“Estamos profundamente preocupados por el desprecio a la ley de asilo y a las protecciones humanitarias básicas en los Estados Unidos”, dijo el obispo de El Paso, Texas Mark J. Seitz, luego de que el presidente norteamericano Joe Biden emitiera una orden ejecutiva que prevé severas restricciones al asilo y aumenta las consecuencias para quienes ingresan sin autorización por la frontera entre México y Estados Unidos.
Monseñor Seitz, quien es presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, añadió que en el país hay una crisis de conciencia pues cuando hay familias vulnerables buscando seguridad y medios para una vida digna en EUA, se les tacha de “invasores” e “ilegales”, epítetos, precisó Seitz, que buscan ocultar su humanidad. “Nos hemos desviado del camino de la rectitud y hemos abandonado los valores sobre los que se fundó nuestra nación”, dijo el prelado, a nombre de los obispos norteamericanos.
Estas medidas, dijo monseñor Seitz, no reducirán los crecientes niveles de migración forzada que hay pues “imponer límites arbitrarios al acceso al asilo y restringir el debido proceso sólo empoderará y envalentonará a quienes buscan explotar a los más vulnerables”, indicó.
Ante la emergencia migratoria, los obispos norteamericanos urgen al Congreso norteamericano a llevar a cabo una reforma partidista del “fallido sistema de inmigración”. Asimismo, instan al mandatario norteamericano a promover en su administración “políticas que respeten la vida humana y la dignidad de los migrantes, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras”.
Las nuevas medidas
Actualmente las personas que ingresen y estén en territorio norteamericano -con o sin documentos- tienen el derecho de solicitar asilo; sin embargo, bajo la nueva regla, quienes crucen la frontera sin autorización, serán sujetos a remoción expedita, no serán elegibles para solicitar asilo, se les prohibirá el reingreso durante cinco años y podrían enfrentar un juicio criminal.
La nueva regla contempla excepciones, por ejemplo, cuando haya una emergencia médica grave y cuando la persona pueda demostrar una amenaza inminente y extrema tal como secuestro, violación, o tortura. Asimismo, estarán exentos de esta regla quienes soliciten ingresar al país desde México utilizando la aplicación móvil “CBP One”. Este sistema fue creado en 2023 para solicitar el ingreso a los EUA por medio de una cita ante las autoridades. No obstante, la aplicación se ha visto rebasada pues el sistema solo otorga un promedio de 1,500 citas diariamente ante miles de personas de diferentes nacionalidades que intentan obtener su cita, esperando por meses en la frontera norte.
Aunque en teoría la nueva medida es temporal (pues solo entra en vigor cuando se sobrepasen 2,500 aprehensiones de indocumentados en la frontera sur y estará vigente 7 días hasta que la cifra se haya reducido a 1,500), en la práctica la regla se aplicará por mucho tiempo pues en los últimos meses se ha registrado un promedio de más de 6,000 aprehensiones diarias en la frontera sur. Muchos analistas han señalado que esta medida, lejos de solucionar la grave crisis migratoria que atraviesa el país (y que afecta también a México), solo tiene tintes electorales.