Vaticano

Francisco invita al evangelio de bolsillo y a homilías breves

En el ciclo de catequesis dedicado a “El Espíritu Santo y la Esposa”, que es la Iglesia, el Papa Francisco ha alentado esta mañana a la lectura de la Palabra de Dios en la lectio divina, y a llevar un Evangelio de bolsillo para leer un fragmento en la jornada, aunque la lectura de las Escrituras por excelencia es la Santa Misa. También ha invitado a los sacerdotes a homilías breves, de 8 minutos.  

Francisco Otamendi·12 de junio de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
Papa Audiencia 12 junio

El Papa Francisco en el Ángelus del domingo 9 de junio en la Plaza de San Pedro @OSV

“Continuamos nuestra catequesis sobre el Espíritu Santo que guía a la Iglesia hacia Cristo, nuestra esperanza. El es el guía”, ha comenzado el Papa la Audiencia de esta mañana en la Plaza de San Pedro. 

“La vez pasada contemplamos la obra del Espíritu en la creación; hoy lo vemos en la revelación, de la que la Sagrada Escritura es un testimonio autorizado e inspirado por Dios”, ha proseguido, citando a san Pablo. “En la Segunda Carta de Pablo a Timoteo figura esta afirmación: ‘Toda la Escritura está inspirada por Dios’ (3:16). Y otro pasaje del Nuevo Testamento dice: ‘Hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios» (2 Pe 1:21).

“Es la doctrina de la inspiración divina de la Escritura, la que proclamamos como artículo de fe en el “Credo”, cuando decimos que el Espíritu Santo ‘habló por medio de los profetas’. El Espíritu Santo, que inspiró las Escrituras, es también el que las explica y las hace eternamente vivas y activas. De inspiradas, las vuelve inspiradoras”, ha señalado en un día soleado en Roma ante miles de romanos y peregrinos de numerosos países congregados en la plaza de San Pedro.

Asimismo, ha recalcado que “la Iglesia, la Esposa de Cristo, es la intérprete autorizada del texto inspirado, la mediadora de su auténtica proclamación. Dado que la Iglesia está dotada del Espíritu Santo, es inspiradora e intérprete, es ‘columna y fundamento de la verdad’ (1 Tm 3,15)”.

Textos que iluminan problemas que vivimos

El Pontífice ha manifestado que, en ocasiones, un pasaje concreto nos llama la atención y arroja más luz. “El Espíritu Santo continúa en la Iglesia, la acción del Resucitado que, tras la Pascua, ‘abrió la mente de los discípulos para que comprendieran las Escrituras’. Puede suceder, en efecto, que un determinado pasaje de la Escritura, que hemos leído muchas veces sin ninguna emoción particular, un día lo leamos en un clima de fe y de oración y, de repente, ese texto se ilumine, nos hable, arroje luz sobre un problema que vivimos, aclare la voluntad de Dios para nosotros en una situación determinada. ¿A qué se debe este cambio, sino a una iluminación del Espíritu Santo?”

Aspectos prácticos para nuestra jornada, Misa, homilías 

Más adelante, Francisco ha concretado aspectos prácticos para leer y acoger la Palabra de Dios en nuestra vida diaria. Por ejemplo, “una forma de realizar la lectura espiritual de la Palabra de Dios es la práctica de la lectio divina. Consiste en dedicar un momento del día a la lectura personal y meditada de un pasaje de las Escrituras”. Y “tengan siempre un evangelio en el bolsillo, en un viaje, es muy importante para la vida. para leer durante la jornada”. El Papa se ha referido a este aspecto en varias ocasiones.

“Pero la lectura espiritual de las Escrituras por excelencia, ha añadido, es la lectura comunitaria que se realiza en la Liturgia y, en particular, en la Santa Misa. Allí vemos cómo un acontecimiento o una enseñanza, dados en el Antiguo Testamento, encuentra su plena realización en el Evangelio de Cristo”. 

“La homilía debe ayudar a trasladar la Palabra de Dios del libro a la vida. debe ser breve, una imagen, un pensamiento, una cosa de acción, no debe durar más de 8 minutos, porque después se pierde la atención y las personas se duermen”, ha señalado. 

Entre las muchas palabras de Dios que escuchamos cada día en la Misa o en la Liturgia de las Horas, ha manifestado, “siempre hay una que está destinada especialmente a nosotros. Si la acogemos en nuestro corazón, puede iluminar nuestra jornada y animar nuestra oración. ¡Se trata de no dejar que caiga en saco roto!”.

Al concluir, Francisco ha citado a san Gregorio Magno, que define la Escritura como ‘una carta de Dios Todopoderoso a su criatura’, como una carta del Esposo a su esposa, y ha rezado para que “el Espíritu Santo, que inspiró las Escrituras y ahora brota de ellas, nos ayude a captar este amor de Dios en las situaciones concretas de nuestra vida”. 

A los peregrinos de diversas lenguas

En sus palabras a los peregrinos de diversas lenguas, ha instado a que “leamos y meditemos la Sagrada Escritura, pidiendo la luz del Espíritu Santo, para que podamos conocer siempre mejor a Cristo y anunciarlo con el testimonio de nuestra vida” (lengua alemana); ha invocado “sobre todos vosotros la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo” (habla inglesa: Reino Unido, China, India, Indonesia, Filipinas y los Estados Unidos de América); y ha llamado a Polonia la “semper fidelis”.

Asimismo, ha recordado a los fieles de lengua italiana y portuguesa que “mañana celebraremos la memoria litúrgica de San Antonio de Padua, sacerdote y doctor de la Iglesia”, nacido en Lisboa. “Que el ejemplo de este insigne predicador, protector de los pobres y de los que sufren, suscite en todos el deseo de continuar el camino de la fe e imitar su vida, convirtiéndonos así en testigos creíbles del Evangelio”, ha manifestado.

Por último, como hace siempre, el Papa ha rezado por la paz “en la martirizada Ucrania”, en Palestina y en Israel, en Myanmar, y en tantos lugares en guerra, que siempre “es una derrota”.

El autorFrancisco Otamendi

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