El cardenal Wilton D. Gregory, arzobispo de Washington, celebró la Misa en la basílica del santuario nacional de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, en Baltimore. La Eucaristía tuvo lugar durante la Conferencia anual de la Asociación de Medios Católicos (CMA), que tuvo lugar del 6 al 9 de junio. Y el mensaje del cardenal a los periodistas y profesionales de la comunicación fue claro: proclamar la «Buena Nueva» y permanecer fieles a lo que es verdad.
La Asociación Católica de Medios de Comunicación es una organización de profesionales católicos de los medios de comunicación cuya misión es apoyar, enriquecer y ayudar a sus miembros a desarrollar sus habilidades para comunicar el Evangelio con eficacia.
La tarea del periodismo moderno
El cardenal Gregory habló de los retos que enfrentan los comunicadores católicos y les instó a «adherirse a los más altos principios de vuestra profesión… y a ser diligentes en la investigación, honestos en vuestra política editorial, competentes en el uso de los modernos medios de comunicación, pero siempre motivados por la verdad de Cristo, que con demasiada frecuencia sólo se susurra en habitaciones cerradas o se habla en la oscuridad. Ustedes son personas que aportan toda la fuerza del periodismo moderno a la tarea de revelar el propio diseño de Dios para nosotros en Cristo.»
La competencia es esencial, dijo el cardenal Gregory, pero los comunicadores católicos deben ser algo más que «competentes reporteros y grabadores de acontecimientos religiosos…». Animó a los asistentes a mantenerse firmes en su llamada a proclamar la verdad a pesar del clima actual de la sociedad. «Reconfortaos al saber que la gente todavía puede escuchar con deleite la verdad de las enseñanzas del Señor, incluso en nuestro mundo a menudo cínico».
Amor a la verdad
Su Eminencia recordó también a los periodistas católicos que «vuestra es la gran oportunidad de informar sobre una palabra de verdad que ha cambiado vuestra propia vida. Es el amor a esa verdad lo que os motiva a revelar esas cosas ocultas para que puedan -a su vez- cambiar la vida de los demás.»
El Cardenal Gregory también expresó su gratitud por el trabajo del CMA, porque las buenas noticias siempre elevan y crean luz en la oscuridad. Y ofreció oraciones por los miembros del CMA fallecidos el año pasado.