El estado de salud del Papa Francisco permanece estable, según el comunicado de la Santa Sede correspondiente al domingo 2 de marzo. Los médicos informan de que el Santo Padre ya no precisa ventilación mecánica no invasiva y de que la fiebre no ha vuelto a presentarse.
A pesar de esto, el pronóstico sigue siendo reservado, puesto que el cuadro clínico es complejo. Sin embargo, el Pontífice ha asistido a la Santa Misa por la mañana en el hospital Gemelli y ha recibido de nuevo al cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y al arzobispo Peña Parra.
El Papa Francisco alterna la terapia para recuperarse con ratos de oración y pequeñas sesiones de trabajo, según informa la Santa Sede. Pero no está previsto que participe en la celebración del Miércoles de Ceniza. El Vaticano ha confirmado que el cardenal De Donatis presidirá la liturgia de dicho día.