El Papa Francisco ha enviado sus condolencias al pueblo marroquí y ha pedido oraciones por las víctimas del terremoto de Marruecos que acabó con la vida de más de 2.000 personas.
Lo hizo durante el Ángelus del domingo 10 de septiembre, poco después del seísmo que, además de los muertos, ha dejado a millares de personas en la calle.