La visita del Papa Francisco al Reino de Baréin entre los días 3 y 6 de noviembre, refuerza la elección de la familia real de los Al Khalifa, en su deseo de mostrar el perfil del Reino como lugar de diálogo, de acogida tolerante y de convivencia pacífica entre diferentes culturas y comunidades, en un mundo ensangrentado por guerras y conflictos.
El más cercano para Baréin y los otros países del Golfo Pérsico es el de Yemen en la Península Arábiga. Pero no demasiado lejos se sitúa el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, que afecta a Europa y al mundo, y por cuyo final impulsa el Santo Padre a la oración y al diálogo.
El Papa Francisco desea “abrir nuestras mentes y hacernos entender que es absolutamente necesario que entremos en una relación de mutuo respeto y colaboración sobre el terreno, allí donde sea posible”. Con estas palabras se refería el administrador apostólico del Vicariato de Arabia del Norte, Monseñor Paul Hinder, a la visita papal.
En sendos encuentros que Hinder ha mantenido con periodistas acreditados en el Vaticano y a través de ACN, subrayó que “todos los viajes del Papa persiguen el mismo propósito: construir una plataforma en la que, a pesar de nuestras diferencias en las creencias, podamos crear comunidades positivas y constructivas para construir el futuro…. Si las dos principales religiones monoteístas no encuentran una mínima base de entendimiento existe un riesgo para todo el mundo”.
Para el administrador apostólico del Vicariato de Arabia del Norte , “el Papa está construyendo una plataforma común” y apuntó que esta visita del Pontífice a Baréin, sigue la estela de Abu Dabi, y es “continuación de sus viajes a Marruecos, Irak y Kazajstán”.
Según Fayad Charbel, sacerdote de la iglesia del Sagrado Corazón de Manama, capital del archipiélago de Baréin, la visita papal contribuye a mostrar que este país es una tierra “de diálogo y convivencia”. Por su parte, el sacerdote Saba Haidousian, párroco de la comunidad greco ortodoxa local, destaca la importancia del viaje para el Reino y para todo Oriente Medio, según la agencia Fides, al subrayar que el rey Hamad bin Isa Al Khalifa lleva tiempo pidiendo que Baréin se convierta en un espacio de convivencia pacífica y libre entre las diferentes comunidades religiosas. A su juicio, el Foro Baréin por el Diálogo Oriente-Occidente para la Convivencia Humana centrará la atención internacional sobre Baréin, mostrando todas las normas de “convivencia entre diferentes” que caracterizan la vida en el Reino.
En la misma línea, el encuentro entre el Papa Francisco y el rey Hamed, asegura Hani Aziz, pastor de la Iglesia Evangélica de Manama, será también una oportunidad para enviar “un gran mensaje” en favor de un Oriente Medio “libre de las guerras” que atormentan a pueblos enteros.
Fraternidad universal
Otros medios, como Asia News, han subrayado que el Papa Francisco visita Baréin “para retomar el diálogo con el islam y Oriente”, y se apoyan en que el mensaje del Papa es “un mensaje de paz”, en momentos en que muchas personas están viviendo “diversas formas de conflicto, hostilidad y guerras”, tal como ha señalado Monseñor Paul Hinder, OFM, actual administrador apostólico de Arabia del Norte, que ha sido durante años, hasta hace pocos meses, Vicario Apostólico de Arabia del Sur, y que es el anfitrión eclesiástico principal de la visita del Papa a Baréin.
En cualquier caso, existe unanimidad en que la visita de Francisco a Baréin sigue la estela “del proceso iniciado” en su visita de febrero de 2019 a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos, EAU), “continuación de sus viajes a Marruecos, Irak y Kazajstán”. El Papa desea “abrir nuestras mentes y hacernos entender que es absolutamente necesario que entremos en una relación de mutuo respeto y colaboración sobre el terreno, allí donde sea posible”, explicó Monseñor Paul Hinder en un encuentro online organizado por Iscom el 24 de octubre. “El Papa está construyendo
una plataforma común”, añadió.
En el mismo encuentro, Mons. Hinder señaló que la visita el Papa lanza una “señal fuerte” a Arabia Saudí y a Irán, enfrentados en un largo conflicto. “No es imaginable que su estancia [del Santo Padre] pase inadvertida en Riad y en Teherán”, añadió el vicario apostólico de Arabia del Norte.
La firma del Documento sobre la Fraternidad Humana por el gran Imán de al-Azhar y el Papa Francisco en Abu Dabi, “es un acontecimiento que para nosotros sigue siendo un punto de referencia fundamental”, y “en los territorios del Vicariato, estamos llamados a mantener viva la memoria de este acontecimiento
y al mismo tiempo debemos comprometernos a desarrollar sus implicaciones desde el punto de vista social, del diálogo y de las relaciones culturales e interreligiosas”, manifestó poco antes del verano en Omnes.
Monseñor Paolo Martinelli, Vicario Apostólico de Arabia del Sur. “En esencia” —añade Monseñor Martinelli—, “las religiones deben apoyar la fraternidad y la paz universales”. Ferrán Canet, corresponsal de Omnes en Líbano, que se desplaza a menudo a tierras arábigas, corrobora que, en su opinión, “el motivo principal del viaje es el mismo de Abu Dabi, es decir, seguir en esa línea de la fraternidad universal, de diálogo de religiones, pero no en cuanto al contenido de la fe, sino en la línea de lo que puede ser común, la fraternidad universal, aparte de que el Papa aproveche para tener encuentros con los cristianos de allí, como una Misa con sacerdotes, religiosas, etc.”.
“Sobre Baréin, el antiguo vicario apostólico ya fallecido, Monseñor Camillo Ballin, me comentaba que había tenido una acogida muy buena por parte de las autoridades, con muchas facilidades, a diferencia de otros países. Facilidades para la nueva catedral, la sede del obispo, una casa en la que se pudieran
realizar ejercicios espirituales y actividades varias”, comenta Ferrán Canet.
Un itinerario con lógica
Asia News ha subrayado que “el viaje apostólico del Papa Francisco a Bahrein forma parte de un itinerario que tiene su propia lógica y que ha tocado anteriormente Abu Dhabi, Marruecos, Irak y más recientemente Kazajstán”. Esta decisión muestra que “en la mente del Pontífice hay una estrategia positiva de acercamiento a las diversas corrientes internas del Islam”, para tratar de revitalizar o establecer
“un diálogo con el vasto mundo musulmán”, ha explicado también Mons. Paul Hinder, quien, como vicario del Sur de Arabia, recibió al Papa en Abu Dabi.
En su reciente visita a Kazajstán, el Papa elogió el esfuerzo del país kazajo para situarse como lugar de encuentro multicultural y multirreligioso, y por la promoción de la paz y de la fraternidad humana. Fue en la séptima edición del Congreso de los Líderes de las religiones mundiales y tradicionales, una
iniciativa que comenzó hace veinte años auspiciada por las autoridades políticas del país, tal como informó Omnes.
El congreso kazajo aprobó una Declaración final en continuidad con la firmada en Abu Dabi en 2019, y podría añadirse que en línea también con su encuentro de oración con líderes religiosos en la Llanura de Ur, en Iraq, y con sucesivos eventos en Asís, que continúan los encuentros convocados por san Juan Pablo II desde 1986. Es un punto clave de su pontificado.