Vaticano

El Papa mira a san Pablo, y reza por los migrantes de Ciudad Juárez

El Papa Francisco ha animado en la Audiencia General de esta mañana a “redescubrir y testimoniar con alegría el don de la fe cristiana”, y aumentar el celo por el Evangelio de Cristo”, a ejemplo de san Pablo. Además, ha rezado por los migrantes fallecidos en Ciudad Juárez (México) y sus familias, y por la “martirizada Ucrania”.

Francisco Otamendi·29 de marzo de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos
Papa audiencia general

El Papa Francisco durante la última audiencia general de marzo (Vatican News Español)

En la novena sesión del ciclo de catequesis dedicado a ‘la pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente’, que dio comienzo el 11 de enero de este año, el Santo Padre Francisco ha reflexionado hoy sobre el tema “Testigos. San Pablo». (Lectura: Gal 1,22-24). 

El Papa ha señalado en primer lugar que “el ejemplo de san Pablo es emblemático en este tema. Recorriendo su vida, vemos que Saulo, que era el primer nombre de Pablo, siempre fue un apasionado de la ley de Dios, la defendía con radicalidad. Este celo, este apasionamiento que lo caracterizaba, no desapareció después de su conversión, sino que siguió siendo apasionado, y se transformó, con la acción del Espíritu Santo. Pablo pasó de querer destruir la Iglesia a abrazar la causa del Evangelio, anunciando a Cristo en todos los lugares donde iba, y formando nuevas comunidades cristianas”.

“Esto nos enseña”, sintetizó Francisco, “que lo que origina la pasión por el Evangelio no es la personalidad o los estudios de la persona, que ciertamente pueden ayudar, sino que la define el encuentro con Cristo. Como le sucedió a san Pablo, vemos que el celo apostólico surge de una experiencia de caída y resurrección que nos lleva a reconocer la vida verdadera”.

Los mensajes del Supremo Pastor de la Iglesia católica esta mañana podrían resumirse así: aprendamos del celo apostolico de san Pablo: recemos por los migrantes fallecidos de Ciudad Juárez (México), y “perseveremos en la oración y en la cercanía por la martirizada Ucrania”.

Los migrantes fallecidos en el “trágico incendio” de Ciudad Juárez son al menos 40. El Instituto Guatemalteco de Migración ha confirmado que 28 de los fallecidos eran ciudadanos de este país. El resto eran de otros países centroamericanos  e incluso sudamericanos.

El Papa saludó especialmente a “los obispos y sacerdotes que conmemoran su quincuagésimo aniversario de ordenación sacerdotal”, a “los jóvenes de Teruel”, y “como de costumbre”, rezó por los jóvenes, los enfermos, los ancianos y los recién casados”.

De dónde nace el celo evangelizador

En varios momentos de la Audiencia, al dirigirse a los peregrinos de diversas lenguas, el Romano Pontítice alentó a “pedir al Señor que en este camino cuaresmal aumente en nosotros el celo por el Evangelio de Cristo, que nace de reconocernos pecadores perdonados, y acoger en nuestra vida la gracia del amor de Dios”. También lo manifestó de este modo: “En este tiempo de Cuaresma deseo que cada uno de ustedes redescubra y testimonie con alegría el don de la fe cristiana”. 

Refiriéndose a la transformación operada en san Pablo, el Papa manifestó que “Cristo convierte su celo: de la Ley al Evangelio. Su impulso primero quería destruir la Iglesia, después sin embargo la construye”.

Y suscitó, como es habitual, algunas preguntas, para citar luego a santo Tomás de Aquino: “¿Qué ha sucedido? ¿Qué ha cambiado en Pablo? ¿En qué sentido su celo, su impulso para la gloria de Dios ha sido transformado? Santo Tomás de Aquino enseña que la pasión, desde el punto de vista moral, no es ni buena ni mala: su uso virtuoso la hace moralmente, buena el pecado la hace mala”.

El Señor resucitado le transforma

“En el caso de Pablo, lo que le ha cambiado no es una simple idea o una convicción: ha sido el encuentro con el Señor resucitado que ha transformado todo su ser. La humanidad de Pablo, su pasión por Dios y su gloria no es aniquilada, sino transformada, ‘convertida’ por el Espíritu Santo. Y así para cada aspecto de su vida”, prosiguió el Santo Padre. 

El Papa Francisco comparó esta transformación con la que se opera en la Eucaristía: “Precisamente como sucede en la Eucaristía: el pan y el vino no desaparecen, sino que se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. El celo de Pablo permanece, pero se convierte en el celo de Cristo. El Señor es servido con nuestra humanidad, con nuestras prerrogativas y nuestras características, pero lo que cambia todo no es una idea sino la vida auténtica, como dice el mismo Pablo: ‘El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente’”.

“¿Católico elegante o católico santo?”

“Podemos hacer otra reflexión sobre el cambio que se produce en Pablo, que de perseguidor se convierte en apóstol de Cristo”, afirmó el Papa. “Hay un momento en que Pablo dice de sí mismo: ‘He sido un blasfemo y violento’, entonces comienza a ser verdaderamente capaz de amar. Y éste es el camino. Si uno de nosotros dice: ‘Ah gracias Señor, porque soy una buena persona, hago cosas buenas, no cometo grandes pecados…’.  

“Este no es un buen camino, este es un camino de autosuficiencia, es un camino que no te justifica, te hace un católico elegante, pero un católico elegante no es un católico santo, es elegante. El verdadero católico, el verdadero cristiano es el que recibe a Jesús dentro,

que cambia el corazón. Esta es la pregunta que os hago hoy a todos”, señaló el Santo Padre: “¿Qué significa Jesús para mí? ¿Le he dejado entrar en mi corazón, o sólo le tengo a mano pero no le dejo entrar tanto dentro? ¿Me he dejado cambiar por Él?” 

En la parte final, tras citar a san Ignacio de Loyola, el Papa Francisco se refirió a la Virgen María y a san Pablo de nuevo: “Como la Virgen María, después del anuncio del Ángel, parte con celo para ir a ayudar a Isabel, así Pablo ha llevado a las gentes esa gracia de Cristo que él en primer lugar había recibido en el camino de Damasco y que le había cambiado la vida. Por eso, la raíz del impulso evangélico es el amor mismo de Dios, no un compromiso individual o una característica personal”.

El autorFrancisco Otamendi

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