Vaticano

La Santa Sede presenta el Pacto Mundial por la Familia

El Pacto Mundial por la Familia (Family Global Compact) es una iniciativa del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, junto con la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, que busca subrayar la importancia antropológica y cultural de la familia.

Loreto Rios·30 de mayo de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Una familia en la plaza de san Pedro el día del lanzamiento del Pacto Mundial por la Familia ©CNS photo/Lola Gomez

A las 11.30 horas del martes 30 de mayo, se ha retransmitido en directo desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Aula San Pío X, la rueda de prensa para el lanzamiento del Pacto Mundial por la Familia (Family Global Compact). Han intervenido la hermana Helen Alford, presidenta de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales; la Profesora Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; y el Profesor Pierpaolo Donati, sociólogo y miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales. También estaban presentes en la sala, a disposición de los periodistas, el Profespr Stefano Zamagni, ex Presidente de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, y el doctor Francesco Belletti, director del Centro Internacional de Estudios sobre la Familia (CISF).

El Pacto Mundial por la Familia

El Pacto Mundial por la Familia es una iniciativa promovida por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, junto con la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, con la colaboración del Centro Internacional de Estudios sobre la Familia.

En palabras del Papa en su mensaje para el lanzamiento del pacto del 13 de mayo de 2023, el Pacto Mundial por la Familia es “un programa común de acciones encaminadas a poner en diálogo la pastoral familiar con los centros de estudio y de investigación sobre la familia presentes en las universidades católicas de todo el mundo, para promover la familia a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”.

Se ha subrayado la importancia del papel insustituible que la familia tiene en la sociedad y de la labor de investigación de universidades católicas en este ámbito. Este es el motivo de que el Pacto Mundial por la Familia busque fomentar la colaboración entre la pastoral familiar y los centros de estudio sobre la familia.

Así lo indicaba también el Papa en su mensaje: “El objetivo es la sinergia, es asegurar que la pastoral familiar en las Iglesias particulares utilice más eficazmente los resultados de la investigación y de los esfuerzos de enseñanza y formación que tienen lugar en las Universidades (…) Juntos, las Universidades católicas y la pastoral pueden promover mejor una cultura de la familia y de la vida que, partiendo de la realidad, ayude a las nuevas generaciones a apreciar el matrimonio, la vida familiar con sus recursos y desafíos, la belleza de engendrar y apreciar la vida humana”.

La familia, fundamento de la sociedad

La hermana Helen Alford ha señalado que vivimos una época de luces y sombras en lo que respecta a las familias, ya que, si bien esta “sigue siendo un valor central en la vida de las personas”, es cierto que “asistimos a un debilitamiento de la familia”, debido en gran parte a las tendencias individualistas contemporáneas y “a medida que las familias se debilitan, también lo hacen las estructuras sociales”. Sin embargo, Alford mira el futuro con optimismo, comentando que “en los debates de la sesión plenaria del año pasado quedó claro que la familia sigue siendo una estructura social muy resistente, capaz de absorber choques y de proporcionar apoyo y curación a personas en circunstancias muy diversas”.

Ha subrayado la “contribución fundamental que la familia realiza en apoyo de la sociedad, especialmente gracias a su papel en la formación, el mantenimiento y la profundización de la capacidad de establecer relaciones en un mundo que experimenta tanta soledad y el sufrimiento que de ella se deriva”.

Las cuatro etapas del Pacto

La Profesora Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida señaló que “el Pacto Mundial por la Familia no es un programa estático destinado a cristalizar ciertas ideas, sino un camino propuesto a las universidades católicas para profundizar y desarrollar la antropología cristiana y el mensaje que transmite sobre el matrimonio, la familia y la vida humana”.

También ha explicado que, como indicó el Papa en el mensaje del 13 de mayo, el Pacto prevé cuatro etapas:

1. Activar un proceso de reflexión, diálogo y de mayor colaboración entre los centros universitarios de estudio e investigación que se ocupan de temas de la familia, para que su actividad sea más eficaz y fructífera, en particular mediante la creación o el relanzamiento de redes de institutos universitarios inspirados en la Doctrina Social de la Iglesia.

