Estados Unidos

Noviembre, mes de la Herencia de los Nativos Americanos

En noviembre se conmemora en Estados Unidos el mes de la Herencia de los Nativos Americanos, cuyo objetivo es conocer mejor su cultura.

Gonzalo Meza·12 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos
Nativos Americanos

Foto histórica de tres nativos americanos (Unsplash / Boston Public Library)

Desde 1990 se conmemora en noviembre el mes de la Herencia de los Nativos Americanos. Su objetivo es acercarse a los pueblos originarios en EUA para conocer sus culturas y reconocer sus contribuciones en la sociedad. Con ese motivo, diferentes instituciones culturales y museos organizan actividades, entre ellos la Galería Nacional, la Biblioteca del Congreso, los Archivos Nacionales y principalmente el Museo Nacional de los Indios Americanos, el cual forma parte de la red de Museos Smithsonianos. Este recinto custodia una de las colecciones más amplias de objetos indígenas en el mundo e incluye artefactos, fotografías, obras de arte, pinturas y esculturas provenientes no solo de Norteamérica sino de todo el continente.

Asimismo, muchas diócesis organizan Misas y momentos de oración para conmemorar la herencia nativa americana. Por ejemplo, el 3 de noviembre el cardenal Wilton Gregory, arzobispo de Washington, DC.  presidió en la iglesia “St. Mary of Piscataway” en Clinton, Maryland una Misa en honor de los nativos americanos. En su homilía el Cardenal señaló: “Celebramos este mes de la herencia nativa para que nuestros hermanos y hermanas que reivindican ese precioso legado se regocijen por los grandes bienes que los nativos americanos han hecho en la sociedad y continúan haciéndolo”.

Las tribus en Estados Unidos

En el país existen 573 entidades tribales a las que pertenecen 2.5 millones de indios americanos y Nativos de Alaska, quienes viven en diversas partes del territorio. Las tribus más pobladas son los cheroquis, los navajos y los choctaw. Algunos grupos se autodenominan “nación” o “pueblo”, este último término es utilizado para las tribus que comparten la misma lengua, habitan la misma región o comparten rasgos culturales.  

A lo largo de la historia la relación de estos pueblos con el gobierno federal ha sido compleja, y conflictiva. Desde los orígenes de la nación, el gobierno norteamericano impuso su autoridad a base de tratados que no se cumplían o eran engañosos. De esa forma los nativos fueron despojados de gran parte de sus tierras. Un ejemplo de ello es la “Ley de traslado forzoso de los indios”, aprobada en 1830 bajo la cual se ordenaba la expulsión de los indígenas del este del país hacia el oeste del río Misisipi.

Una de las tribus que más padeció esta ley fueron los cherokees. Su marcha forzada hacia el Oeste se conoce en la historia del país como el “Sendero de las lágrimas” (Trail of Tears) debido a que en el camino cientos de indígenas murieron por hambre, enfermedad o agotamiento. De los 15,000 cherokees que partieron, murieron 4,000 en el camino. Décadas más tarde muchas de estas acciones fueron deploradas y declaradas inconstitucionales por el Tribunal Supremo, tal fue el caso del caso Worcester vs Georgia, el cual reconocía el desplazamiento forzado de las poblaciones indias y el despojo de sus tierras ancestrales. Actualmente en los Estados Unidos se aplica una política de cooperación y libre determinación, por medio de las cuales el gobierno reconoce las áreas denominadas “Indian Reservations” (reservas indias) como territorios semi-soberanos, es decir con sus propias leyes y formas de autogobierno. No forman parte de algún estado, aunque se encuentren dentro de ellos y por ende no están sujetos a sus leyes.

Las tribus pueden promulgar leyes civiles, penales, establecer reglas de ciudadanía y autorizar actividades dentro de sus jurisdicciones. Las limitaciones son las mismas que tienen los estados y se encuentran en la constitución. Algunas de ellas son: no tienen el poder para emitir moneda propia, entablar relaciones exteriores o declarar la guerra a otros países. Hay 326 reservas federales, muchas se encuentran en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos. La más grande la Reserva de la Nación Navajo con 16 millones de acres, la cual se sitúa en Arizona, Nuevo México y Utah.

Los habitantes de las reservas se enfrentan a numerosos retos, entre ellos la pobreza, desempleo y la criminalidad. Esto se debe a que muchas se encuentran ubicadas en sitios remotos y carecen de recursos para establecer industrias o negocios sólidos. Una excepción muy extendida son los casinos que han tenido mucho éxito y constituyen una fuente crucial de ingresos para las tribus. Varios estados, como Texas, prohíben la instalación de casinos y por ende mucha gente acude a los únicos centros de juegos de azar ubicados en reservas indias. Uno de ellos es el de la reserva Kickapoo en Eagle Pass, Texas, en la frontera con Coahuila, México.

Católicos nativos americanos

Se calcula que hay poco más de 780 mil indios americanos y nativos de Alaska que profesan la fe católica en el país. Hay 340 parroquias conformadas principalmente por comunidades indígenas. Para gestionar y coadyuvar en la pastoral a este sector de la población la conferencia de obispos católicos de los Estados Unidos (USCCB) creó el Subcomité sobre Asuntos de Nativos Americanos que es actualmente presidido por Mons. Chad W. Zielinski, obispo de Ulm. 

 Los católicos nativos americanos poseen profundos valores que han enriquecido a la Iglesia y a sus comunidades. El primero de ellos es su espiritualidad. En los últimos años la iglesia ha aumentado el número de sus santos y beatos con la canonización de Kateri Tekakwitha (1656, New York-1680 Quebec), llamada el “Lirio de los mohawks” y con el proceso de beatificación del Siervo de Dios Nicholas W. Black Elk, el “Alce Negro” (1863-1950) de la tribu de los Sioux Oglala. Kateri Tekakwitha es la patrona de los nativos americanos. Fue canonizada en el 2012. El “Alce Negro” fue bautizado como adulto en 1907 y en la segunda parte de su vida viajó a diferentes reservas indígenas para enseñar y predicar la fe.

Aunque la vida de estos modelos ejemplares ha marcado la espiritualidad nativa americana, estas culturas también poseen otros valores que enriquecen el resto de la cultura estadounidense. Uno de ellos es el de la justicia restaurativa. Con sus luchas, principalmente en los tribunales norteamericanos los pueblos originarios han reivindicado sus derechos, especialmente el uso y soberanía de sus tierras.  Otros dos principios vitales en las culturas nativas americanas son la familia, centrada en el matrimonio y la vida comunitaria en la parroquia. Sus tradiciones, idiomas y costumbres se difunden -en las comunidades parroquiales o misiones- a la par del anuncio del Evangelio y la celebración de los sacramentos.

“Las culturas nativas y el Evangelio no son dos ideas que compiten, sino que se fusionan tal como se ve en las vidas de tantos nativos americanos. Con una comprensión más profunda de las comunidades pertenecientes a la Iglesia católica nativa americana podremos enlazar mejor la fe y las culturas que guían al ministerio católicos para los nativos americanos, siendo un gran don para Cristo y su Iglesia” (USCCB, 2019. “Two rivers”, Reporte sobre la cultura y el ministerio de los católicos americanos).

Newsletter La Brújula Déjanos tu mail y recibe todas las semanas la actualidad curada con una mirada católica