Los Anuarios Estadísticos de la Santa Sede, el “Annuarium Statisticum Ecclesiae 2022” y el “Anuario Pontificio 2024”, que acaba de publicar la Tipografia Vaticana, ofrecen, como siempre, una interesante visión de la evolución de la Iglesia católica a nivel mundial. Estos volúmenes, editados por la Oficina Central de Estadística de la Iglesia, representan una fuente autorizada para que fieles e iniciados analicen las dinámicas en juego en el panorama eclesial internacional.
De los datos se desprende un panorama contrastado, con luces y sombras que varían según las zonas geográficas. A nivel mundial, se registra un aumento del 1% en el número de católicos bautizados, alcanzando los 1.390 millones en 2022 frente a los 1.376 millones en 2021. Este aumento está impulsado principalmente por el continente africano, donde los fieles aumentaron de 265 a 273 millones (+3%), mientras que Europa se mantiene estable en 286 millones de católicos.
Una tendencia positiva afecta al número de obispos, que aumentó un 0,25% en el bienio 2021-2022, pasando de 5.340 a 5.353. El crecimiento más significativo se registró en África (+2,1%) y Asia (+1,4%).
El número de diáconos permanentes también sigue creciendo a nivel mundial, pasando de 49.176 a 50.150 (aproximadamente +2%). Los avances más importantes se han producido en África, Asia y Oceanía, donde esta cifra aún no es generalizada pero ha aumentado un 1,1%, alcanzando los 1.380 diáconos permanentes en 2022.
Algunas cuestiones críticas
Sin embargo, persisten algunos problemas críticos. El número de sacerdotes disminuyó en 142 en 2022, de 407.872 a 407.730 (-0,03%), continuando la tendencia a la baja iniciada en 2012. Este descenso es especialmente acusado en Europa (-1,7%) y Oceanía (-1,5%), mientras que África (de 38.570 a 39.742, +3,2%) y Asia (de 70.936 a 72.062, +1,6%) muestran una dinámica positiva.
Del mismo modo, las vocaciones sacerdotales siguen disminuyendo a nivel mundial, con un descenso de los seminaristas mayores de 109.811 a 108.481 (-1,3%). Los descensos más preocupantes se dan en Europa (de 15.416 a 14.461, -6,2%) y en América (de 28.632 a 27.738, -3,2%). Las excepciones son África, donde los seminaristas aumentaron de 33.796 a 34.541 (+2,1%), y Oceanía (de 963 a 974, +1,3%).
El número de religiosos profesos no sacerdotes también disminuyó globalmente casi un 1%, al igual que el de religiosas profesas, de 608.958 a 599.228 (-1,6%). En este último caso, se produjeron descensos significativos en Europa (-3,5%), América (-2,3%) y Oceanía (-3,6%), sólo parcialmente compensados por aumentos en África (+1,7%) y Asia (+0,1%).
Interrogantes y retos
Estos datos plantean interrogantes sobre los retos que esperan a la Iglesia católica en un futuro próximo, especialmente en lo que se refiere a las vocaciones sacerdotales y religiosas, y a la presencia generalizada de clérigos y religiosos en determinadas zonas del mundo como Europa, América y Oceanía. Sin embargo, los signos alentadores procedentes de África y Asia auguran una continua difusión del mensaje cristiano en estos continentes.