El papado de Pío XII estuvo marcado por los equilibrios diplomáticos. Como Secretario de estado vaticano con su predecesor, Pacelli fue testigo de las nefastas consecuencias de la «Mit brennender Sorge» contra el régimen nazi. Su labor en favor de las comunidades perseguidas fue indirecta pero efectiva.
Los nazis ocuparon Roma durante nueve meses, entre 1943 y 1944. En ese momento, unos 12.000 judíos vivían en Roma. De ellos, unos 10.000 consiguieron sobrevivir escondiéndose en distintos lugares de la ciudad, entre ellos, más de 150 conventos e instituciones religiosas.