El 1 de noviembre, el cardenal Timothy M. Dolan, arzobispo de Nueva York y presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de EUA, deploró los actos de violencia por odio religioso que se han incrementado en los Estados Unidos a partir del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre. Al referirse al asesinato, al sur de Chicago, de un niño palestino de 6 años, Wadea Al-Fayoume, a manos de Joseph Czuba, el cardenal Dolan indicó: “Es muy desalentador saber que el hombre acusado de matar a un niño musulmán de 6 años en Chicago se identifique como católico. Nada puede ser más antitético a las enseñanzas de nuestra Iglesia que el crimen cometido por ese hombre”.
El prelado añadió que, ante este tipo de violencia basada en el odio religioso debemos afirmar las verdades fundamentales de nuestra fe: “Cada vida humana posee un valor incalculable y odiar al prójimo es un grave pecado contra Dios que nos creó a su imagen y semejanza, la violencia solo engendra más violencia y no justicia”, concluyó el arzobispo de Nueva York. Además de apuñalar brutalmente al niño Wadea Al-Fayoume el 14 de octubre en su casa, Joseph Czuba, de 71 años, también hirió gravemente a la madre de 32 años. El hombre ya ha sido detenido y pesan sobre él 8 cargos, entre ellos: asesinato, intento de asesinato y crimen de odio. Las autoridades señalaron que de acuerdo con las declaraciones las víctimas fueron atacadas por su religión musulmana y por la guerra entre Israel y Hamas.
Condena del gobierno de Estados Unidos
Ante esta tragedia, el 1 de noviembre la vicepresidenta Kamala Harris también condenó enérgicamente el crimen y anunció la implementación de una Estrategia Nacional para Contrarrestar la Islamofobia en los Estados Unidos. “Como resultado del ataque terrorista de Hamás en Israel y de la crisis humanitaria en Gaza, hemos visto un repunte en los incidentes anti palestinos, antiárabes, antisemitas e islamófobos en todo Estados Unidos, incluyendo el ataque brutal de una mujer palestina americana musulmana y el asesinato de su hijo de 6 años”.
Estos actos, añadió Harris, han suscitado en la gente la aprensión de que pueden ser atacados simplemente por su perfil racial, su religión o su aspecto. Ante esto, Harris precisó: “El presidente Joe Biden y yo tenemos el deber no solamente de mantener a salvo el pueblo de nuestra nación, sino de condenar inequívoca y enérgicamente todas las formas de odio. Nuestra nación se fundó sobre el principio básico de que todas las personas deben tener la libertad para vivir y profesar su fe sin temor de sufrir violencia o persecución. Toda persona tiene derecho a vivir libre de violencia, odio e intolerancia”, indicó la vicepresidenta. Esta nueva Estrategia contra la Islamofobia será un esfuerzo conjunto dirigido por el Consejo de Política Interna y el Consejo de Seguridad Nacional.