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Mons. Jarjis: «Durante los cuatro días de visita del Papa, Irak ha vivido un milagro de paz»

Omnes conversa con el Patriarca auxiliar de Baghdad, monseñor Robert Jarjis, sobre el reciente viaje del Papa a Irak y sobre algunos proyectos de la Iglesia en el país.

David Fernández Alonso·5 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos
robert jarjis

Fotografías: ©2021 Omnes.

En un despacho en la quinta planta de un edificio en una zona empresarial de Madrid, monseñor Robert Jarjis, Patriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, de la Iglesia caldea, recibe a Omnes durante un largo rato para conversar sobre el reciente e histórico viaje del Papa Francisco a Irak, así como de otras cuestiones, entre las que se encuentra el motivo de su paso por España.

Mons. Robert Jarjis nació en Bagdad el 23 de octubre de 1973. Estudió Veterinaria en la Universidad de Bagdad, obteniendo una licencia y un master. Ingresó en el Seminario patriarcal de Bagdad y estudió en el Babel College. Luego fue enviado a Roma, al Colegio Urbano, como seminarista, para continuar su educación en la Pontificia Universidad Urbana y fue ordenado sacerdote en Roma el 27 de abril de 2008 por el Papa Benedicto XVI.

Sucesivamente estudió en el Pontificio Instituto Bíblico y obtuvo una licenciatura en Teología Bíblica en 2001. Después de regresar a Bagdad, fue párroco durante 7 años de la parroquia de Santa Maria de la Asunción en el distrito de Mansour, en la capital. Desde hace algunos meses era párroco de la catedral de San José; Ha sido colaborador local de la Nunciatura Apostólica durante algunos años.

Habla árabe, italiano, siríaco y sabe inglés. La conversación se desarrolla en italiano.

Mons. Jarjis, sobre la histórica visita del Papa, sabiendo que era un deseo de los últimos Pontífices, ¿nos podría contar cómo se gestó el viaje y cómo se ha llevado a cabo? 

Yo me acuerdo perfectamente cuando el Papa san Juan Pablo II en el año 2000 quiso venir a Irak, en el viaje Jubileo. En esa época había algunas dificultades y retos que han obstaculizado realizar el viaje como el Papa quería en aquella época. Quería realizar un viaje como Abraham, desde Ur, una peregrinación. Pero a causa de estos obstáculos y desafíos, que tienen que ver en parte con el régimen de gobierno que existía entonces en Irak, el Papa Juan Pablo II no pudo realizar ese viaje. 

Entonces ha permanecido un deseo dentro del corazón del Papa, tanto de Juan Pablo II como de los posteriores. Por eso en aquella época había una tristeza en los cristianos de Irak, por no haberse podido realizar este deseo del Papa Juan Pablo II. Se realizó un encuentro en cierto modo «viaje» en el Aula Pablo VI. 

Este deseo ha sido afrontado durante todos estos años, y justamente este año ha llegado el momento de hacerlo, “ha llegado la hora”, como dice el texto bíblico. Ha llegado la hora de llevar a cabo este deseo. No podemos decir nunca que fuera una cuestión fácil. Porque los desafíos estaban presentes en ambas partes, por parte del Papa Francisco, en el Vaticano, por parte de la Iglesia y por parte del gobierno. Quizá alguno no quería que se llevara a cabo este viaje. Quizá, insisto, quizá hubiera alguno que no quería. Porque no tenemos documentos sobre el asunto. Pero los desafíos eran abundantes, ya sea de parte de la Iglesia, del Vaticano, ya sea de parte del gobierno iraquí.

Los desafíos para llevar a cabo el viaje eran muchos, tanto por parte de la Iglesia, como por parte del gobierno iraquí. «Quizá» había alguno que no quería que se llevara a cabo este viaje.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Yo personalmente he conocido el plan del viaje antes de que fuese publicado, en un cierto momento, como auxiliar del Patriarcado. Me ha preguntado personalmente el Patriarca, cardenal Louis Raphaël I Sako; me comentó el deseo del Papa de viajar a Irak. El cardenal Sako es una persona de abundantes y muy buenas relaciones, ya sea dentro de Irak como fuera del país. Estas buenas relaciones han impulsado que este deseo del viaje se llevase a término. Sin estas relaciones, este «bebé» no hubiese nacido, se hubiese quedado en el vientre materno, en la mente y corazón del Papa. Cuando hemos conocido, por parte del Patriarca cardenal Sako -patriarca de la Iglesia caldea, en todo el mundo- y por parte del Nuncio, monseñor Mitja Leskovar el deseo de llevarlo a cabo este año, hemos creado un comité para trabajar en la visita inmediatamente. Este comité comenzó a trabajar en noviembre y a partir de ahí todo ha ido hacia adelante. 

