Tras el Domingo de Resurrección, el Papa Francisco reza este lunes de Pascua el «Regina Caeli«. Asomado al balcón que da a la plaza de san Pedro, el Santo Padre anima a los católicos a fijarse en “la alegría de las mujeres por la resurrección de Jesús”. Explica, además, que esta es una alegría que nace “del encuentro vivo con el Resucitado” y que “las impulsa a difundir y contar lo que han visto”.
Francisco señala que la Resurrección de Cristo “cambia nuestras vidas por completo y para siempre”, pues es “la victoria de la vida sobre la muerte”. Con el Señor resucitado, continúa el Papa, “cada día se convierte en la etapa de un viaje eterno, cada ‘hoy’ puede esperar un ‘mañana’”.
La alegría de la Resurrección
El Pontífice recuerda en su meditación que esta alegría y esperanza de la Resurrección “no es algo lejano”, sino un regalo que tienen todos los católicos desde el día de su Bautismo. Por lo tanto, insiste el obispo de Roma, “no renunciemos a la alegría de la Pascua”.
Pero, ¿cómo asegurar esa alegría? El Papa Francisco aconseja salir al encuentro del Resucitado, “porque Él es la fuente de una alegría que nunca se extingue”. Este encuentro se produce “en la Eucaristía, en su perdón, en la oración y en la caridad vivida”.
El Papa invita a dar testimonio
Por último, Francisco pide que “no olvidemos que la alegría de Jesús crece también de otra manera, como demuestran siempre las mujeres: anunciándola, dando testimonio de ella. Porque la alegría, cuando se comparte, aumenta”.
El Papa concluye pidiendo la intercesión de la Virgen María para que ayude a todos los católicos a ser “testigos gozosos” del Resucitado.