El foco de atención global se sitúa estos días en Venezuela. Pero el eclesial mira con intensidad a Nicaragua, además de a Venezuela. Omnes ha requerido a varias fuentes un breve análisis sobre “la prueba” que está pasando el pueblo nicaragüense, tal como ha señalado hace pocos días el Papa Francisco.
Dos de las tres personas exiliadas, residentes fuera, piden no poner su nombre. Todo en off. Así lo hacemos. Otras dos de dentro del país requieren lo mismo, pero al final ni siquiera contestan. Relacionadas con la Iglesia católica, su norma actual es el silencio.
Como contexto histórico, pueden consultar, por ejemplo, la siguiente cronología, al menos hasta 2022, y algunas informaciones recientes, pinchando aquí, por ejemplo. Vamos con las preguntas y las respuestas.
1) Valoración de la tensión entre el gobierno nicaragüense y la Iglesia católica
– Profesional exiliado en Centroamérica. “La Iglesia católica nicaragüense ha sido históricamente la institución con mayor credibilidad en el país. Han sido una voz permanente de denuncia de las injusticias de los gobiernos, desde los tiempos del dictador Anastasio Somoza, derrocado por la revolución sandinista de 1979. Luego la Iglesia católica denunció las injusticias de la primera dictadura sandinista (1979-1990). Ahí también se expulsaron sacerdotes y al obispo Pablo Vega. Es tristemente célebre el sabotaje que hicieron los sandinistas a la Misa del Papa Juan Pablo II durante su visita a Managua en 1983”.
“Desde que Ortega volvió al poder en 2007, las tensiones con la Iglesia fueron subiendo de tono hasta que en las protestas de 2018, los obispos pidieron la dimisión de Ortega y una transición democrática. Ortega aplastó las protestas asesinando a más de 300 manifestantes, encarcelando a medio millar y luego cerró todos los medios de comunicación independientes, incluyendo los de la Iglesia católica”.
– Profesional exiliado en Estados Unidos. “Resumir lo que está pasando en Nicaragua es muy fácil. Cuando salimos de Nicaragua hace unas décadas, en 1979, y nos mudamos, había una familia cubana cerca de donde vivíamos nosotros en Miami. Y el señor de la casa nos preguntaba qué estaba pasando ahora en Nicaragua: ‘Nacionalizaron la empresa de gasolina’, le dijimos. Y él añadía: ‘Mañana, o la próxima semana, nacionalizarán los bancos’. ‘Y cómo sabe usted eso?’, le preguntamos. ‘Porque eso es exactamente lo que hicieron en Cuba’.
“Lo que quieren hacer, y eso pasa también en los países desarrollados, es quitar la iniciativa, la familia, la educación, todo lo que tengan las personas, para que éstas solo confíen en lo que yo llamo el ‘dios gobierno’. En verdad, reemplazan a Dios por el gobierno, y la Iglesia católica es una barrera para lograr su objetivo”.
– Abogada Martha P. Molina. “Antes de 2018 existía una bonanza ficticia entre el Estado de Nicaragua e Iglesia católica. El dictador Daniel Ortega no veía con buenos ojos a algunos obispos católicos y ya habían asesinado a un sacerdote cuyo cuerpo se encontró torturado y quemado. Después de abril de 2018 la inconformidad y odio de la dictadura se destapó y comenzaron los ataques frontales en contra de la iglesia católica. Los ataques fueron consecuencias del llamado al diálogo que hicieron los obispos y sacerdotes”.
“La dictadura hasta la fecha no ha logrado doblegar a la única institución que queda en Nicaragua y que goza de credibilidad nacional e internacional, la Iglesia católica, y es por eso por lo que la ha atacado de diferentes maneras en más de 870 ocasiones”.
– BBC. “Las relaciones entre el Vaticano y Managua empeoraron cuando Ortega acusó a sacerdotes de apoyar las protestas antigubernamentales de 2018, que consideró un intento de golpe de Estado liderado por Washington, y que se saldaron, según Naciones Unidas, con más de 300 muertos”.
2) Algunos hechos que han contribuido a dificultar la relación entre el gobierno y la Iglesia
– Profesional exiliado en Centroamérica. El gobierno de Ortega “ilegalizó los partidos políticos y persiguió a todas las organizaciones no gubernamentales, ilegalizando a más de 5,000 de ellas. En medio de esa ilegalización hay organizaciones católicas como Cáritas”.
“El número de sacerdotes expulsados representa una cuarta parte de los sacerdotes que, hasta 2018, reconocía oficialmente la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que trabajaban en la arquidiócesis de Managua y en las ocho diferentes diócesis del país”.
– Profesional exiliado en Estados Unidos. “Nosotros hemos apoyado a muchas organizaciones de la Iglesia católica, y a otras, y si no hubiese sido por ello, un gran porcentaje de la población, y en las partes más comunes del país, no hubieran accedido a tener una educación de calidad. Yo puedo reconocer muchos centros de salud llevados por diferentes órdenes, que si no fuera por ellos, no hubieran podido mantenerse”.
“Volvemos al límite la verdad. Si la Iglesia católica hace todo eso, es como una barrera para que Ortega y su mujer logren su cometido, que es crear el ‘dios gobierno’, tener las mentes controladas. Pongo un ejemplo. Una vez que nosotros traíamos al país más medicamentos de los que compraba el gobierno, el ministro de Salud nos dijo que iba a bloquear cualquier otra importación de medicamentos. Su argumento básico es ‘porque me hacen quedar mal’. Yo tenía poco más de 20 años, y no entendía su respuesta”.