2. Crear una mayor sinergia entre la Iglesia y los institutos universitarios de estudio e investigación que se ocupan de temas de la familia a la hora de planificar contenidos y objetivos. A nivel eclesial, la acción pastoral necesita un apoyo concreto del pensamiento académico de los centros universitarios de inspiración católica.

3. Revitalizar la cultura de la vida y de la familia en la sociedad, para que de ella se deriven propuestas estratégicas y objetivos para las políticas públicas.

4. Una vez las propuestas han sido elaboradas, promover la colaboración entre la Iglesia y las universidades católicas en la planificación de contenidos y objetivos.

El logotipo

Gambino también ha comentado que otro de los objetivos del pacto es “desarrollar y ampliar las redes ya existentes de institutos y centros para la familia que se inspiran en la Doctrina Social de la Iglesia”. Entre ellas, ha señalado a Rediuf, la Red Internacional de Institutos Universitarios para la Familia.

Gambino explicó el significado del logotipo: “Está compuesto por tres elementos: una red, una familia y una cruz.La red es la red mundial que conecta idealmente a las universidades y centros universitarios a los que se propone el Pacto Mundial y que se inspiran en la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Al mismo tiempo, representa la visión de una red dinámica entre las familias -el sujeto y no el objeto del Pacto- y entre los distintos actores de la sociedad civil, la economía, el derecho y la cultura movilizados en favor de las familias.La familia, como sujeto del Pacto Mundial de la Familia, está en el centro del logotipo.

Las personas representan una familia que es fuente y origen de una vida social inspirada en la solidaridad y el desarrollo de la persona. La vida humana, por su parte, está representada por la mujer embarazada, para profundizar en el tema de la vida naciente y el cuidado de toda vida humana. La generatividad es también imagen de un tiempo nuevo que queremos impulsar con la adhesión al Pacto Mundial: un compromiso común para fomentar el protagonismo de la familia en la economía, en la sociedad, en el desarrollo de la persona humana y del bien común.La cruz cristiana es la representación de los valores que mueven el Pacto. Es símbolo de esperanza, de amor y de futuro”.

El proceso de investigación

El profesor Pierpaolo Donati ha subrayado que “la idea del Pacto Mundial por la Familia es estimular la aplicación de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia en los estudios e investigaciones realizados en las universidades católicas o de inspiración católica”.

Para poner en marcha este proyecto, “el CISF [Centro Internazionale Studi Famiglia] tuvo primero que elaborar una lista, lo más completa posible, de las universidades católicas, especificando aquellas en las que existe un centro de estudios e investigación dedicado a la familia. (…) A estas se les enviaron a continuación dos cuestionarios para conocer en detalle sus actividades. La información más completa procedía de 30 universidades. A continuación se organizaron tres seminarios web con todos los centros que se declararon disponibles (de hecho, principalmente de Europa y América Central y del Sur, algunos de América del Norte y un par de África).

(…) Las principales conclusiones fueron: (i) la debilidad del apoyo (incluido el financiero) a la investigación en este campo en comparación con otros campos; (ii) el relativo aislamiento de cada Centro (con la excepción de la red Redifam de Centros Hispanoamericanos); (iii) las evidentes deficiencias en la multidisciplinariedad y transdisciplinariedad de la investigación sobre la familia, que, como ‘objeto multifacético’, debería tratarse vinculando aspectos biológicos, sociales, jurídicos, económicos, culturales, de servicios y de política social, incluidos los aspectos pastorales, mientras que predomina el interés por temas filosóficos y relacionados con los valores (iv) la necesidad de una mayor creatividad en la investigación, habiéndose constatado una escasa capacidad para anticiparse a los temas más relevantes; y (v) la necesidad de vincular la investigación, y los estudios en general, a las implicaciones operativas en términos de servicios, políticas sociales y actividades pastorales (…)”.

El portal del Pacto Mundial por la Familia

Habrá una web dedicada al Pacto, a la que se podrá acceder a partir de hoy: www.familyglobalcompact.org. En ella, estará disponible el texto del pacto en tres idiomas (italiano, inglés y español), una versión resumida en esos tres idiomas, el mensaje del Papa, la explicación del logotipo y un correo electrónico de referencia para obtener información y solicitar la adhesión al Pacto.

La rueda de prensa del lanzamiento del Pacto Mundial por la Familia
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