El acto de entrega de los premios misioneros de Obras Misionales Pontificias, presentado por María Ruiz, de Trece TV, se ha llevado a cabo en el espacio “All in one” de CaixaBank (Plaza de Colón), y ha contado con la participación de José María Calderón, director de Obras Misionales Pontificias en España, el nuncio de la Santa Sede, monseñor Bernardito Auza, y el obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino.
Ha intervenido en primer lugar Juan Antonio Peña, director del Centro de Instituciones de la Territorial de Madrid de CaixaBank, quien ha manifestado que le hacía “mucha ilusión participar en el acto”, y contar con la presencia de dos obispos. También ha señalado que el espacio de encuentro donde se han celebrado los premios es “la oficina bancaria más grande de Europa”.
A continuación, el director de OMP, José María Calderón, ha explicado que el Premio Paolo Manna se ideó para reconocer la labor de las personas que trabajan “porque en España se mantenga ese espíritu misionero”, mientras que el Premio Pauline Jaricot se otorga a “un misionero representativo de la labor que hacen nuestros misioneros en todo el mundo” y de lo que “la Iglesia está haciendo a través de ellos”.
España es el país más misionero
La entrega del Premio Pauline Jaricot ha estado a cargo de monseñor Bernardito Auza, nuncio de la Santa Sede, quien ha saludado a todos los presentes en nombre del Santo Padre. Por otra parte, ha recordado la última exhortación apostólica del Papa, “C’est la confiance”, sobre santa Teresita de Jesús, subrayando que es patrona de las misiones pese a no haber salido nunca del convento. “Todos podrían ser patronos de la misión”, ha afirmado. También ha señalado que “la vocación cristiana es vocación a la misión”, y que esta llamada está insertada también en el núcleo de la Trinidad: “El Padre evangeliza enviándonos a su Hijo, y el Hijo nos envía a todos a proclamar el Evangelio”.
El nuncio apostólico ha tenido también unas palabras de agradecimiento hacia España: “Gracias. España ha sido a través de los siglos cuna de miles y miles de misioneros (…). También soy un fruto de misioneros españoles”. Por otra parte, ha señalado que “la Iglesia en España sigue siendo una gran iglesia misionera”, y que, a pesar de la secularización, España ha sido “siempre el país más misionero, la iglesia local más misionera” y «también el segundo país que más dinero dona a las misiones, por detrás de los Estados Unidos, y ser segundo por detrás de los Estados Unidos en términos de dinero no es poco”.
“Dios les recompense su generosidad”, ha afirmado don Bernardito al final de su intervención, “que el Domund sea siempre ocasión para todos nosotros de proclamar con mayor vigor y entusiasmo a Jesucristo Salvador animados por la intercesión de san Francisco Javier y santa Teresa del Niño Jesús”.
«Es un privilegio vivir en la India»
Seguidamente, se ha procedido a la entrega del Premio Beata Pauline Jaricot. La hermana Primitiva Vela tiene 78 años y lleva 52 de misionera en la India, donde continúa estando hoy en día. Por motivos de salud, no ha podido trasladarse a Madrid para recibir el premio y, en su lugar, lo ha recogido la hermana Gracy, de la misma congregación.
Se ha proyectado un vídeo en el que se explicaba la labor de la “hermana Primi” en la India, y, a continuación, la hermana Gracy ha dirigido unas palabras a los presentes, con las que ha querido “compartir lo que yo he vivido con ella desde que yo tenía 15 años”, a pesar de sentirse “incapaz de encontrar las palabras adecuadas para transmitir todo lo que es la hermana Primitiva Vela para nosotras en la India”. La hermana ha resaltado la labor de la premiada a la hora de entregarse a los más desfavorecidos, “niñas de las chabolas de Bombay”, niños de la calle, leprosos, etc.
“Hoy en día, con sus 78 años de edad, nos sigue enseñando a hacer el bien a todas horas, a vivir y a hacer exactamente lo que hizo Jesús en la sociedad: ser anuncio y gesto de la buena noticia a los pobres y transparentar la gloria de Dios”, ha explicado la hermana. Además, ha comentado que, cuando la hermana Primitiva Vela cumplió 50 años de misionera en la India, dirigió unas palabras a la congregación en las que decía: “Al finalizar estos 50 años solo puedo decir que es un privilegio vivir en la India: en su sencillez, nos enseña valores; en su pobreza, compasión”.
La cruz del cangrejo de san Francisco Javier
El Premio Paolo Manna ha sido entregado por el obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino, quien ha recordado la figura de san Francisco Javier y ha recomendado leer sus cartas. “San Francisco Javier sigue siendo hoy el motor de la misión”, ha afirmado. El padre Xavier Ilundain, fundador de «Sembradores de Estrellas», a quien hemos entrevistado en Omnes, tampoco ha podido estar presente en la entrega de premios debido a que se encuentra enfermo de covid. En su lugar, el galardón lo ha recogido su hermana.
La figura que se les entrega a los premiados como reconocimiento de su labor consiste en un crucifijo sostenido en su base por un cangrejo. El origen de este símbolo, ha explicado José María Calderón, se remonta al siglo XVI, cuando en una tormenta durante una travesía san Francisco Javier, patrono de las misiones, y uno de los más grandes misioneros de todos los tiempos, arrojó una cruz al mar pidiendo a Dios que las aguas se calmasen. La tempestad cesó y el barco atracó en una de las islas Molucas. A la mañana siguiente, en la playa, un cangrejo salió del mar con el crucifijo de san Francisco entre las pinzas.
El director de OMP ha señalado que esa cruz se encuentra actualmente en el Palacio Real de Madrid.