En el marco de la celebración de la Jornada Mundial de los Niños, el Santo Padre tuvo un encuentro el sábado 25 de mayo en el Estadio Olímpico de Roma con niños de todo el mundo. Este acto estuvo inaugurado por un desfile de más de cien delegaciones vestidas con trajes tradicionales. A su llegada, el Papa fue recibido por los organizadores de la Jornada, acompañados por cinco niños, uno por cada continente, que saludaron a Francisco en su lengua natal.
A continuación, el Pontífice pronunció unas palabras ante los presentes (unas 50.000 personas) y los niños pudieron dirigirle sus preguntas.
Discurso en el Estadio Olímpico
Para comenzar, el Papa expresó su alegría por la celebración de la Jornada Mundial de los Niños. «En ustedes, niños, todo habla de vida y de futuro. Y la Iglesia, que es madre, los acoge y los acompaña con ternura y con esperanza. El pasado 6 de noviembre tuve la alegría de recibir en el Vaticano a miles de niños de muchas partes del mundo. Ese día trajeron consigo un torrente de alegría; y me hicieron sus preguntas sobre el futuro. Aquel encuentro dejó una marca en mi corazón y comprendí que esa charla con ustedes debía continuar, debía ampliarse a muchos otros niños y adolescentes. Y es por eso que hoy estamos aquí, para seguir dialogando, haciéndonos preguntas y respuestas», explicó Francisco.
Por otra parte, el Papa recordó a los niños que viven en países en guerra o situaciones difíciles: «Hay niñas y niños que no pueden ir a la escuela. Son realidades que yo también llevo en mi corazón, y rezo por ellos. Recemos por los niños que no pueden ir a la escuela, por los niños que sufren las guerras, por los niños que no tienen qué comer, por los niños que están enfermos y nadie los cura».
En referencia al lema de la Jornada, Francisco indicó que «es bellísimo. Piensen: Dios quiere esto, todo lo que no es nuevo pasa. Dios es novedad. Siempre el Señor nos da la novedad. Queridos niños, sigamos adelante y tengamos alegría. La alegría es salud para el alma. Queridas niñas y niños, Jesús en el Evangelio ha dicho que Él los quiere mucho. Una pregunta: ¿Jesús los quiere mucho? ¡No se oye! [los niños responden ‘¡sí!’]. Y el diablo, ¿los quiere? [los niños responden ‘¡no!’]. ¡Excelente! Ánimo y adelante».
Para concluir, el Papa rezó con los niños un Ave María a la «Mamá del Cielo».
Misa de clausura
El 26 de mayo, a las 10:30 h, el Papa ha presidido la Misa de clausura de la Jornada Mundial de los Niños. Francisco ha comenzado la homilía explicando a los niños el misterio de la Santísima Trinidad: «Queridos niños, queridas niñas, estamos aquí para rezar, para rezar juntos, para rezar a Dios. ¿Estáis de acuerdo? ¿Estáis de acuerdo? ¿Sí? Y rezamos a Dios, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. ¿Cuántos ‘dioses’ hay? Uno en tres personas: el Padre que nos creó a todos, que nos ama tanto, y cuando rezamos a Dios Padre, ¿cuál es la oración que rezamos todos? [responden: el Padre Nuestro]».
Seguidamente, el Santo Padre se ha centrado en la Segunda Persona de la Trinidad: «¿Cuál es el nombre del Hijo? [respuesta: Jesús] Rezamos a Jesús para que nos ayude, para que esté cerca de nosotros y también cuando comulgamos recibimos a Jesús y Jesús nos perdona todos nuestros pecados. ¿Es verdad que Jesús lo perdona todo? ¿Es verdad? ¡Sí! ¿Pero siempre perdona todo? [respuesta: sí] ¿Siempre, siempre, siempre? [respuesta: sí]».
En tercer lugar, el Pontífice ha pasado a lo más «difícil»: el Espíritu Santo. «El problema es: ¿quién es el Espíritu Santo? Eh, no es fácil, porque el Espíritu Santo es Dios, está dentro de nosotros. Recibimos el Espíritu Santo en el Bautismo, lo recibimos en los Sacramentos. El Espíritu Santo es quien nos acompaña en la vida. Lo pensamos y lo decimos juntos: ‘El Espíritu Santo nos acompaña en la vida'», ha explicado el Papa.
Para concluir su homilía, Francisco ha subrayado la importancia de la Virgen María en la vida cristiana: «Los cristianos también tenemos una Madre, ¿cómo se llama nuestra Madre? ¿Cuál es el nombre de nuestra Madre del Cielo? [respuesta: María] ¿Sabéis rezar a la Virgen? [respuesta: sí] ¿Estáis seguros? Hagámoslo ahora, quiero oír… [recitan el Ave María]».
Finalmente, el Papa ha pedido a los niños que recen por todos: por él mismo, por los padres, abuelos, niños enfermos y por la paz en el mundo.
Otras actividades y próxima convocatoria
La Jornada Mundial de los Niños también ha contado con un discurso del actor Roberto Benigni, que protagonizó la película «La vida es bella», después de la Misa de clausura, así como el rezo del Regina Coeli con todos los niños.
Para finalizar, en torno a las 12:10 h del día 26 de mayo, el Papa ha anunciado la fecha de la próxima convocatoria de la Jornada Mundial de los Niños: septiembre de 2026. «Les esperamos allí, muchas gracias a todos», ha invitado Francisco.