El Opus Dei ha publicado un comunicado para responder a las acusaciones realizadas en la docuserie de MAX “Minuto heroico: yo también dejé el Opus Dei”.
La plataforma define este documental como una investigación en la que “mujeres que formaron parte del Opus Dei cuentan sus experiencias por primera vez, denuncian abusos psicológicos, religiosos y económicos sufridos”. Como explica el tráiler, “Minuto heroico” promete destapar, a través de los testimonios de trece mujeres con origen diverso, la “manipulación”, “presión” y “exigencias” que de forma sistemática sufren los miembros de la prelatura.
Reconocimiento de errores por parte del Opus Dei
Ante estas acusaciones, el Opus Dei comienza su comunicado pidiendo perdón por las ocasiones en las que los miembros de la Obra han causado “dolor en el prójimo” y admitiendo que “las críticas de antiguos miembros han facilitado una reflexión institucional para mejorar y cambiar modos de hacer”.
Asimismo, el Opus Dei acepta algunos errores que han intentando mejorarse en los últimos años: “fallos en los procesos de discernimiento; estándares demasiado exigentes para vivir el compromiso vocacional; falta de sensibilidad para comprender el peso que esa exigencia significaba en algunas personas; eventuales carencias en el acompañamiento durante el proceso de salida”.
El sesgo de «Minuto heroico»
Sin embargo, la Obra rechaza rotundamente “el enfoque que la docuserie asume”, ya que este “no representa la realidad del Opus Dei”, sino que presenta los hechos “de manera sesgada”, señalando a la Obra “como una organización de personas malvadas cuya motivación es hacer daño”.
Este sesgo ha sido denunciado también por algunos críticos de la serie, quienes dudan de que una auténtica investigación periodística pueda realizarse basándose en los testimonios de 13 mujeres célibes, que teniendo en cuenta las cifras de miembros del Opus Dei, no representan ni al 10 % de toda la Obra. Ejemplo de ello es la reseña publicada por Ana Sánchez de la Nieta en Aceprensa.
Acusaciones falsas en «Minuto heroico»
La prueba de que las acusaciones son falsas, continúa el comunicado, se puede encontrar tanto en las enseñanzas de san Josemaría como en “la experiencia de miles de personas que viven o han vivido una experiencia de plenitud y desarrollo en el Opus Dei, como camino de encuentro con Dios en las realidades cotidianas”.
Otras acusaciones pronunciadas en “Minuto heroico” y rechazadas por la organización son el “reclutamiento”, la “reducción a la servidumbre” y el “sistema abusivo para manipular a las personas”. La Obra explica en el comunicado que “estas afirmaciones son una descontextualización de la formación o la vocación que eligieron libremente algunas mujeres” y que todo forma parte de “una narrativa” construida por algunas personas conocidas por tratar de presentar una imagen del Opus Dei “ajena a un enfoque de fe y de compromiso cristiano”.
Protocolos de sanación
A pesar de todo, la Obra comprende que “cualquier proceso de desvinculación, cuando hay un compromiso personal vivido con intensidad, genere dolor y sufrimiento”. Por ello, reitera que “actualmente la mayoría de personas que dejan el Opus Dei lo hacen de forma acompañada, sin que se corte la relación”.
La organización explica también en el comunicado los “protocolos de sanación y resolución dirigidos a recibir cualquier experiencia negativa que pueda haber ocurrido, pedir perdón y reparar en las situaciones que corresponda”.
Falta de diálogo por parte de la productora
Por último, el Opus Dei denuncia que durante los cuatro años en los que MAX ha estado trabajando en “Minuto heroico”, “la productora no contactó con las oficinas de información de la Obra, ni en Roma ni en España ni en otros países”. Tan solo al finalizar la grabación quisieron pidieron la intervención del Prelado o de alguna persona autorizada en unas condiciones que, aseguran desde el Opus Dei, “no eran las habituales para una serie de estas características”.
Ante esta situación, la Obra “declinó participar en lo que era un producto creado desde un marco previo y con un sesgo que solo se quería confirmar”. El Opus Dei, por tanto, señala que no hubo “ningún deseo previo manifestado de diálogo” por parte de la productora y se queja de que solo se les ofreciera “la posibilidad de una réplica en el último momento”.