El Papa Francisco continúa transformando el Colegio Cardenalicio con la designación de nuevos cardenales en un consistorio que subraya su compromiso con la diversidad y las «periferias» de la Iglesia. Los 21 nuevos cardenales reflejan un enfoque estratégico hacia la juventud, la representación global y las prioridades pastorales del Pontífice.
La homilía del Pontífice
En la homilía, Francisco reflexionó sobre el significado de seguir el camino de Jesús, recordando a los presentes que este no es un recorrido hacia la gloria terrenal, sino hacia la gloria de Dios, marcada por el sacrificio y el servicio. «Jesús sube a Jerusalén. La suya no es una subida a la gloria de este mundo, sino a la gloria de Dios, que implica el descenso al abismo de la muerte», destacó el Pontífice, subrayando que en la Ciudad Santa el Señor se entregará en la cruz para dar nueva vida. En contraposición, el Papa señaló la actitud de los discípulos Santiago y Juan, quienes pidieron sentarse a la derecha y la izquierda del Maestro «en su gloria» (Mc 10,37). Este contraste, señaló Francisco, revela «las contradicciones del corazón humano», algo que sigue vigente en la actualidad.
Un llamado a examinar el corazón
El Papa invitó a todos, especialmente a los nuevos cardenales, a un examen profundo: «¿Hacia dónde va mi corazón? ¿En qué dirección se mueve? ¿Quizás voy por el camino equivocado?». Citando a San Agustín, instó a los presentes a «volver al corazón», donde habita la imagen de Dios, y desde allí retomar el camino de Jesús.
«Seguir el camino de Jesús significa ante todo volver a Él y ponerlo de nuevo en el centro de todo», explicó Francisco, advirtiendo contra la distracción por lo superfluo y lo urgente. Recordó que incluso la palabra «cardenal» remite al perno que sostiene una puerta, simbolizando que Cristo debe ser «el punto de apoyo fundamental» y «el centro de gravedad» del servicio de los cardenales.
Encuentro, comunión y unidad
El Papa enfatizó la importancia de la pasión por el encuentro y el servicio a los más vulnerables. «Jesús nunca camina solo», dijo, destacando que Él encuentra a quienes sufren, levanta a los caídos y enjuga las lágrimas de los que lloran. Citando a don Primo Mazzolari, recordó que «en el camino comenzó la Iglesia; en los caminos del mundo la Iglesia continúa».
Además, Francisco instó a los cardenales a ser «constructores de comunión y unidad» en un mundo fragmentado, reiterando las palabras de San Pablo VI sobre la búsqueda de la unidad como sello distintivo de los verdaderos discípulos de Cristo.
Perfil de los nuevos cardenales
El décimo consistorio del Papa Francisco ha generado diversas reflexiones sobre su pontificado y los retos que enfrenta la Iglesia en la actualidad. En esta ocasión, el Papa ha creado 21 nuevos cardenales provenientes de 15 países, reflejando una vez más su interés por una Iglesia universal y diversa, comprometida con las periferias sociales y geográficas. Esto subraya la intención de Francisco de dar visibilidad a comunidades cristianas en contextos desafiantes, donde la fe y el compromiso social son esenciales.
De los 21 nuevos cardenales, 20 serán electores, es decir, tienen menos de 80 años y pueden participar en un cónclave. Con esto, la cifra total de cardenales electores ascenderá a 141. De esos 140, el 80 % (112 cardenales) han sido designados por Francisco. Durante 2025, otros 13 cardenales alcanzarán los 80 años, quedando 127 electores.