Ya conocemos cómo se desarrolló la visita a posteriori pero, ¿cómo fue la recepción del anuncio de la visita del Papa al país?

Había una fecha para anunciar la visita, y a causa de estos desafíos que había y de los que hemos hablado, la fecha del anuncio se retrasó. Nosotros esperábamos esta fecha, porque desde el momento en que se anuncia, la visita se realiza en un 90%. Pero si no se anuncia, permanece como un deseo, pero el «bebé» no llega a nacer. 

Por eso, en el momento en que se retrasó el anuncio, nos asustamos un poco. Había cierta incertidumbre. Pero agradecemos al Señor, el trabajo de todos, de la Iglesia y del gobierno iraquí porque al final fue todo adelante. Además, porque era la primera vez en la historia que un Papa visitaba Irak. No teníamos experiencia. No estamos en Jordania, no estamos en Líbano, no estamos en Egipto, donde el Papa ya ha estado. 

En el momento en que se retrasó el anuncio de la fecha del viaje, nos asustamos un poco. Había cierta incertidumbre. Pero agradecemos al Señor, el trabajo de todos, de la Iglesia y del gobierno iraquí porque al final fue todo adelante.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Además, el año 2020 ha sido un año muy complicado, por la pandemia del COVID. Y esos problemas se sumaron a los desafíos ya presentes. Por eso el anuncio ha sido un “evangelio”, una buena noticia. 

Las reacciones han sido totalmente positivas, tanto para católicos como para el resto del pueblo iraquí y de todo el mundo. ¿Cómo es la situación ahora entre las religiones y entre los habitantes del país tras el viaje?

Irak es un país que tiene añoranza de paz. Los iraquís están cansados de las guerras. Porque es un país que ha vivido y ha experimentado muchas guerras, muchos tipos de guerras: guerras contra otros países, guerras civiles, guerras entre familias e incluso dentro de las propias familias. Por eso la guerra se ha convertido en algo cotidiano para los iraquís. 

La paz es por tanto un «agua» muy deseada y limpia para Irak. Durante cuatro días Irak ha vivido un milagro de paz. Muy extraño. En un encuentro explicaba que todo Irak durante esos días respiró un aire limpio. Desde el 2003 que no se respiraba un aire limpio de este modo. 

Este acto del Santo Padre, que es un ser humano pero que está lleno del Espíritu Santo, es un toque divino. Cuando te toca lo divino, hace vivir en paz, hace vivir de modo alegre. No suprime los problemas, las dificultades, por supuesto. Permanecen, pero en medio de los problemas, se vive en paz. Esto es el toque divino. Irak ha experimentado un toque de paz que no es terreno. 

Durante cuatro días Irak ha vivido un milagro de paz. Desde el 2003 que no se respiraba un aire tan puro en Irak.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Cuando el Papa visitó Irak, se ha experimentado esta sensación, el deseo puro de todos y la unidad de todos para que se realizase este viaje. Quizá, quizá, quizá, tres veces quizá, digo, recibieran alguna llamada para evitar el viaje. 

Recordemos el atentado unos días antes de la llegada del Santo Padre, que ha asesinado a pobres, personas que trabajan cada día para ganar el salario cotidiano. Para comprar verduras, ni siquiera carne, solo verduras, para dar de comer a sus familias. Estos han sido asesinados. Este atentado, quizá, haya sido para evitar el viaje del Santo Padre.

Sin embargo, el toque divino tenía su plan. Que este pueblo pudiera vivir un poco de paz. 

¿Qué proyectos hay en Irak ahora? ¿Cuál es el legado del Santo Padre para los próximos años?

