El Denario u Óbolo de san Pedro es el sostenimiento financiero que los fieles católicos ofrecen al Papa para hacer frente a los gastos y necesidades de la Iglesia universal. Como es costumbre tras la fiesta de san Pedro y san Pablo, la Santa Sede ha hecho públicas las cifras del año anterior, con el fin de mejorar la transparencia.
A lo largo de 2022, el Óbolo recaudó 107 millones de euros, de los cuales 95.5 millones se dedicaron a cubrir distintos gastos. De los ingresos, 43.5 millones de euros llegaron a través de donaciones, las cuales se dividen entre la colecta de la Solemnidad de san Pedro y san Pablo, los ingresos realizados a través de donaciones hechas por vía bancaria en la página web del Denario, herencias y legados.
El comunicado de la Santa Sede categoriza las distintas donaciones en distintos grupos, uno de los cuales se basa en las personas, físicas o jurídicas, que han dado el dinero. Así. puede observarse que la mayoría de donaciones proviene de las diócesis (un 63 % del total), seguidas de fundaciones, donantes privados y, por último, las órdenes religiosas.
Estados Unidos, el país que más dinero ha dado
La Santa Sede también ha realizado una lista con los países que más dinero han dado al Óbolo. En primer lugar se encuentra Estados Unidos, que ha otorgado un 25.3 % del total de las donaciones recibidas. Le sigue Corea, con un 8 %, e Italia, con un 6.7 %. España se encuentra en octavo lugar y donó en 2022 un 1.8 % del total.
El resto de ingresos obtenidos por el Denario provienen de la venta de capital que estaba en manos de la Santa Sede. Sin embargo, el documento no facilita más especificaciones en cuanto a este aspecto.
Dos áreas de inversión
Todo el dinero recaudado por el Óbolo de san Pedro se dirige principalmente a dos áreas. Por un lado, a todas las actividades de servicio de la Santa Sede, repartidas por los Dicasterios, Entidades y Cuerpos. Por otro lado, están todas las iniciativas de caridad.
En total, todas las contribuciones realizadas tuvieron un coste de 93.8 millones de euros. 43.5 millones los cubrió el dinero recaudado durante 2022, mientras que 50.3 millones se costearon a través de la gestión de inmuebles por parte de la Santa Sede.
De las aportaciones realizadas por el Óbolo, 77.6 millones se dirigieron a las actividades apostólicas de la Iglesia y el Papa, mientras que 16.2 millones se invirtieron en proyectos de asistencia directa a personas necesitadas.
África, el país que más asistencia directa recibió
De los cinco continentes, África es el que más dinero recibió para asistencia directa en 2022. El Óbolo destinó 5.5 millones de euros a 77 proyectos distintos que están en marcha allí. Por otro lado, Europa recibió 4.4 millones por la guerra en Ucrania. A América se destinaron 3.9 millones, mientras que Asia y Oceanía obtuvieron 2.3 y 0.1 millones cada una.
Todas las actividades a las que contribuyó el Denario se pueden agrupar en tres grupos distintos: proyectos sociales, ayuda a las iglesias locales que sufren escasez, y expansión y preservación de la presencia evangelizadora en las nuevas iglesias locales.
Proyectos sociales
En cuanto a los proyectos sociales a los que se ha financiado, a la cabeza están las ayudas enviadas a Ucrania por la guerra. A continuación está Chad y el dinero enviado para paliar los desastres tras las inundaciones provocadas por los ríos Chari y Logone.
Los siguientes proyectos son, entre otros, un centro médico en Perú, una escuela para inmigrantes en Vietnam, o ayuda a las víctimas del COVID-19 en India.
Ayuda a las iglesias locales que sufren escasez
La financiación a actividades dirigidas a asistir a las iglesias locales que necesitan ayuda o están en territorios de misión se ha dirigido, en su mayoría, a la formación de religiosas en Malawi y a la construcción de un seminario en Venezuela.
Otros de los proyectos que han recibido contribuciones son un centro de misioneros en Guinea, la educación de miembros de concilios litúrgicos en Togo, y un hogar para niñas dependiente de una parroquia en Tanzania.
Presencia evangelizadora en las nuevas iglesias locales
El Óbolo de san Pedro ha financiado también la construcción y el mantenimiento de iglesias locales, con el fin de expandir la presencia evangelizadora en distintos países. El proyecto que más dinero recibió en 2022 estaba en Brasil, consistió en la construcción de dos capillas para comunidades indígenas del país. Por otro lado, en Bangladesh se construyó una catedral en la diócesis de Sylhet y también completaron las obras de una parroquia en Paquistán.
El Denario destinó también una cantidad a varias parroquias en el Congo y en Angola.
Contribuciones a la misión apostólica
Ya que el dinero del Óbolo se destina a las actividades apostólicas del Papa, el Denario financió un 20 % de los proyectos de distintos Dicasterios cuyo conjunto se denomina “Grupo de misión apostólica”.
El primero de estos proyectos fue la ayuda a las iglesias locales en territorios difíciles de misión, que recibió 31.7 millones de euros. El Óbolo de san Pedro contribuyó también con 9.3 millones al culto y la evangelización, y 8.6 millones a la difusión del Mensaje.
Por otro lado, los servicios de caridad recibieron 7.4 millones, y las nunciaturas apostólicas de todo el mundo 7.3 millones de euros. A las instituciones académicas se les otorgó 2.2 millones y al patrimonio histórico, 3.2 millones.
Del listado ofrecido por la Santa Sede, el último lugar lo ocupa “Familia y vida”, que recibió 0.9 millones de euros.