Con motivo de la celebración, hoy del Día Mundial del Refugiado, los obispos de la Subcomisión para las Migraciones y movilidad humana de la Conferencia Episcopal Española lanzaron una nota en la que recuerdan que son más de 30 millones de personas las que se encuentran en esta situación, y que se ha visto especialmente afectado por las consecuencias derivadas de la crisis del coronavirus.
Los obispos han desgranado los retos que plantea el Papa ante las migraciones destacando que, la Iglesia española acoge «las justas demandas de estas personas que llaman a nuestras puertas, y a quienes en este momento acompañamos desde las parroquias y otras entidades, sobre todo cuando lamentablemente quedan fuera de los dispositivos de acogida y viviendo con graves incertidumbres legales».
Por este motivo, han animado a buscar con urgencia «vías eficaces, solidarias y creativas para acoger los retos que el Papa Francisco lanza con el fin de atender a quienes escapan de las graves crisis humanitarias: “Incrementar y simplificar la concesión de visados,
adoptar programas de patrocinio privado y comunitario,
abrir corredores humanitarios para los refugiados más vulnerables,
ofrecer un alojamiento adecuado y decoroso,
garantizar la seguridad personal y el acceso a los servicios básicos,
asegurar asistencia consular,
el derecho a tener siempre consigo los documentos personales de identidad,
un acceso equitativo a la justicia,
la posibilidad de abrir cuentas bancarias y la garantía de lo básico para la subsistencia vital,
darles la posibilidad de movimiento y la posibilidad de trabajar,
proteger a los menores de edad y asegurarles el acceso regular a la educación,
prever programas de custodia temporal o de acogida,
garantizar la libertad religiosa,
promover la inserción social,
favorecer la reagrupación familiar y preparar a las comunidades para los procesos integrativos” (FT n. 130).