario de todos los miembros, que gracias también a la protección jurídica diplomática internacional, pueden estar cerca de los más necesitados.

En la Orden, el testimonio del Evangelio nunca debe fallar «en la lucha contra todo lo que se le opone», añadió el Santo Padre, tampoco en la expresión de la proximidad y ternura con todos los que sufren, como buenos pastores y buenos samaritanos. Características propias de la tradición hospitalaria de la Orden, siguiendo el ejemplo del fundador Beato Gerardo, que atendía a los peregrinos en Jerusalén en el Hospital que lleva el nombre de San Juan el Bautista.

El autorGiovanni Tridente

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