En América Latina y el Caribe, la Iglesia se está preparando para la celebración de una inédita Asamblea Eclesial en dos fases. La primera, un proceso amplio de escucha, y la segunda, un momento presencial que tendrá lugar entre el 21 y el 28 de noviembre de 2021, en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en México, y simultáneamente en varios otros lugares de toda la región.
El origen de esta Asamblea es la respuesta que dio el papa Francisco a la propuesta de la directiva del CELAM de hacer una sexta Conferencia General. Francisco animó a pensar en una asamblea distinta, porque hay puntos pendientes del documento de Aparecida.
La propuesta era abarcar no sólo cardenales y obispos, sino también sacerdotes, religiosas y religiosos, laicas y laicos. Es algo nuevo, con espíritu sinodal, se propone hacer memoria agradecida de la última Conferencia General, esto requiere una conversión pastoral, para buscar nuevos caminos.
La Asamblea Eclesial tendrá un formato presencial y virtual. Presencialmente unas cincuenta personas en Casa Lago en México. Y alrededor de veinte sedes presenciales y hacer una interactuación virtual.
Se ha querido que en este proceso sinodal sea una escucha grande al pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe, en este tiempo de pandemia.
El proceso tiene los siguientes objetivos: Reavivar la Iglesia de una nueva manera, presentando una propuesta reformadora y regeneradora.
Ser un evento eclesial en clave sinodal, y no solo episcopal, con una metodología representativa, inclusiva y participativa.
Ser un hito eclesial que pueda relanzar los grandes temas aún vigentes que surgieron en Aparecida y retomar temas y agendas impactantes. Reconectar las cinco Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, vinculando el magisterio Latinoamericano al magisterio del papa Francisco; marcando tres hitos: de Medellín a Aparecida, de Aparecida a Querida Amazonía, y de Querida Amazonía al Jubileo Guadalupano y de la Redención en 2031 y 2033,
La Iglesia que peregrina en Uruguay, pequeña y pobre, se encuentra con el desafío de lograr que su mensaje sea atractivo y movilizador. Esta Asamblea se ve como un camino para comprometer a todos los fieles para lograr una mayor difusión del evangelio.
A nivel de la conferencia Episcopal, será el obispo de Canelones, Heriberto Bodeant, el encargado de la animación de esta Asamblea. Se realizó una reunión virtual con los vicarios pastorales de todas las diócesis. Además, mediante una carta, anima a todos y todas a sumarse a esta inédita Asamblea, ofreciendo recursos y se creó una dirección electrónica y una línea de WhatsApp, como vía de consulta y para enviar los aportes de las distintas comunidades.
En la arquidiócesis de Montevideo, se aprovechó la reunión anual del clero de la diócesis, para presentar la Asamblea Eclesial. En esta ocasión, por las actuales restricciones sanitarias, fue a través de la plataforma Zoom, participaron unos 130 sacerdotes.