– Abogada Molina. “En junio de 2018, la Conferencia Episcopal de Nicaragua pidió al presidente Daniel Ortega que acepte ‘formalmente’ la propuesta de adelantar para marzo de 2019 las elecciones generales, para así facilitar el diálogo nacional que busca una salida a la crisis que deja cerca de 220 muertos desde el 18 de abril”.
“Las homilías y misión profética de obispos y sacerdotes a través de los púlpitos y proyectos de evangelización, a los que se trata de silenciar por completo. El no sometimiento a la vicepresidenta Rosario Murillo. El ateísmo comunista que profesan los Ortega-Murillo”.
“Y también la inmovilización de cuentas bancarias de toda la iglesia católica, entre ellos el fondo de retiro de sacerdotes, con más de 20 años de existencia, utilizado para sacerdotes jubilados y enfermos”.
3) Aportaciones de la Iglesia católica y de sus miembros a su país
– Profesional exiliado en Centroamérica. “La huella de la Iglesia Católica en Nicaragua es inmensa, con asistencia social, escuelas y colegios católicos, centros de asistencia, etc. El poeta Rubén Darío está enterrado en la catedral de León (la más grande y antigua del país)”.
– Profesional exiliado en Estados Unidos. “Durante años apoyamos el trabajo de dos mil organizaciones en su mayoría relacionadas con la Iglesia católica, ya sean escuelas, dispensarios, centros de salud, que atendían religiosas y sacerdotes, y también organizaciones que no eran de la Iglesia, locales, a las que apoyábamos, para que ellos proveyeran en materia de salud, educación, nutrición, vivienda, a personas que vivían en extrema pobreza. Movíamos millones de dólares en apoyo anual a estas organizaciones”.
– Abogada Molina. “La Iglesia católica sólo ha hecho bien en Nicaragua, que es un Estado mayoritariamente católico. Todos los proyectos sociales que tenía la iglesia por medio de las OSFL entre ellas Caritas, traen beneficios a los más desprotegidos en aquellas comunidades donde no existe la presencia del Estado. Hoy, esas personas se encuentran bajo condiciones de vulnerabilidad precaria y sin nadie que les brinde atención”.
4) ¿Considera posible (o viable) alguna iniciativa para destensar la situación?
– Profesional exiliado en Centroamérica. “No creo que haya una forma de destensar las relaciones. En su último discurso público, Ortega acusó a los sacerdotes desterrados de ‘terroristas’. Ver aquí.
– Profesional exiliado en Estados Unidos. Realiza un preámbulo sobre economía. “La economía en el país es interesante. Porque Daniel Ortega y su familia, y sus allegados, son dueños de un alto porcentaje de las corporaciones en el país. Y les interesa que la economía siga adelante. Ahí existe una diferencia entre Cuba y Nicaragua. La empresa privada de Nicaragua no la están tocando. Están tocando a los empresarios que abren la boca en contra del gobierno, porque se están metiendo en el camino y en el clan de ellos. Los Ortega controlan la mayoría de la economía y las empresas del país, y su interés es no ver reducida la velocidad del motor, porque les impactaría a ellos”.
“Desde el punto de vista de la Iglesia, es bien difícil, porque al final lo que quieren crear es individuos ‘corderitos’, que nadie hable, nadie vea, nadie oiga, nadie diga nada en contra del gobierno, porque es la forma en la que éste se mantiene. Los sacerdotes o los obispos que eran más elocuentes con la situación, los han callado o los han sacado. Los sacerdotes tienen miedo. La situación es bastante difícil porque el gobierno está atacando rápidamente a cualquiera que abra la boca, y especialmente a los líderes de la Iglesia, cosa que también está pasando con los líderes evangélicos. La Iglesia es una barrera en su plan”.
– Abogada Molina. “El Papa Francisco y la política del Vaticano siempre van a llamar al diálogo y al entendimiento entre las partes. Y eso es lo que ha venido haciendo la Iglesia desde que comenzó la dictadura sandinista con la vulneración de los derechos humanos de todos los nicaragúenses. Lo que sucede es que aunque la Iglesia católica llame al diálogo, la dictadura siempre va a actuar de manera contraria”.
“El acercamiento que ha tenido raras veces el Vaticano con la dictadura orteguista es únicamente para que los Ortega impongan sus decisiones y sus acuerdos, no es un diálogo en el que ambas partes salgan ganando”.
“Considero que mientras la dictadura Ortega-Murillo está en el poder, no existe ningún mecanismo pacífico para que se pueda destensar el tema de la persecución en contra de la Iglesia católica. Ni siquiera el silencio que hemos visto en estos últimos meses en los sacerdotes y obispos ha logrado que cese la persecución”.
5. ¿Alguna consideración adicional?
– Profesional exiliado en Estados Unidos. “Creo que lo que están haciendo numerosos sacerdotes es enfocarse mucho en el poder de la oración, y eso es lo primero. No dicen nada que podría ser un riesgo cierto, y rezan”.
“No creo que a Daniel Ortega le permitan dejar el poder fácilmente. Por la parte económica, ya se ha comentado, controla un gran porcentaje de la economía del país; en geopolítica. hemos hablado de Cuba. Y cerca de donde vivíamos, donde crecimos, en Managua, había un campus ruso de seguridad e inteligencia, por citar un ejemplo. Nicaragua es, geográficamente, un país clave”.
“Nicaragua ha sido un país muy sufrido, pero también un país con personas con mucha fe. Y tiene estos ciclos difíciles, pero al final se sale adelante. Eso es lo que va a pasar. Habrá algún milagro, de alguna forma, porque la gente es buena. Pero lo veo más a largo plazo que a corto plazo, porque hay demasiadas presiones”.