Vaticano

El Papa destaca la humildad de Dios al entrar en la historia

En su ciclo de catequesis del Año Jubilar sobre ‘Jesucristo , nuestra esperanza’, el Papa Francisco, todavía con bronquitis, se ha centrado esta mañana en el nacimiento de Jesús y la visita de los pastores. Y ha remarcado la humildad de Dios al entrar en la historia. Además, ha rogado “penitencia por la paz”.  

Francisco Otamendi·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos
El Papa Francisco recibe a miembros de Thalita Kum.

El Papa Francisco recibe a miembros de Thalita Kum, red internacional que trabaja contra la trata de personas, el día 7 de febrero (CNS photo/Vatican Media).

El Pontífice ha dedicado la catequesis de la Audiencia de esta mañana en el Aula Pablo VI al nacimiento de Jesús, con una meditación que ha subrayado “la humildad de Dios al entrar en la historia”. 

Al comenzar, ha informado que “con mi bronquitis, aún no puedo leer, pero la próxima semana podré”, por lo que salvo sus palabras en italiano y en español, ha leído su reflexión para los peregrinos en diversos idiomas el sacerdote Pierluigi Giroli, de la Secretaría de Estado.

“Que se encuentren caminos de paz”

Al final de la catequesis en italiano, junto antes de la rezar el Padre nuestro y dar la Bendición, el Papa ha alentado dos consideraciones generales, al rogar oración y penitencia por la paz, y al recordar que “pasado mañana (día 14), celebraremos la fiesta de los santos Cirilo y Metodio, primeros propagadores de la fe entre los pueblos eslavos. Que su testimonio os ayude a ser también vosotros apóstoles del Evangelio, fermento de renovación en la vida personal, familiar y social”.

Al reflexionar sobre la paz, el Santo Padre ha recordado a “tantos países que están en guerra”, y ha alentado: “Oremos por la paz, hagamos todo por la paz, no hemos nacido para matar, sino para hacer crecer a los pueblos. Que se encuentren caminos de paz. Que su oración cotidiana sea, por favor, pedir la paz, por la martirizada Ucrania que sufre, piensen en Palestina, en Israel, en Myanmar, en Kivu del Norte, en Sudán del Sur, por favor, recemos por la paz, hagamos penitencia por la paz”.

Signos de la humildad del Mesías

“En nuestra catequesis de hoy” (basada en san Lucas 2, 10-12), “contemplamos el nacimiento de Jesús en Belén, que entra en la historia haciéndose nuestro compañero de camino”, ha comenzado su reflexión el Papa.

“Él mismo, desde el vientre materno, estuvo siempre en camino. Primero, de Nazaret hasta la casa de Isabel y Zacarías —en la Visitación—; después, de Nazaret a Belén para cumplir con el censo. Esto muestra la humildad de Dios, que no evade ni socava las estructuras del mundo, sino que las ilumina y recrea desde dentro”.

“Otro signo de la humildad del Mesías es que no nace en un palacio, sino en un lugar destinado a los animales. No se manifiesta en el clamor, sino en el silencio; no se impone, sino que se ofrece”. 

Los pastores, “destinatarios de la noticia más maravillosa de la historia”

Además, el Papa ha subrayado que Dios elige a los pastores “para que sean los destinatarios de la noticia más maravillosa que jamás haya resonado en la historia: los pastores, gente sencilla y humilde, son los primeros que reciben esta buena noticia. El Salvador tan esperado nace para ellos, para ser el Pastor de su pueblo. Ellos lo acogen con asombro agradecido y, al ponerse en camino para ir a su encuentro, sus corazones se llenan de gozo y esperanza”.

Francisco ha animado: “Pidamos al Señor la gracia de ir a su encuentro con prontitud y sencillez, como los pastores, anunciando a todos la esperanza y la alegría del Evangelio”. 

Jubileo, tiempo de renovación espiritual

En cuanto a sus palabras a los peregrinos de diversas lenguas, quizá las dirigidas a los de lengua inglesa, y luego a los de lengua china, pueden resumir sus alocuciones.

“Deseo que el Jubileo de la esperanza sea para vosotros y vuestras familias un tiempo de gracia y de renovación espiritual. Invoco sobre todos la alegría y la paz del Señor Jesús”, ha manifestado a los peregrinos procedentes de Inglaterra, Irlanda del Norte, Malta, Suecia, Australia, Indonesia, Filipinas y Estados Unidos, con mención especial a” los seminaristas del Pontificio Colegio Irlandés, asegurándoles mis oraciones por su preparación al sacerdocio”.

“Saludo cordialmente al pueblo de lengua china. Queridos hermanos y hermanas, os exhorto a trabajar por una sociedad justa y unida. ¡Mi bendición para todos!”, ha manifestado a los de lengua china.

“Discernir en la debilidad la fuerza del Niño Dios”

Finalmente, el Papa ha señalado dos peticiones. En primer lugar, para que “pidamos también nosotros la gracia de ser, como los pastores, capaces de asombro y alabanza ante Dios, y capaces de custodiar lo que Él nos ha confiado: nuestros talentos, nuestros carismas, nuestra vocación y las personas que Él pone a nuestro lado”. 

Y en segundo término, “pidamos al Señor saber discernir en la debilidad la fuerza extraordinaria del Niño Dios, que viene para renovar el mundo y transformar nuestras vidas con su proyecto lleno de esperanza para toda la humanidad”.

El autorFrancisco Otamendi

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