¿Qué dice un iraquí sobre la visita del Papa? Sobre la visita del Papa, dice que ojalá vuelva. Porque las calles se han limpiado, la felicidad está presente. El pueblo está unido. Esto no existía. Jesús habla. El reino del diablo está dividido y no permanece. Cuando está unido, permanece. Irak ha estado unido. Todo. Cristianos, musulmanes, todos seguían la visita del Santo Padre. Todos.

Yo era el responsable también de las ceremonias litúrgicas. Cuando venía el Papa a la catedral; se puede ver en vídeos de YouTube, que han sido muy difundidos en la red; la gente de los alrededores salía de sus casas y se acercaban para saludar al Papa, casi todos musulmanes o no cristianos. El Papa pasaba y le saludaban “eccolo, eccolo, benvenuto Papa!”. Hablaban en italiano. Eran personas árabes. Es una cosa tremenda. Un toque particular. 

El pueblo necesita un rostro de paz como la del Santo Padre. Está cansado de los rostros de guerra. También yo estoy cansado, que soy iraquí.

Entrando en otra cuestión, mons. Jarjis, ¿cuál ha sido el motivo de su visita a España?

Esta pregunta es muy interesante. A causa de la inmigración, que tenemos en gran medida en Irak, como Iglesia caldea, yo soy el Auxiliar del Patriarcado de la Iglesia caldea para los Asuntos Educativos. Y hemos creado un Instituto para los Estudios Bíblicos y de Lenguas antiguas. Lenguas bíblicas y de la Mesopotamia. 

Y no solo queremos llegar a nuestros fieles que están en Irak, sino también a los fieles que están en todo el mundo. Esto une a las iglesias de nuevo. Utilizando los medios que existen ahora. San Pablo usó el medio que se empleaba en su época. Si San Pablo hubiese tenido Internet, Facebook o WhatsApp, los hubiese utilizado. San Pablo hubiese enviado la Carta a los Corintios a través de Facebook, de Instagram o de Twitter. 

Pero los medios que tenía eran las cartas. Y era lo que hacía, escribir las cartas con el fuego de su corazón. Anunciar el nombre de Jesús, para llegar a todos y unir a todos. Por eso, nosotros, como hijos de este gran anunciante del nombre de Jesús, hemos buscado el medio más veloz para transmitir esto y unir nuestra iglesia que está dispersa en todo el mundo. 

San Pablo si hubiese vivido en la actualidad habría enviado la Carta a los Corintios a través de Facebook, de Instagram, de WhatsApp o de Twitter. El medio que tenía entonces era las cartas.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Los desafíos son muchos. Primero, porque no queríamos crear algo sin un objetivo claro y concreto en el futuro. Podríamos haber hecho algo sencillo y se acabó. Pero no. Nuestros profesores han comenzado ya desde antes de la pandemia. Son todos del mundo árabe. Profesores del PhD, del máster de la Biblia. Hemos dado ya los pasos académicos. 

El segundo paso, hemos comenzado a registrar alumnos iraquís, de distintas provincias; también alumnos de Estados Unidos y de Canadá. De tres países. El segundo año hemos comenzado con 46 personas. Han entrado alumnos de Europa, de Suecia; de Australia, de otros estados de Estados Unidos; de Turquía, emigrantes en Turquía, etc. 

Este es nuestro proyecto. Que requiere sostenimiento. Sostenimiento económico pero también reconocimiento de otras universidades extranjeras, algo fundamental. Por medio de un “ángel”, sacerdote español, padre José Rapallo, que atiende a los militares españoles dentro de Irak hemos dado grandes avances. Le hemos conocido durante la visita del Santo Padre. Y hemos hablado sobre este proyecto. Y a partir de ahí hemos entrado en contacto con dos universidades: La Universidad UNIR y la Facultad de San Dámaso. 

Así hemos entrado en contacto con ellos y hemos tenido encuentros para que nos ayuden en la parte técnica. Gracias también al cardenal Osoro, al cardenal Omella, etc. Hemos hablado como hermanos. 

La tercera parte económica, esperamos encontrar sostenimiento y patrocinadores que nos permitan llevar adelante el proyecto. 

Antes de la pandemia habíamos empezado un Instituto de catequesis presente en varias ciudades.  En Erbil, en Baghdad. Pero es un Instituto que abarca mucho pero poco profundo. El Instituto que estamos promoviendo abarca una materia especializada. Por tanto, esperemos que salga adelante.  

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