Combatir la corrupción económica dentro del Vaticano, los abusos sexuales, y quitar protagonismo a la curia para dárselo a las diócesis eran los tres ejes principales que los cardenales propusieron durante los encuentros realizados antes del cónclave de 2013 del que salió elegido Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco.
Estos temas han sido, asimismo, ejes de su pontificado caracterizado, también, por su cercanía con los más vulnerables.