España

San Isidro. Historia y devoción

La actualidad de san Isidro sorprende. Un labrador del siglo XII está vigente en la era tecnológica del siglo XXI. Su vida, y la devoción que se ha mantenido a lo largo de los siglos, nos recuerdan que es un ejemplo que no pasa de moda.

Cristina Tarrero·13 de octubre de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos
san isidro labrador

La Catedral de la Almudena acoge bienes vinculados a la figura de san Isidro Labrador que nos ayudan a conformar y descubrir su figura. Su cuerpo descansa en la colegiata que lleva su nombre, pero su vinculación con el templo mayor de Madrid es evidente desde que uno entra a orar al templo. La Catedral de la Almudena desde el año 1993 ha expuesto el arca que contuvo el cuerpo del santo. Este año jubilar, el arca, sin moverse de su ubicación inicial, se ha musealizado y permite al visitante una mirada más detallada y minuciosa. En ella podemos descubrir sus milagros y la primera imagen que se plasmó del santo y que sin duda nos acerca al mundo medieval, una imagen muy diferente a la que hoy día se presenta. Según la pintura del arca, Isidro con una aureola sobre su cabeza (halo o nimbo), lleva como atuendo la túnica larga propia de los labradores de castilla, la saya, con mangas estrechas. Su representación es muy familiar pues está acompañado de santa María de la Cabeza, su esposa. Esta imagen es muy diferente a la ha llegado hasta nosotros y que reconocemos en tallas y lienzos, pues está se fijó a finales del siglo XVI y principios del XVII, cuando se canonizó y seguía modelos de la edad moderna y no medievales. Es, por tanto, la imagen del arca la representación artística más fiel del santo pues lleva la indumentaria que le corresponde. 

En esta misma capilla podemos contemplar unos pequeños leones, que sustentaban el arca y dos figuras del matrimonio santo que realizó el escultor Alonso de Villalbrille y Ron, de una gran calidad. Los milagros que se describen en arca están de plena actualidad pues nos muestran la oración del santo durante el trabajo, el cuidado de la naturaleza atendiendo a las palomas, y la ayuda que junto con su esposa prestó a los necesitados 

Acercarnos a la girola este año jubilar y ver el arca el santo, no solo es conocer su imagen y descubrir uno de sus primeros sepulcros, sino profundizar en su figura a través de un cronograma que se ha instalado y que desgrana el fervor que ha suscitado a lo largo de la historia. En este cronograma no sólo recorreremos Madrid y la fe de tantos devotos, sino que nos sorprenderá la devoción que los reyes españoles le profesaron. En uno de los paneles se puede observar una fotografía del arca de plata que contemplamos el pasado mes de mayo cuando san Isidro procesionó a la Catedral. Fue regalo de la reina Mariana de Neoburgo y completaba la realizada unos años antes con motivo de su beatificación. La cofradía de los plateros de Madrid en 1619 había realizado una pieza excepcional para custodiar el cuerpo del santo cuando este fue beatificado, y en el año 1692 la reina Mariana de Neoburgo estando enferma se encomendó al santo para solicitar su recuperación; para ello, su el cuerpo fue trasladado a los aposentos reales. Una vez restablecida atribuyó esta curación a la intervención de san Isidro y mando realizar una nueva interior que es la que actualmente se conserva. Esta arca sólo la hemos podido contemplar durante la exposición y veneración el pasado mes de mayo del cuerpo incorrupto del santo, pues custodia el cuerpo dentro de la urna que se expone en la Colegiata de san Isidro. La pieza encargada por la reina es de nogal y está ensayada en seda con filigrana de plata y aldabones, y dotada de ocho cerraduras. Fue realizada por el platero Simón Navarro, el bordador José Flores y el cerrajero, Tomas Flores. Con motivo del centenario de la canonización ha sido restaurada por el taller de platerías Martínez, habiendo costeado dicha restauración el Cabildo Catedral, el heredero del Cabildo de San Isidro, que se encargaba del cuidado y la devoción al santo y tenía su sede en la Colegiata antes de constituirse la diócesis. 

El Cabildo Catedral custodia también piezas excepcionales que nos acercan a la devoción a san Isidro, entre ellos el códice de Juan Diácono y el terno de su canonización. El códice es el texto más antiguo que recoge los milagros del santo, esta datado en torno al siglo XIII y es un documento trascendental para conocerle. Desgrana los milagros que realizó y servía de guía a los sacerdotes que custodiaban el cuerpo y atendían a los peregrinos que acudían a la parroquia de san Andrés, donde inicialmente estuvo enterrado. El códice ha sido estudiado en muchas ocasiones y este año, con motivo del año jubilar el Cabildo Catedral ha encomendado al Instituto de Estudios Madrileños una digitalización y traducción para poder darlo a conocer. Su lectura sin duda es enriquecedora. Por otro lado, junto con otros objetos, en el museo se expone el terno que tradicionalmente se ha considerado que fue utilizado en 1622 en la canonización y que se conserva de forma excepcional. Por todo ello, la catedral es un lugar para visitar este año jubilar. Complementa los recorridos por templos isidrianos y nos recuerda que la devoción a los patronos de la diócesis siempre estuvo estrelazada.

El autorCristina Tarrero

Directora del Museo Catedral de la Almudena. Madrid

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