Junto con la periodística, la sacerdotal es la profesión más peligrosa en México, ha denunciado el semanario mexicano ‘Desde la fe’ en un editorial titulado ‘Lunes negro’.
-Jaime Sánchez Moreno
La violencia parece haberse adueñado de México, un país donde se registran hasta 70 asesinatos diarios. Alrededor del 99 % de los crímenes que sufren sacerdotes y periodistas quedan impunes ante las autoridades del país.
Recientemente, Javier Valdez Cárdenas, fundador del semanario Ríodoce, murió tiroteado en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa. El mismo día falleció Jonathan Rodríguez Córdova y era agredida su madre, Sonia Córdova Oceguera. Ambos dirigían el semanario El Costeño de Autlán, en Jalisco.
Por otra parte, el padre José Miguel Machorro fue apuñalado mientras celebraba una misa en la Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de México por el “Día del Maestro”. Son solo dos ejemplos del riesgo que corren periodistas y sacerdotes en México.
Los periodistas “cayeron por defender la verdad”, y los sacerdotes –añade el semanario-, “cuya vocación es el servicio espiritual de los fieles, son blanco ahora del crimen por ser incómodos en la terea profética de anunciar y denunciar, por guiar a sus comunidades por sendas de una vida más digna frente a los corruptores del tejido social”.
Asamblea de Formación Permanente
En este marco, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) celebra la Asamblea Nacional del Clero cerca de Ciudad de México, donde se abordan estos días los retos que tiene el clero mexicano ante el enorme grado de violencia que asola al país.
La Asamblea tiene lugar hasta el viernes 26 de mayo. El tema principal de este ciclo es la incidencia de la formación permanente en la vida pastoral. Las perspectivas laical y pastoral del ministerio sacerdotal en el mundo serán también tratadas. El jueves interviene Mons. Faustino Armendáriz, sobre el tema Perspectiva pastoral del ministerio sacerdotal desde el punto de vista del Pastor.