Siete décadas después de que los doctores John y Evelyn Billings diera a conocer su método natural de reconocimiento de la fertilidad, este método sigue siendo “oportuno y estimulante”. Son palabras del Papa Francisco en el mensaje que ha dirigido a los profesores de métodos naturales, médicos, psicólogos, estudiantes y otras personas que, durante los días 28 y 29 de abril, se han dado cita en Roma en un congreso.
Unas jornadas para continuar profundizando en temas médico-científicos, el valor del conocimiento, la realidad preocupante del descenso de la natalidad e infertilidad de la pareja, así como en propuestas y experiencias sobre formación y diálogo intercultural e interreligioso.
Actualidad del método Billings
En el mensaje que les ha dirigido, el Papa subraya que el método Billings “podría haber parecido anticuado y menos fiable en comparación con la pretendida inmediatez y seguridad de las intervenciones farmacológicas. Sin embargo, de hecho, su método ha seguido resultando oportuno y estimulante, ya que ha llevado a reflexionar seriamente sobre una serie de ámbitos esenciales. Entre ellos, la necesidad de educar en el valor del cuerpo humano, una visión integrada e integral de la sexualidad humana, la capacidad de apreciar la fecundidad del amor incluso cuando no es fértil, la construcción de una cultura que acoja la vida y las formas de afrontar el problema del colapso demográfico”.
El Papa ha puesto en valor “la inseparable conexión entre los significados unitivo y procreador del acto conyugal”, eje central de la encíclica Humanae vitae y ha afirmado que “cuando estos dos significados se afirman conscientemente, la generosidad del amor nace y se fortalece en los corazones de los cónyuges, disponiéndolos a acoger una nueva vida. Sin esto, la experiencia de la sexualidad se empobrece, se reduce a sensaciones que pronto se vuelven autorreferenciales”.
No a las “formas alternativas” de tener un hijo
“El método Billings junto con otros similares, representa uno de los medios más adecuados para realizar responsablemente el deseo de ser padres” continúa el Papa en el mensaje en el que el pontífice añade que “aunque es apropiado legítimo deseo de concebir con los conocimientos científicos más avanzados y las tecnologías que pueden mejorar la fertilidad, es erróneo crear embriones de probeta y luego eliminarlos, comerciar con gametos y recurrir a la práctica de la maternidad subrogada”.
Valor pastoral del conocimiento de la fertilidad
El Papa ha alabado el trabajo del Centro de Estudios e Investigación para la Regulación Natural de la Fertilidad, presente desde 1976 en la Universidad Católica del Sacro Cuore, destacando el valor pastoral del conocimiento de la fertilidad y de los métodos naturales “ya que ayuda a las parejas a ser más conscientes de su vocación matrimonial y a dar testimonio de los valores evangélicos de la sexualidad humana”.
Además ha resaltado la necesidad de una verdadera educación en la sexualidad a los jóvenes y matrimonios «volviendo de nuevo al gran libro de la naturaleza, aprendiendo a respetar el valor del cuerpo y la generación de la vida, con vistas a auténticas experiencias de amor conyugal».