La Iglesia católica de Pakistán podría contar con el primer santo pakistaní de su historia. La presencia del cristianismo en Pakistán, un estado confesional musulmán, se estima en menos de un 2%.
Las confesiones cristianas presentes son objetivos frecuentes de atentados en este país, azotado por la lacra del terrorismo a manos de grupos islámicos de diversas facciones. Ser cristiano supone, de hecho, ser considerado un “ciudadano de segunda” en Pakistán.
Akash Bashir evitó, en 2015, que un terrorista suicida entrara en una la iglesia de San Juan, de Youhanabad, perteneciente a la diócesis de Lahore.
Akash Bashir, nacido el 22 de junio de 1994 en Risalpur, en la provincia pakistaní de Nowshera Khyber Pakhtun Khwa. Bashir era estudiante del Instituto Técnico Don Bosco de Lahore y formaba parte de los jóvenes de la comunidad parroquial de la iglesia de San Juan.
El 15 de marzo de 2015, cuando vigilaba en la uerta de la iglesia, cuando observó a un hombre que intentaba entrar en el templo con un cinturón de explosivos en el cuerpo. Akash abrazó al hombre reteniéndolo en la puerta de entrada, haciendo fracasar el plan del terrorista de hacer una masacre dentro de la iglesia.
El atacante -miembro de Tehreek-e-Taliban Jamaatul Ahraar, un grupo escindido de los talibanes- se inmoló y el joven Akash Bashir murió con él. Sus últimas palabras de Akash fueron: “Moriré, pero no te dejaré entrar”.
Junto a él murieron otras 15 personas y más de 70 resultaron heridas. Al mismo tiempo, los terroristas atacaron una iglesia protestante cercana.
«Bashir ofreció su vida como sacrificio para salvar la vida de la comunidad «, destacó el vicario general de la archidiócesis de Lahore, Francis Gulzar, en un comunicado con este motivo.
La diócesis de Lahore inició la causa de beatificación de Akash Bashir en 2016 en el primer aniversario del ataque terrorista.
El pasado 31 de enero, como informa la Agencia Fides, el arzobispo de Lahore, Sebastian Shaw, anunció que el Vaticano había dado el visto bueno a la declaración de Siervo de Dios a este joven. Así confirma el primer paso en la causa de quien podría ser el primer santo de la república islámica.